Capitulo 4

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Cuando Dylan entro a la casa se encontró enseguida con Hayley y la rubia. -Hola- saludo el castaño y la rubia mostró una ligera sonrisa.

Haley se acerca a el rizado-Necesito hablar contigo- susurra. -¿De que?¿Ella esta bien?¿Te dijo algo?

-Tranquilo, no le pasó nada- el castaño se calmo y los dos se dirigieron a la sala. -Bien, ¿De se trata?

-¿Donde dices que la encontraste?

-Tirada cerca de la carretera, estaba llena de ceniza o polvo, no estoy muy seguro, pero tenía una que otra herida.

-No a dicho ni una palabra desde que llego ¿Cierto?- preguntó la castaña. -No.

-Y dices que no deja que nadie se le acerque ¿Verdad?

-Si es...- el castaño pensó unos segundos. -Como si tuviera miedo, de todo, pero ¿Y eso que?

-¿Es enserio? ¿No te parece extraño?- Dylan se encoje de hombros. -Algo, pero no es como que la vaya a echar, creo que no tiene a donde ir.

-Lo se, pero me parece raro, nadie sabe de ella, eh estado preguntando y nadie la conoce, nadie la ah visto- el castaño suspira.

-Lo se- saca el camisón de la rubia de una bolsa. -Hoy fui a preguntar a la boutique.

-¿Y bien?

-Nada- Dylan deja la prenda en la bolsa frustrado. -O bueno nada que me ayude, lo compraron hace un mes, no hay recibo, pagaron en efectivo, y a pesar de que esta hecho a la medida, nunca la llevaron a ella para que la midieran, trajeron las medidas, es como, si no quisieran dejar rastro.

-Hay mucha gente que hace eso, gente ocupada- dice Hayley. -Cierto, solo tengo el nombre- el castaño saca un papel de su bolsillo, lo desdobla y se lo entrega a Hayley. 

-¿Lo haz escuchado antes?- la castaña lo lee "James Walsh" .

-No, pero tal vez alguien si, ¿Que tal si preguntas?- Dylan negó con la cabeza. -Pregunté y dijo que el hombre nunca vino, que mandaba a otras personas.

-Me refiero a que le preguntes a ella, ella debería saberlo- dijo Hayley.

-No se si sea lo mejor.

-¿Estas seguro de que ella no esta metida en algo?

-¿De que estas hablando?- preguntó el castaño. -No te confíes, tal vez solo este finjiendo y hay...- Dylan la interrumpe.

-No, yo se que no, mírala- los dos dirigieron su mirada a la cocina, ahí se encontraba la rubia jugando con los imanes del refrigerador. -¿De verdad crees que es mala?

-Mira Dylan, sabes que estoy aquí para ti, entiendo como te sientes, y se que estas solo, pero no puedes reemplazarla con un vagabunda que encontraste a mitad de la carre...

-Vete- la castaña se detiene.

-Dylan...sabes que no lo decía en ese sentido.

-Que te largues- el castaño se pone de pie. -Se que quieres ayudarme, pero ya no necesito que me cuides, así que vete- Hayley quería decir algo, pero nada vino a su mente así que simplemente se marchó.

Después de unos segundos se dirige a la cocina donde se encuentra la rubia, la cual aun juega con los imanes del refrigerados, moviéndolos de un lado a otro.

-¿Te diviertes?- la rubia dio un pequeño salto del susto. -Lo siento no quería asustarte ¿Tienes hambre?- el castaño abre el refrigerador.  -¿Que te parece un sandwich?- a pesar de que la rubia no responde, Dylan lo toma como un si y le prepara uno y esta lo acepta.

OBEYWhere stories live. Discover now