Asking for trouble [ChanSoo]

1. De primera clase

Con 26 años cumplidos, KyungSoo atravesaba una de las etapas más radiantes de su vida, todo en su día a día parecía ser prácticamente perfecto, tenía un empleo en el que vagamente sufría de agobio, era en esencia su propio jefe. Mantenía en pie y bien en lo alto, una pequeña agencia de viajes donde empleaba todo su conocimiento y gran parte de su tiempo en organizar los viajes más espectaculares para todo tipo de clientes.

Las remuneraciones monetarias eran bastante jugosas, dejándolo en un estrato socioeconómico bastante bien colocado. Vivía desde una muy joven edad, en una de las ciudades más vistosas del mundo, era poseedor de un loft en una avenida nada despreciable en Nueva York. Tenía un círculo de amigos que siempre estaban ahí para él, con los que solía pasar momentos de verdadera felicidad e inagotable humor.

Su vida, estaba prácticamente alineada para funcionar de manera impecable, pero como nunca se puede ser tan afortunado de tenerlo todo, KyungSoo carecía de un aspecto que había dejado de considerar esencial en su vida; una pareja.

Luego de una larga y muy fatídica relación, cuyo fin lo dejó sumido en la más patética de las situaciones post ruptura, había tomado la decisión de no verse involucrado en ninguna relación formal hasta que verdaderamente sintiera la conexión especial, casi mística, con la otra persona. Y siendo KyungSoo un hombre bastante quisquilloso, eso iba a tardar bastante en ocurrir.

Sin embargo, su seguridad sobe la soltería era casi equiparable con el terror que le produjo aquella noticia que lo tenía tan nervioso y descolocado.

"—Y no creerás quien es el padrino" había dicho uno de sus primos cuando el compromiso de su hermano menor fue anunciado.

KyungSoo no quiso indagar mucho al respecto porque ciertamente no era algo que le interesará, siempre creyó que su hermano menor tenía cierta mala disposición por él. Pero muy pronto sus ideas cambiaron y se interesó por completo en el asunto, aquel que tanto daño emocional le había causado iba a ser el padrino de bodas de su hermano menor.

Y durante un tiempo trató de ignorar aquel hecho, viviendo su día a día con total normalidad, hasta que la ansiada fecha finalmente llegó. Entonces KyungSoo no pudo verse más ansioso y nervioso al respecto.

Faltando una semana para abandonar su adorado departamento en la gran manzana el estrés lo comenzó a invadir y empezó a actuar de maneras verdaderamente extrañas.

"—Disculpe, el día que hice la reservación del hotel, pedí estrictamente que mi cuarto fuera con vista al mar y lo única vista que tengo es la de la pared del hotel vecino" y es que KyungSoo era distinguido por su eficaz trabajo y tener un error por más mínimo que fuera, era de considerarse extraño.

—Dios, KyungSoo...— luego de haber solucionado un asunto con los nombres de unos vacacionistas y sus pasaportes, llegó a muy altas horas de la noche a su departamento —Sólo...— haciendo mímica con la manos intentaba con todas su fuerzas tranquilizarse a sí mismo —Relájate un poco.

Como si de un león enjaulado se tratase el de baja estatura comenzó a merodear su pequeña y rustica sala de estar de un lado a otro con pasos largos y pisadas fuertes, viendo la punta de sus zapatos y mordiendo insistentemente su labio inferior —¿Y si ya tiene pareja?

Aunque él proclamara que su relación pasada había sido superada en su totalidad, una realidad era que todavía tenía la vaga esperanza de poder regresar pues las circunstancias en las que habían terminado en primer lugar no había sido concluyentes del todo.

—¿Y si es más lindo que yo? — se cuestionó cuando aquella idea se alojó en su cabeza —Pudo haber conseguido a alguien más lindo que yo...— susurró con intriga, llevó uno de sus pulgares hasta su boca y comenzó a mordisquear la uña.