Capítulo 1

7.9K 643 639
                                    

Mark.

Voy tarde a Inglés.

Esto no es extraño. Tengo tendencia a perder el tiempo durante el almuerzo. Perder el tiempo, es una frase que mi mamá usaría cuando quiere llamarme flojo. Yo nunca la digo en voz alta, pero la digo un montón en mi mente.

Así que, voy tarde.

Estoy corriendo por los pasillos —Bueno, seamos honestos, no estoy corriendo. Estoy caminando. Casualmente. Inglés no me fascina, por lo que me niego a sudar por llegar allí.—, pensando en cuál será mi excusa por llegar tarde y lo veo.

Jackson Wang.

Él hace que mi corazón deje de latir, me hace respirar superficialmente, hace que me den ganas de cantar.

Lo sé, súper cursi ¿Cierto? Pero, agh, es verdad.

No es el chico más popular de toda la escuela. No es el chico más guapo que existe. Pero para mí, él lo es todo.

De alguna forma estoy molesto conmigo mismo por tener pensamientos tan dramáticos y femeninos. Pero no puedo evitarlo. Él mueve mi mundo.

Los padres siempre dirán cosas como ''Si todos tus amigos saltan de un puente, ¿Tú lo harás también?''

Bueno, si Jackson saltara por un punte, no sólo saltaría tras de él. Me lanzaría, bucearía hasta alcanzarlo y sostener su mano hasta llegar nuestra muerte.

Sip.

Soy así de psicópata.

Como sea, Jackson está en el pasillo, mirándome con su sonrisa torcida y una ceja levantada. Está usando sus jeans desgastados y una camisa azul, como si saliera del anuncio de una revista. Y es que podría haberlo hecho.

Espalda ancha, mandíbula cuadrada, penetrante ojos oscuros... Todo en su apariencia es impecable.

Todo excepto las cicatrices.

Siento mi corazón retorcerse en mi pecho e inmediatamente redirijo mis pensamientos a cosas mas felices.

Como endodoncias.

Caminamos el uno hacia el otro lentamente. Solo somos nosotros dos, ningún otro estudiante está aquí, lo que es extraño. Generalmente no nos encontrábamos en la escuela, al menos no solos. Y así era como nos gustaba.

En la escuela, pretendemos que no nos conocemos. Es un acuerdo silencioso que hemos tenido por años. Mantiene nuestras vidas escolares de nuestras vidas en casa y evita que nos volvamos locos. La escuela es nuestro escape.

Mientras nos acercamos, respiro inconscientemente, dándole la bienvenida a la esencia del jabón de Jackson. Huele como el océano.

Nunca he estado en el océano, mucho menos lo he respirado, pero en mi mente, el océano huele como a Jackson. Por lo tanto, amo el océano.

— ¿Tarde otra vez? —Jackson sonríe— ¿Cuál es tu excusa de hoy, Mark?

Amo cuando dice mi nombre.

Él me conoce, sabe que intento saltarme inglés.

— Estoy pensando en culpar a la falla del inodoro en el baño de chicos —digo mientras pongo cabello tras mi oreja. Mi voz suena normal porque soy bueno actuando normal alrededor de Jackson.

Él sonríe.

Yo me derrito.

—Me gustaría estar en tu clase de inglés. Me encantaría ver a tu profesor darte lecciones sobre la puntualidad día tras día... —Pone sus ojos en blanco— Día tras día. Pobre hombre.

Sonrío, porque cualquier otra respuesta, como saltar hacia sus brazos y besarle sería estúpida.

—Si, bueno. La clase de inglés es para nosotros los cerebritos. ¿No se supone que estés en clases ahora mismo? ¿Cómo en, quizás, Mujeriego 101?

Jackson no es el chico más popular de la escuela, pero si arrogante.

Odio de eso de él.

También amo eso de él.

—Ah, sabes que no necesito clases sobre mujeres. Entiendo todo sobre ellas.

Me da una sonrisa arrogante y frunzo el ceño.

Él no es para nada arrogante, pero como dije, en la escuela fingimos. Somos personas diferentes... Chicos normales.

—¿De verdad? ¿Finalmente has descifrado las diferencias entre géneros?

—Ah, sabes muy bien que lo descifré hace años.

No, la verdad no lo sé muy bien. Pero tengo oídos, y mis oídos lo saben muy bien.

—Las mujeres, son simples. Sólo halágalas todo el tiempo y creerán que eres asombroso.

Sé que eso no es verdad, ambos lo sabemos.

— Y los hombres... Son débiles, porque todo lo que tengo que hacer es un mohín, pestañear y harán lo quiero.

Bato mis pestañas unas pocas veces y mantengo mi mirada fija mientras él intenta no cambiar su expresión. Lo conozco tan bien.

—Cuidado, Mark. —Su voz es tan baja que puedo sentirla acariciándome— Sigue diciendo cosas como esas y no voy a creer que eres tan inocente como te ves.

Él sabe todo sobre mí, así que sus palabras están vacías.

Nos miramos el uno al otro sin movernos. Nuestras respiraciones son silenciosas y estoy segura que mis latidos hacen eco por todo el pasillo, no quiero dejar de mirarlo. Me quedaría mirando sus ojos felizmente hasta morir de inanición.

¿Lo ves? Psicópata.

Estos extraños encuentros en la escuela, cuando nadie está cerca, nos dejan actuar como cualquier otro chico de último año. Coquetear, vagando por el pasillo, respirando el pulso del otro... Sólo como adolescentes normales.

Pero la vida real nunca me siento como un adolescente, esa es la razón por la cuál deseo que estos momentos nunca acaben.

—Chicos ¿No pueden ir a clases a tiempo como los demás estudiantes?

Es nuestro director, el señor Im. Suena cansado, pero sabemos que no está enojado. Es puro discurso.

— No.

Respondemos juntos, cual no es una sorpresa.

El señor Im, suspira y niega con la cabeza.

Es un señor amable, bastante joven para su puesto, el simple hecho de llamarle señor es absurdo.

— Claro. Bien, entonces vayan a clase.

Se aleja sin dejar de mirarnos para asegurarse que vayamos a clase. Pero nuestro momento a acabado así que nos vamos.

— ¿Te veo más tarde?

Pregunta Jackson

Es el tirón de su voz, el optimismo que escucho, lo que rompe y complementa mi corazón al mismo tiempo.

Guiño, porque no es extraño que lo haga con él.

— Por supuesto.

Nunca hemos tenido sexo. Ni siquiera nos hemos besado.

Pero se trata de que esté ahí para él y ofrecerle ciegamente mi corazón, entonces soy algo seguro.

Y él sabe que lo soy.

Y es cuidadoso con eso.

Y es la razón por la cual Jackson Wang es mi mejor amigo.

--

Decidí resubir esta historia, fue la primera que publiqué en este perfil. 

¡Ten un hermoso día!

Entre tú y yo ; marksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora