Narra MisakiLlegué a clase de economía internacional.
La verdad es que estaba totalmente distraído. Una chica me miraba extraño, debía ser el sonrojo en mi cara.Al principio de clase, estuve ausente, sólo pensando en Hiroki, quien cuando vio mis lágrimas, noté miedo en sus ojos.
Tal vez creyó que me estaba forzando.
Nada más lejos de la realidad, pues yo deseaba que aquello pasase, tanto o más que él.Terminé antes el trabajo en clase, y salí apurado para encontrarme con Hiroki en literatura.
Cuando llegué al salón, él no estaba.
Pero pude ver su saco y su bolso en el escritorio, así que supuse que se había ausentado momentáneamente.
Un impulso me hizo acercarme, y agarrar su abrigo. Respiré profundo al tener la tela en mi nariz, embriagándome del aroma de su colonia. Suspiré tan hondo, que mis pulmones se llenaron de Hiroki.—¿Sabías que lo único que logras es provocarme al hacer eso?— quedé estático al oír la voz de Hiroki detrás de mí. Sentí cómo se acercaba a mí, y solté de inmediato su saco, girándome para verlo. Él me abrazó.
En ese instante, alguien iba entrando.
No sabía si nos había visto, pero lo único que se me ocurrió hacer, fue agacharme.
En ese momento, me encontraba escondido debajo de su escritorio.Oí una voz infantil hablarle a Hiroki.
Era la misma chica que había estado buscándolo esas últimas semanas.
No creí que llegaría tan temprano sólo para hablar de la materia.
La chica estaba haciendo una voz que oscilaba entre lo sensual y lo ridículo.—¡Kamijou-sensei, qué alegría verlo!
¿Sabe qué? El libro que me recomendó me tiene totalmente atrapada.¿Atrapada? ¿La filosofía de Sigmund Freud? ¡No me lo podía creer!
Claramente, esa chica tenía un retraso mental importante. Debería ponerse un letrero en la frente que dijese:"Desesperada por Hiroki"
Sólo podía seguir oyendo cómo coqueteaba con MI Hiroki, mientras me cruzaba de brazos.
Oí a los demás compañeros entrar a la sala.
Visto lo visto, parecía que tomaría la clase ahí escondido.—Será mejor que vaya a su asiento, señorita Rei— ordenó Hiroki.
¡Sí! Deshazte de ella. Sólo podía ver las piernas de Hiroki, quien de inmediato empezó a impartir la clase. Así que, incómodo como el que más, comencé a sacar mis notas, y traté de poner atención a la clase.
Habían pasado veinte minutos, y Hiroki pidió hacer una breve redacción en ese momento, cuando de verdad había empezado a escribir.
En ese instante, vi cómo dejaba caer su material de trabajo. Y en segundos, ya lo tenía frente a mí, dándome un beso muy corto.Lo vi sentarse correctamente de nuevo. Intenté ignorarlo, pero mis ojos no podían despegarse de su entrepierna.
Hacía un par de horas, vi eso que estuvo a punto de invadir mis entrañas. Y ahora, pensaba en hacer la locura más grande de mi vida.
Acabé mi redacción, y me acerqué más a Hiroki. Acaricié sus piernas, sintiendo cómo daba un pequeño brinco.
Mis manos comenzaron a bajar el cierre de su pantalón, y saqué su miembro de la ropa interior, comenzando a acariciarlo suavemente de arriba hacia abajo, sintiendo cómo Hiroki se tensaba por mi contacto. Podía imaginarme a la perfección su rostro al tratar de disimular los gemidos y expresiones de placer que le causaba mi boca en esa zona.Admiraba su falo. Era la primera vez que podía apreciarlo en todo su esplendor.
Sin pensármelo dos veces, lo introduje en mi boca. Empezaba a sentir cómo iba creciendo en mis labios, e imaginaba que Hiroki estaba arrugando unas hojas, al sentir mi lengua húmeda.
ESTÁS LEYENDO
Escondidos [Hiroki x Misaki] EN EDICIÓN
Fiksi Penggemar"Eres una dulce, e indecisa criatura, y aún así, dependo completamente de tu amor. Ese que me hace ser yo mismo, que me mantiene vivo hasta en los momentos más difíciles." Nowaki y Hiroki regresan de Nueva York después de varios años de ausencia. Un...