Yumi Scott, un chica diferente a la mayoría, acompaña a su mejor amiga »Carolina» al concierto de la famosa banda, Calpurnia, esta no los conoce y no esta interesada en lo absoluto, pero el ruloso, Finn Wolfhard, mira entre todas las chicas que bail...
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El camino era más que largo, Carolina iba cantando con su madre al volante, yo iba atrás acostada robando todo el espacio de los asientos con los pies el la ventana. Con la música a tope, con los audífonos dejándome sorda.
Gnash- rumours.
Cerré los ojos, pero Carolina me sacudió bruscamente haciéndome dar un brinco
— ¿Que ocurre? —pregunté asustada.
— ¡LLEGAMOS!.— gritó saliendo del automóvil, repetí su acción y camine detrás de ella.
Estuvimos como 4 horas conduciendo y como 5 horas esperando en la fila, unas tenían sus cobijas en el suelo y otros estaban en sus sillas durmiendo.
Carolina se mordía las uñas nerviosa, tomaba agua cada dos segundos y peinaba su cabello repetidas veces, sacaba su celular y tomaba fotos para las historias de su Instagram.
— Estás loca. — reí burlona mientras miraba mis uñas.
Carolina soltó una risita, hasta que aquella gigante puerta se abrió, haciendo que ella gritara como loca.
La música de su grupo favorito se escuchaba al fondo, todas entraron en fila con sus pases a la mano, si yo también. Admiraba todo el lugar y el grande escenario, luz ultravioleta, guitarras electrónicas recargadas en aquel escenario, y una música.. no de mi gusto.
Caminamos con los guardias de seguridad hasta llegar a primera fila como Carolina me lo había comentado antes. Quedamos a centímetros del micrófono, recargadas en aquel escenario, donde esta banda haría lo suyo.
— Creo que desde aquí podrás mirarle los mocos a tu novio "cara de rana" — dije entre comillas, pues así lo llama ella y su fandom.
— Y a su amigo, quizá. — levantó las cejas con malicia
— ¡Asquerosa! — me quejé riendo — por dios.. — fruncí el ceño y le dí un ligero golpe en el hombro.
Las luces ultravioleta que golpeaban nuestros rostros se apagaron, sonó como un golpe de suspenso, por así decirlo.
— ¡MIERDA MIERDAAA! — gritó Carolina mientras brincaba apoyada en mis hombros, haciendo que mis rodillas casi cayeran
Estás volvieron a prenderse de golpe una vez más, pero ahora en el escenario, dejando ver a esos chicos.
Una chica y un chico con cabello claro, y dos chicos con cabello alborotado. El más alto se dirigió al micrófono, haciendo que Carolina gritara como loca, pues desde su punto podía mirar hasta si un polvito andaba en la punta de sus vans.
— ¿Quien es el? — pregunté aburrida.
— Finn, el sale en Strang..-alcanzó a decir.
— Ña, ¿sabes que?, no me importa.— interrumpí.
Relajó sus dos cejas y con locura volvió a mirar al chico "Finn".
— Chicos y chicas, esta noche es tan especial para nosotros tanto para ustedes, y estamos tan agradecidos de que estén aquí disfrutando de nuestra música, gracias a los que viajaron por horas y esperaron mucho por estar presente aquí. — habló el ruloso haciendo que todas las locas, incluyendo a mi mejor amiga, gritaran.
Hablaron los demás de la banda, realmente son aburridos.
— Sin más que decir, dice así:. — el chico tomó su guitarra al igual que los demás, el otro de atrás se sentó atrás de su batería, y comenzaron a tocar.
CityBoy. — susurró en el micrófono, las chicas literalmente enloquecieron por aquella horrible voz ronca.
When I walk around my room There is nothing else to say When I walk around my room Everything will be okay
Ow-uh!
I am a city boy You are a city girl You date the city tool
I am a city fool I am a City boy City boy
When you have an artistic view It’ll rub off, take it When you answer to a bunch of dudes You should run away
I am a city boy You are a city girl You date the city tool I am a city fool I am a City fool I am a City fool I am a, I am a City fool I am a, I am a City, city fool.
El chico daba saltitos mientras cantaba y sacudía la cabeza haciendo que los cabellos cubrieran todo su rostro, finalmente la canción termino, esté suspiró y se agachó para tomar su botella de agua, que se encontraba a un lado de mi brazo.
— Me das permi.. — el chico parpadeo repetidas veces, me miró confundido, tomó su botella de agua y se levanto lentamente. — santa mierda. — dijo casi en un susurro, por suerte lo escuché.
— ¿Que me miras? — pregunté levantando las cejas.
El quedó boca abierta, como si le hubiese dicho algo hiriente.
¡DOS! si tienen algún grupo de WhatsApp pueden agregarme o recomendar mis fanfics, yo la verdad no estoy en ninguno de latinas, todos son de amigas Americanas y de diferentes partes, si les gustó voten y comenten, acepto todo tipo de comentario que me ayude a mejorar.
