Final

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Nadia caminaba por las calles concurridas del lugar, yendo hacia la casa de Jordan, sus manos les sudaban del nerviosismo y se le dificultaba respirar.

Miraba hacia los lados sintiéndose perseguida pero a lo mejor y solo era su imaginación, o tal vez era el oficial de policía que los había estado investigando.

Cuando por fin llegó a su destino tocó el timbre de la casa y esperó a que le abrieran la puerta, una intensa mirada la recibió cuando esta se abrió y el chico que la había estado esperando la invitó a pasar y así lo hizo.

Subieron hasta la habitación de Jordan y la invitó a sentarse en la cama, pero ella caminó hacia el escritorio para tomar la silla y sentarse en ella para tomar un poco de distancia, eso hizo que John se sintiera aún más inseguro de lo que ya se sentía.

—¿Y bien? —John rompió el silencio y se acomodó en la orilla de la cama—. ¿De qué querías hablarme?

Nadia analizó la habitación del chico con el que se encontraba saliendo, en su escritorio no había ninguna computadora, más bien había una lámpara de noche, cuadernos y hojas sueltas, a un lado se encontraba un lapicero, lleno de plumas y lápices, algunos colores, plumones y unas tijeras que sobresalían del pequeño botecito ya que eran exageradamente grandes.

Desvió la mirada y vio una repisa llena de libros y revistas a los que no les había puesto atención la primera vez que entró en su habitación, así es, estaba tan preocupada por caerle bien a Jordan que ni siquiera se había dado la oportunidad de mirar alrededor.

—No vine a hablar contigo John, y lo sabes —habló Nadia en tono serio y se le quedó mirando directamente a los ojos.

—Me temo que no puedo cumplir con tu pedido —respondió John y ella frunció el ceño—. Si Jason sale a la luz, será casi imposible que pueda recuperar el control, él no es un tipo sociable Nadia, podría hacerte daño.

—No te estoy preguntando si te preocupa mi integridad física, quiero hablar con él, te guste o no, voy a hacerlo —sentenció Nadia y el coraje que hasta hace poco John había estado conteniendo se desbordó un poco.

—Espero y no te arrepientas de lo que has dicho.

Al terminar de decir eso el chico cerró los ojos y comenzó a respirar lenta y profundamente, concentrándose.

"A que carajos vienes John" se quejó Jason al ver a John con rostro preocupado dentro de la mente de Jordan.

"A suplicarte que no le hagas daño" respondió John y la carcajada de Jason retumbó alrededor de toda la oscuridad que los rodeaba.

"Tú no tienes derecho a pedirme eso" fue lo último que alcanzó a escuchar John y se perdió en la oscuridad.

—¿Jason? —preguntó Nadia con temor al mirar a los ojos el cuerpo de Jordan.

—¿Qué carajos quieres? —contestó Jason de mala manera y movió el cuello en círculos como quien trata de calentar los músculos.

—Porqué mataste a Dónovan —inquirió Nadia en tono neutro.

—No te equivoques querida Nadia, yo no fui quien mató a ese chico, fue tu querido John.

—Estás mintiendo —refutó Nadia sin poder creer lo que decía Jason.

—Piensa lo que quieras, pero algo que me caracteriza es mi sarcasmo junto con mi honestidad —Jason se levantó de la cama y se quedó parado en su lugar.

—¿Por qué John haría algo así? —Nadia imitó a Jason y también se levantó de la silla para después recargarse en la orilla del escritorio.

—No creí que fueras tan estúpida, si tanto quieres saberlo porqué no se lo preguntas tú misma

NO SOY YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora