Capítulo 8

2.5K 409 186
                                    

Jackson.

En mi última clase del día. Kim Yugyeom está tratando de convencerme de ir a alguna fiesta. No bebo, pero Yugyeom no sabe eso. Él realmente no sabe nada.

—Creo que este chico, JinYoung traerá la cerveza. Lo conoces ¿Verdad? Me parece que él estuvo flirteando con tu vecino por un tiempo.

Bien, Yugyeom lo sabe.

Odio que lo sepa.

Odio a Park JinYoung.

Y odio odiar esas cosas. Eso significa que me importa, lo cual es cierto. Pero desearía que no me importara tanto, es enfermizo.

Cuando escuché por primera vez que Mark estaba con JinYoung, no dormí por tres noches. Tres malditas noches. Eso es enfermizo.

Pero no lo pude evitar. La idea de Mark y JinYoung juntos taladraba mi mente hasta convertirme en un loco insomne.

Mark no es cualquier chico.

Así que no debería estar con cualquiera.

Él debería estar... No sé... Por lo menos no saliendo con Park JinYoung

—... El es muy sensual. ¿Lo has visto desnudo, hombre? ¿Desde tu ventana?

Me doy cuenta de que Yugyeom me está hablando de nuevo y estoy enojado.

— ¿A quién?

Yugyeom me da una mirada sarcástica.

—Mark Tuan, amigo. ¿No es super sexy?

Parpadeo un par de veces.

—Sí, Mark es hermoso. No, nunca lo he visto desnudo. —Pero ahora estoy pensando en ello.

Estúpido Yugyeom.

—He escuchado que su mamá es un poco fácil. Quizás él también. —Yugyeom está levantando sus cejas como un cerdo.

Cuando Mark y yo eramos estudiantes de primer año, su madre solo desaparecía por pocos días. Lo sé porque vigilaba su casa muy de cerca, esperando que su mamá llegara para poderme relajar.

Aunque, aún cuando ella estaba en la casa, nunca me relajaba.

La primera vez que su mamá se fue por una semana entera, recuerdo que saqué la basura una noche y vi a Mark en la mesa de la cocina llorando.

No sé por qué lo hice, pero caminé hacia la puerta de su casa y entré. Sabía que si golpeaba él me habría ignorado.

Seguí hasta la cocina y lo encontré mirándome, no sorprendido de verme. Me senté en la mesa junto a él.

—Todo estará bien, Mark. —No tenía nada mejor para decir.

Después de un rato puse mi brazo a su alrededor y le apreté el hombro. Metió su cara mojada en mi brazo y me dijo gracias.

Esa fue la primera vez, en mucho tiempo que me sentí importante.

—Mark no es así. —Digo, distraídamente.

— ¿Cómo lo sabes? —Yugyeom me mira de cerca.

Olvidé, momentáneamente, que Mark y yo supuestamente no nos conocemos en la escuela.

— No lo sé. Sólo estoy adivinando. —Me encojo de hombros y estiro mi cuello, como si Mark no fuera la mejor parte de cada día.

—No es lo que JinYoung dijo.

Yugyeom es un bebé.

Mi sangre está hirviendo y estoy intentando razonas conmigo mismo. No soy su novio ni nada. No soy quien tenga derecho a sentirse posesivo por Mark.

Pero así me siento.

No me puedo detener. No quiero detenerme.

Él es fuerte e increíble y hermoso... Y es la mejor persona que he conocido.

Que se joda Park JinYoung.

— JinYoung apesta. —No debí decir eso, pero no me siento mal.

—Vaya hombre. ¿Tienes algo por Mark o qué? —Yugyeom está confundido. No me importa.

La campana suena, liberándome de responder su pregunta. Vuelo de la escuela y empiezo a dirigirme a casa.

Mark ya se encuentra en frente mío, luciendo hermoso y dulce. No me tira ninguna nota hoy y por alguna razón creo que está enojado conmigo.

Entre tú y yo ; marksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora