Narra MisakiEl camino al centro comercial fue entre pláticas, y algún que otro regaño para Usagi-san por mi parte, al no querer contestar las llamadas de Aikawa.
—Eres un irresponsable, Usagi-san— le recriminé.
—Necesito descansar de ella. No la aguanto más. ¿Acaso no viste cómo ese demonio pelirrojo me tiene trabajando todo el día?
—Sí... En eso tienes razón, Usagi-san— y es que, a veces, Aikawa era de lo peor.
—Hablando de demonios... ¿Qué tal te va con Hiroki como profesor?— esa pregunta no me la esperaba.
—Etto... Bien...
Si supiera lo que habíamos estado haciendo mi profesor y yo, la pregunta no sería tan cordial.
En momentos como ese, pensaba que Hiroki y yo acabaríamos siendo castigados por el Karma.—Hemos llegado— anunció Usagi minutos después, mientras acomodaba el auto en el estacionamiento.
Mis nervios aumentaban al acercarnos al centro comercial de Shibuya. Tal vez Hiroki y Nowaki ya estuviesen ahí.
Seguía pensando en la razón por la cual, Hiroki no había respondido a mi mensaje.Me aterraba que fuera por el hecho de que se hubiese cansado de mí. Peor aún, ¿y si con el golpazo que se dio había perdido la memoria? No, eso sí que era una locura. Tenía que haber una razón por la cual no había contestado al mensaje.
Al pasar las puertas de cristal, pude ver de inmediato dos figuras conocidas:
Mi querido Hiroki, tan guapo y etéreo como siempre, aunque con un chichón en la frente, y su espectacular novio de 1.86 metros de estatura.
Una sonrisa se formó en sus rostros cuando nos vieron. Tal vez fuera mi imaginación, pero los ojos de Nowaki no apartaban la vista de Usagi-san, y eso me incomodaba un poco.
No por mí, si no por Hiroki, quien a pesar de estar enamorado de mí, no sabía con qué magnitud había amado a Nowaki una vez.Usagi-san sin embargo, estaba tan asombrado como yo, y no podía dejar de mirar al frente. Inmediatamente saludé a mi Hiroki.
—Buenos días, Kamijou-sensei— dije entre feliz y apenado. Reaccioné al ver que Usagi y Nowaki nos miraban, y saludé a éste último— Nowaki-san, me alegro de volver a verlo.
—¡Misaki, Akihiko, qué bueno que aceptaron la invitación de Nowaki!— exclamó Hiroki.
—Hiroki, ¿qué te ha pasado en la frente?— preguntó Usagi-san con curiosidad, mientras rozaba la frente de Hiroki al ver el chichón.
Narra Hiroki
No pude dormir en toda la noche debido al mensaje que Misaki me envió.
La parte donde decía "tenemos que hablar" me puso los nervios de punta. Estuve pensando en que tal vez quisiera terminar esa relación clandestina que teníamos, y eso me hacía sentir mal.No podía pedirme que me alejara de él después de haberlo hecho mío.
Lo necesitaba. Pero por otra parte, en el mensaje decía que me había extrañado mucho, y que me amaba... No tenía por qué ser necesariamente negativa la conversación.Oí la puerta abrirse cuando llegó Nowaki al departamento, y salí a recibirlo. En sus ojos se denotaba el cansancio.
—Hiro-san... Qué bueno que estás... Despierto— saludó. Pero su expresión cambió al verme detalladamente— ¡Por Kami-sama! ¿¡Qué te pasó en la frente!?— exclamó con preocupación.
Yo, de la frustración que sentí en el momento, había olvidado revisarme el golpe.
ESTÁS LEYENDO
Escondidos [Hiroki x Misaki] EN EDICIÓN
Fanfiction"Eres una dulce, e indecisa criatura, y aún así, dependo completamente de tu amor. Ese que me hace ser yo mismo, que me mantiene vivo hasta en los momentos más difíciles." Nowaki y Hiroki regresan de Nueva York después de varios años de ausencia. Un...