Mutantes [ItaNaru]

Capítulo 12

—¡Naruto! —Se oyeron varios gritos, varios de sus amigos querían socorrerlo pero la mayoría estaban ocupados luchando con agentes o con los mismos cazadores.

—Es una pena —soltó el encapuchado al ver el cuerpo del rubio desplomarse.

Neji aprovechando la distracción del sujeto se lanzó al ataque.

—No esta vez —el encapuchado lo enfrentó comenzando una lucha en los cielos.

Itachi, Sasuke y Kakashi se acercaron al cuerpo del rubio, siendo tomado en brazos por el primero.

—Aún no es su tiempo —dijo sorprendiendo al par—, abre tus ojos— pidió en un susurro y el rubio despertó.

—Naru… —Itachi negó cuando Kakashi quiso acercarse.

—Yo me encargo —el rubio se enderezó y miró hacia donde Neji y el encapuchado mantenían una lucha.

Naruto comenzó a sufrir una transformación, grandes y blancas alas se desplegaron en su espalda.

A pesar de lo angelical que se veía, aquellos rojos ojos y marcas en las mejillas mostraban lo contrario.

«Apártate Neji»

«¿Naruto?»

Neji a tiempo se alejó cuando Naruto se había lanzado contra el encapuchado con una extraña energía en mano atravesándolo.

—¡¿Q.. qué es esto?! —preguntó con asombro por primera vez el encapuchado— Tú estabas…

—¿Muerto? —el rubio inclinó su cabeza hacia un lado— Tú lo estarás al igual que esos poderes que robaste, déjame decirte que ya no existen —el sujeto se empezó a deshacer siendo llevado por el viento.

Naruto sonrió al ver que había acabado con aquel desagradable sujeto.

Una vez sus pies tocaron suelo sus amigos y otros mutantes a los cuales no conocía, se habían acercado, pero él se alejó.

—¡Lo mataste! —Dijo Lee feliz pero largo un grito cuando fue arrojado lejos, por suerte Neji logró atraparlo.

—¡¿Qué demonios te sucede Naruto?! —Le gritó Kakashi.

—Ahora ya nadie es rival para mí —dijo sorprendiendo a los presentes—, destruiré este mundo y construiré uno a mi manera, a mi gusto —una sonrisa macabra apareció en su rostro—, empezaré por ustedes —lanzas de agua se formaron apuntando a cada uno de ellos.

—Lo siento chicos —dijo Naruto con falsa tristeza y sus alas se desplegaron, estas eran aún más blancas, como la nieve y la luz que producían era segadora, estaba listo para ascender y ver la muerte de los últimos mutantes que existían— ¡Agh! —Miró hacia su estómago— ¿Sa...suke?

Este derramaba lágrimas silenciosas mientras apretaba los dientes.

El estómago del rubio había sido atravesado por una espada de fuego a manos del pelinegro.

—Gracias por detenerme… —extendió su mano tocando la mejilla del azabache volviendo en sí— Me llevaré tus lágrimas —le sonrió y sus alas se desvanecieron junto con las lanzas que se disolvieron.

—Naruto yo…

—Lo sé… —le cortó el rubio e hizo una mueca de dolor cuando la espada desapareció.

Su sangre comenzó a derramarse a medida que él volvía a la normalidad, sus ojos color celestes y las marcas en sus mejillas se hacían menos visibles.

Naruto cayó sobre sus rodillas gimiendo de dolor, apretando sus manos sobre la herida.

Kakashi llegó corriendo junto al resto, Sasuke se hizo a un lado con sus manos temblando a causa de lo que acababa de hacer.

—¡Curate! —Exigió Kakashi pero Naruto negó— ¡Hazlo! —pidió con angustia.

—¡Bebé! —Rogó Ino y quiso acercarse pero el agarre en su brazo por parte de Shikamaru no se lo permitía.

—No es que no quiera —susurró recordando la bebida que le había dado el cazador, al parecer el efecto era tardío. Seguramente esperaba que él matase a su enemigo y después muriese. Vómito sangre— Ya no… —unas sogas de agua salieron del mar y tomaron al rubio— Lo siento —dijo mirando a Itachi y le sonrió antes de ser arrastrado a lo profundo del mar sin que nadie pudiera hacer algo para salvarle.

—¡Naruto! —Gritó Sasuke con el corazón en la boca.

Una repentina lluvia comenzó, todos en silencio miraban con distintas expresiones en sus rostros hacia donde había sido arrastrado el rubio.

Kakashi, Sasuke, Ino, Lee, y Tenten con angustia y dolor.

Shikamaru y Neji mantenían su postura pero también les dolía el haber perdido a alguien tan importante como lo era el rubio para ellos.

Kiba, Gaara y Temari con pena ya que no le conocían lo suficiente para mostrar dolor por su pérdida.

Itachi con una mezcla de preocupación y angustia ya que había algo que solo él sabía, algo que solo él había visto.

—Al final siempre fue él —dijo Nai viendo a su compañero.

—No, no siempre —le respondió Aoba cerrando los ojos—, pero todo terminó aquí, por eso me retiro.

—¡¿Qué?! —Abrió los ojos con sorpresa— ¿Estás diciendo que?

—Ya no seré parte de los cazadores —confirmó.

—Entonces iré contigo —Nai enseguida corrió tras Aoba quien comenzaba a alejarse.

Fin

Espero les haya gustado, de ser así no se olviden de dejar sus ★

¡Gracias por leer!

Esto termina aquí…

¿O no?