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—¡Corre, corre, corre...!—Grité mientras me acercaba corriendo a Blue guardando las cosas en mi mochila.

Apenas pasé a su lado miró detrás de mí.

—¡Maldita sea!—Empezó a correr como alma que lleva el diablo. —Ágatha nos va a matar—dijo corriendo a mi lado.

—¿Por qué? Tengo lo que nos pidió.—dije poniendo la mochila en mi espalda.

Blue miraba hacia atrás varias veces.

—Me alegra por ti. Pero me refiero al hecho de que estamos llevando a un guardia directo a nuestro escondite.

"Mierda...piensa rápido"

—Mierda. Ten—Dije sacando una bolsa de cuero de mi chaqueta y entregándosela. —Lo perderemos en el subterráneo y nos dividimos. ¿Lista?

—Lista—Guardó la bolsa en su chaqueta y me brindó una mirada determinada. Giramos a la izquierda y vimos las escaleras que llevan al subterráneo.

—Aún nos sigue, Lucy.—Dijo agitada mirando hacia atrás de nuevo—¿Estás segura de que funcionará?

"No lo suficiente"

—Muy segura. —Bajamos las escaleras con velocidad, saltándonos las barras de metal que pedían el tiquete.

—Eso fue muy ágil para nosotras, ¿no crees?—Nos detuvimos y visualizamos nuestro alrededor.

Había llegado un tren.

—Ahí viene, Lucy. —Dijo Blue mirando hacia atrás nerviosa. —¿Y ahora qué?

Le di una sonrisa ladina.
—Aquí es donde nos separamos. —Me puse detrás de ella guiándola hacia al tren, cuando estuvimos cerca de la puerta la empujé al interior del tren haciéndola tropezar—Dile a Ágatha que llegaré tarde.

Ella me miró sin entender,
—¿Lucy, qué...?—La puerta cerrándose la interrumpió. El tren empezó a andar.

—¡Alto ahí, deténgase señorita!—Gritaba el guardia acercándose.

"Bien, hay mucha gente, y varias personas ya me están viendo. No puedo llamar la atención, así que esperaré".

El guardia de traje azul oscuro me observó desconfiado.

—No tengo nada que pueda matarlo, señor.—dije ajustando mi bufanda a la altura de mi nariz.

—Eres un dolor en el trasero—Dijo acercándose.

Sonreí.

—Gracias.—Esquivé la mano que se dirigía hacia mi y rápidamente quedé  detrás de él. Impulsé mi pierna y mi pie fue a dar con fuerza contra su espalda.

Vi como su cuerpo se desequilibraba mientras movía los brazos tratando de agarrarse de algo invisible. Cayó de lleno contra las vías del tren. Me acerqué a la orilla y lo vi moverse lentamente.

—Yo de usted saldría de ahí, el siguiente tren pasa en dos minutos.—Corrí hacia las escaleras de nuevo saliendo de ahí rápidamente y me oculté detrás de un auto. Miré el reloj de mi muñeca.

09:30...todavía tengo tiempo.

Dirigí mi mirada hacia el subterráneo. El guardia subía las escaleras lentamente.
Traté de no reír al ver cómo sobaba parte de su cara.

"Eso te ganas por lo de la semana pasada".

Vi como se alejaba en dirección opuesta a la mía. Debe creer que estoy lejos de aquí.

Espero no haber formado una escena.

•••

*En multimedia foto del "escondite".

Ladronas.|Benedict Cumberbatch| (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora