OBEY

Capitulo 15

Dylan abre lentamente los ojos, los rayos de solo que se escabullen por su ventana lo encandilan, el castaño se talla los ojos y se levanta lentamente, es tarde, 11:45 suele levantarse mucho mas temprano que eso, este baja las escaleras y observa una caja en la mesa de la sala, esta estaba envuelta con un papel colorido y adornada con un listón rojo, este desenvuelve la caja y la abre.

"¡Feliz cumpleaños!

-Hayley"

Lo había olvidado por completo, era su cumpleaños.

Saca lo que la caja contiene, es una fotografía enmarcada de Hayley y Dylan de hace mas de 5 años, la castaña sonríe mostrando sus brackets mientras una liga sostiene su coleta, el rizado se encuentra junto a ella unos jeans una camisa, su cabello despeinado y sus ojos cerrados.

Sonríe al recordar esos tiempos.

Los minutos pasaron y la rubia aun no despertaba, el desayuno comenzaba a enfriarse, pero el rizado no quería comenzar a comer sin ella, sube las escaleras y toca la habitación de Melissa.

-¿Melissa?¿Sigues dormida? el desayuno ya esta listo- este no recibe respuesta. -Se va a enfriar- Dylan espera unos segundos, pero solo hay silencio. -Voy a entrar ¿Okay?- el mayor gira la perilla y abre la puerta, la cama se encuentra destendida, y el baño esta vació. 

-¿Melissa? no es gracioso, sal- el castaño recorre el cuarto pero no hay rastro de la menor.-Melissa no estoy jugando- el rizado comienza a preocuparse, piensa unos segundos ¿Como es que el regalo llegó a su sala?

-Hayley- este corre hasta llegar al teléfono y marca rápidamente.

-Buen...- el castaño ni siquiera la deja terminar. -Hayley ¿Sabes donde esta Melissa?

-Hmm no ¿Por?¿No esta contigo?- pregunta la castaña. -Hace unas horas desperté pensé que seguiría dormida pero no, ni siquiera esta en la casa, pense que tu sabrías ¿Quién mas pudo haber dejado tu regalo ahí?

-Bueno ella me abrió la puerta en la madrugada pero...

-¿Que?- el mayor se siente confundido. -Pensaba dejarlo en la entrada, pero ella abrió la puerta y aproveche para decirle que te lo diera.

-¿Notaste algo raro?- pregunta el mayor preocupado. -Bueno, tenía los ojos algo rojos, pero tal vez era por que estaba dormida.

-Por favor... se que no estoy en condiciones de pedirlo, pero necesito que me ayudes a buscarla, si le pasa algo...- la castaña nota la preocupación en la voz de su amigo. -Nada le va a pasar, la vamos a encontrar, te veo en la estación ¿Bien?

-Voy para allá, gracias.

A pesar de vivir mucho mas lejos de la estación que Hayley el rizado llego varios minutos antes, es bastante obvio después de que desempolvo el viejo auto y manejo a toda velocidad hasta llegar, en cuanto Hayley llegó comenzaron a preguntar por ella, en cada local, a cada persona, incluso preguntaron por los hombres que habían estado buscándola, pero nadie sabía nada.

-Es mi culpa- Dylan se sienta en una banca, Hayley se sienta a un lado de el. -Claro que no.

el rizado pasa sus manos por su pelo estresado.-Tal vez seguía molesta por lo que paso la otra noche- el castaño suspira. -Todos tienen razón, soy un idiota.