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****Jordan****

Desperté por la mañana y bajé a la cocina por un vaso de agua, mi madre se encontraba de un lado a otro preparando algo de comida.

Sonreí al verla y ella me miró.

—Buenos días cariño, ¿Qué tal dormiste?

—No lo sé, estuve peleando con Jason y John —le respondí y ella me observó detalladamente con un gesto de angustia en su rostro—. No quiero ir al colegio hoy.

—No los dejes ganar —mi madre se acercó a mí y me tomó del rostro—. Eres más fuerte que ellos, no quiero perderte.

—No me perderás, no quiero que te preocupes —acaricié las manos de mi madre y sus ojos se pusieron llorosos.

—Podrías irte semanas si él sale a la luz —limpió una de sus lágrimas y respiró profundo—. Puedo soportar a John, pero no a Jason, y te extraño cuando no eres tú.

—Todo va a estar bien, no voy a dejar que salgan ¿De acuerdo?

—Bien —Contestó mi madre volviendo a remover lo que estaba en la estufa cocinándose—. Ven, siéntate a desayunar.

Me senté junto con ella y desayunamos en silencio, después de eso subí a mi habitación para bañarme rápidamente y vestirme para ir a la escuela, aunque no quería hacerlo, tenía un mal presentimiento desde que me desperté.

Salí de casa y caminé normal, había salido con tiempo así que fui despacio hacia la preparatoria.

Llegué al colegio y miré a Nadia sentada en el mismo lugar de ayer.

Ella solo me sonrió y proseguí a sentarme a su lado. Pude captar el olor de su perfume a rosas y sin poder evitarlo le sonreí.

—Hola, ¿Qué tal te fue con la tarea? —me preguntó mientras sacaba su cuaderno.

—Bien, de hecho quería agradecerte por darme el libro ayer —respondí sacando el libro de la biblioteca—. También quería pedirte que si no es mucha molestia, me acompañaras a la biblioteca para poder dejarlo en su lugar.

Nadia se me quedó mirando y el profesor entró para comenzar con la clase.

—Claro, te acompaño Jordan —susurró mientras escribía lo que el profesor ponía en el pizarrón, yo solo sonreí.

Al terminar los apuntes, el maestro nos dejó salir, Nadia y yo caminábamos por los pasillos para llegar a la cafetería.

Todos nos miraron, pero me importó un comino lo que pudiesen estar hablando, proseguí a tomar dos bandejas para darle la suya a Nadia y que pudiese tomar su comida.

Después de pagar la comida de los dos, caminamos hasta la mesa en la que me había sentado ayer, ella y yo sonreímos y comenzamos a comer, hasta que alguien nos interrumpió.

—Con que ahora tienes novio rata de biblioteca —se burló el chico que la estaba molestando ayer, Nadia solo bajó la mirada—. No pierdes el tiempo, aunque éste tipo necesita lentes, porque no ha visto lo horrenda que eres.

—Éste tipo tiene su nombre, y no necesito lentes para ver que eres un imbécil al que le faltan pelotas por molestar a una simple chica, ¿Por qué no te metes con alguien de tu tamaño? —me atreví a decir mientras me ponía de pie.

"Déjame salir Jordan, le romperé la cara a ese maldito, nadie es mejor que yo" la voz de Jason resonó dentro de mi cabeza, pero no podía dejar que se hiciera cargo de la situación, él no veía limites, ni consecuencias.

—¿Quieres que deje de molestarla? —Me preguntó aquel chico mientras se acercaba más a mí, estábamos casi de la misma altura—. Pelea por ella entonces.

NO SOY YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora