NO SOY YO

8

****Hoy en día*****

POV Jordan.

Me encuentro dormido en mi habitación, tengo 8 años y estoy acostado en mi cama pero estoy temblando, sé que él va a entrar, sé que me tocará y me lastimará, pero no puedo hacer nada para evitarlo, es como si fuese un espectador y estuviese viendo las cosas desde arriba, como si no estuviese dentro de mi cuerpo.

Entonces... la puerta se abre.

El novio de mi madre entra y cierra la puerta detrás de él, quiero gritar por mi madre pero sé que ella no está, le tocaba trabajar en el turno de noche y me dejaba solo con él.

El hombre me despierta y yo trato de defenderme, pero me golpea en el rostro y comienzo a llorar, el dolor estalla en partes de mi cuerpo que mi mente a penas y puede procesar.

Sé que estoy desangrándome, sé que está desgarrándome por dentro y el dolor es tanto que no logro comprender qué es lo que está pasando, no sé qué es lo que me está haciendo, lo único que sé es que se mueve encima de mí, y que su peso casi me aplasta por completo.

Después de unos minutos, después de unas horas, la verdad no sé cuánto tiempo ha pasado que me encuentro aquí, tirado en el suelo de mi habitación sin poder moverme, cualquier intento me hace querer gritar por el dolor, sólo logro ver con un ojo y el sabor de la sangre dentro de mi boca me hace querer vomitar.

Hace bastante tiempo que aquel hombre se fue, le escuché hacer ruido después de que salió de mi habitación y luego escuché el azote de la puerta de la entrada.

Falta mucho para que mi madre llegue, encontrarse a punto de morir, solo, con dolor, es lo más triste que pudo pasarme, incluso más que la muerte de mi padre.

Así que cierro los ojos y me desvanezco en la inconsciencia.

***

El sonido de la puerta siendo abierta me despierta de golpe, los pasos arrastrados sobre el piso de la sala me hace saber que aquel hombre volvió ebrio, lo escucho dejándose caer en el sillón de la sala.

"Voy a matarlo" una voz ronca dentro de mi cabeza resonó y mi cuerpo se erizó del miedo.

Todo a mí alrededor comenzó a hacerse borroso y cuando me di cuenta, todo se puso negro.

Cuando volví en sí, estaba sentado en uno de los sillones de la sala, tenía un cuchillo de la cocina en mis manos y estaba cubierto de sangre, no sabía si era mi sangre o la del hombre apuñalado delante de mí.

¿Yo lo maté? Me pregunté a mí mismo pero no lograba recordar nada.

—Ya todo terminó Jordan —esa voz se volvió a escuchar pero no comprendía lo que estaba pasando.

Todo se volvió un caos a mí alrededor, policías iban y venían y mi madre me abrazaba con fuerza mientras lloraba.

Lo último que recuerdo es despertar en la cama de un hospital.

Pero la sensación de haber asesinado nunca se fue, siempre cargaré con esa culpa, aunque no haya sido yo quien lo mató.

***

El sonido de mi teléfono sonando me hace despertar de golpe, tallo mis ojos para despabilarme. Así que tomo el celular que dejé debajo de mi almohada para contestar.

—¿Sí? —apenas puedo pronunciar, mi garganta se siente seca, y la sensación que me dejó el sueño que acababa de tener me tenía en un especie de trance.