Hayley se encuentra en el pueblo junto con Tyler, el se había ido a la ciudad, Tyler, Dylan y la castaña fueron muy amigos durante el tiempo que Tyler estuvo en el pueblo.
-¿Aún no lo supera cierto?- pregunta Tayler con las manos en sus bolsillos. -No, había mejorado, de hecho hace un par de meses por fin acepto salir de su casa, aunque no quizó contarme nada de lo que paso esa noche, pero luego llegó esa chica y...- el pelirrojo interrumpe a Hayley. -¿Chica?- la mira alzando las cejas.
-No me digas de nuestro Dylan ya tiene novia, me siento algo tonto, siempre pensé que conseguiría una antes que el- Tyler suelta una pequeña risa.
-Ni siquiera es su novia, literalmente se la encontró en medio de la carretera y decidió llevarla con el, le eh estado advirtiendo de ella desde que la trajo pero no quiere escucharme- responde Hayley.
-¿Al menos es linda?- pregunta el pelirrojo y la castaña le da un golpe. -¡Tyler! hablo enserio, me preocupa.
-Si claro- responde Tyler incrédulo. -¿Como que si claro?- el pelirrojo rueda los ojos y se adelanta un poco.
-Estas celosa, admítelo- la castaña lo alcanza. -Es mi mejor amigo.
-Lo que digas- Hayley frunce el ceño. -Que no estoy celosa.
-Si lo estas.
-Que no.
-Que si- la castaña se detiene y lo mira a los ojos.
-No.
-Eres tan orgullosa Hayley Armstrong, siempre lo has sido- el pelirrojo muestra una sonrisa burlesca y continua avanzando, la castaña vuelve a fruncir y el ceño pero antes de poder decir algo es interrumpida por Sam.
-¡Hayley, volvieron!- Sam se detiene unos segundos a respirar.
-¿De que hablas?¿Quienes volvieron?- pregunta Hayley confundida. -Los hombres, los que estuvieron preguntando por la chica, están en el pueblo, en la florería.
-Tenemos que ir- dice la castaña dirigiéndose a Tyler. -¿De que hombres hablan?
-Te explico en el camino, vamos- el pelirrojo siguió las ordenes de la castaña, en cuenta llegaron al pueblo se adentraron ala florería y se dirigieron al mostrador.
-Buenos días ¿Puedo ayudarles en al...?- la cajera levanta la mirada. -¡Hayley! ¿Como estas?- sonríe pero la sonrisa de su rostro se borra cuando observa al pelirrojo este muestra una pequeña sonrisa.
-Ah hola Tyler, no sabía que ya habías vuelto- Hayley siente la tensión, Ann la cajera y Tyler salieron por un tiempo, pero Tyler la dejo semanas antes de irse.
-¿Haz visto a dos hombres de traje negro entrar?- pregunta la castaña. -Si, bueno en realidad eran tres.
-¿Que no Sam había dicho que eran dos?- susurra el pelirrojo. -Eran dos la ultima vez- responde la castaña. -¿Como eran?- pregunta Hayley a Ann.
-Bueno dos de ellos eran altos y musculosos, la verdad es que tenían pinta de matones, los dos de traje y el tercero era un poco mas bajo y no estaba tan musculoso como los otros dos, tenía pelo blanco y usaba lentes obscuros al igual que los otros dos, a decir verdad era algo guapo- Tyler gruñe.
-¿Y que compraron?
-Nada solo vieron las flores un momento y uno de los hombres, el de cabello blanco pregunto por un par de flores y después se fueron- la castaña pensó unos segundos.
-Bien, gracias, te veo luego Ann- Hayley se despide y se retira junto con Tyler. -No me dijiste que trabajaba ahí- murmura Tyler. -Quería ver tu cara cuando te dieras cuenta- la castaña suelta una pequeña risa burlesca.
Dylan se encuentra en el primer piso con varios vasos, cubetas y ollas en sus manos, esta lloviendo y debido a que la casa es algo vieja hay varias goteras en el techo, sube las escaleras y pasa frente la habitación de huéspedes, observa a la rubia la cual mira atentamente la lluvia, esta se encuentra tarareando una canción.
La rubia mira la lluvia atentamente. -Linda canción- dice el castaño adentrándose a la habitación, Melissa da un pequeño alto del susto. -Es francés ¿Cierto?- la rubia no responde, y esta vez es porque en realidad no sabe la repuesta.
-"Je vole" la conozco ¿Quién te la enseño?- el castaño se sabe esa canción perfectamente a pesar de que este en francés y el no lo habla, la única razón por la cual la sabe es por que su madre se la cantaba cuando a penas era un bebe, recuerda vagamente su voz y tal vez si su abuela no se la hubiera enseñado cuando crecía la hubiera olvidado.
La rubia no responde.
-Vamos puedes decírmelo- Melissa sigue sin responder.
-Mi mama me la cantaba- la rubia levanta la mirada. -Es prácticamente el único recuerdo que tengo de ella.
-¿Por qué no la buscas?- pregunta Melissa y el castaño se sorprende un poco de escuchar a la rubia decir más de 2 palabras pero intenta ocultar su emoción y suspira. Recuerda todas las veces que discutió con su abuela para que le contara un poco mas de su madre.
-¿Por qué no quieres contarme?- pregunta el castaño frustrado.
-No necesitas saber nada de ella Dylan así ya déjalo- responde su abuela algo molesta. -¿Por qué no necesitaría saberlo? ¡Es mi madre!
-¿Por qué?- su abuela se levanta de su sillón. -Por que en mas de 10 años no se ha aparecido, por que te dejo aquí conmigo, puede ser tu madre pero nunca se comporto como tal, y no voy a permitir que esa mujer te haga daño.
-¿Como puedes decir eso? es tu hija- Dylan se acerca. -Y una muy irresponsable- su abuela vuelve a sentarse.
-Tal vez si voy con ella y me... y me conoce, tal vez pueda explicarme por que se fue, solo necesito una foto o algo y así..- el castaño es interrumpido. -¡Es suficiente Dylan! no vas a ir a buscarla entiéndelo de una vez por todas, y aunque lo permitiera, nadie sabe de ella, ni siquiera yo que soy su madre, jamas la encontrarías- el castaño se para frente a ella.
-Una foto es todo lo que necesito por favor- ruega. -No y fin de la discusión, no quiero escucharte hablar de ella ni una sola vez mas- su abuela se levanta y sube las escaleras sin decir ni una palabra mas.
Dylan no le hablo por varios días esperaba que eso fuera suficiente para convencer a su abuela, pero no fue así, así que tuvo que usar otros métodos, no se había dado cuenta de lo grande que era su casa hasta que la recorrió de arriba a abajo en busca de una fotografía de su madre, pero a pesar de sus esfuerzos, no encontró nada, ni en la habitación de su abuela, ni en el ático, tampoco en la sala o en el librero, el castaño no podía expresar lo frustrado que se sentía en ese momento.
Se sentó en el sofá, ¿Por qué su abuela no lo dejaba buscar a su madre? es decir, si, se fue pero tal vez solo cometió un error, tal vez el podía convencerla de volver.
El castaño observo la orilla del sofá debajo de una de las patas había un libro el cual mantenía el sofá equilibrado, Dylan observo el titulo de este, estaba en francés enseguida dirigió su mirada al borde del libro, algo sobresalía de este, este se pone de pie, levanta el sofá y toma el libro, abre la pagina en la que sobresale la hoja, detrás de esta viene escrito algo.
"-1998"
Da la vuelta y se da cuenta que es una fotografía, es una mujer con un bebe, esta seguro, es ella es su madre.
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OBEY
RomansEl no sabe su nombre, no sabe de donde vino, solo la encontró sin pista alguna para saber de donde vino, quiere que le deje de temer. Ella solo quiere escapar, no quiere hablar de su pasado, se le ah enseñado a obedecer ante todo, sabe que la busca...