Jackson.
Estoy conduciendo hacia las viejas minas.
Es el único lugar que se siente como nuestro. Está vacío de gente y lleno de cielo. No me atrevo a llevar a Mark de vuelta a casa aún.
Así que me estaciono en el lodo, me inclino y beso la parte superior de la dulce cabeza de mi Mark. Está llorando y no puedo ayudarlo. No puedo llevarme ninguna de las cosas difíciles con la que está tratando. Entonces hago lo mejor que puedo.
Salgo de la camioneta, abro su puerta y le hago salir. Nos sentamos en la parte de atrás de la camioneta.
Es lo que solíamos hacer.
Antes.
Nos sentamos en la parte trasera y miramos las estrellas. No habíamos estado aquí en un largo tiempo.
No hay cigarros que no fumaremos está vez. Sólo más desolación.
Pero también hay algo más.
Amor.
No del tipo que ves en las películas o escuchas en la radio.
Del tipo real.
Del tipo que te derriba y desangra, pero a pesar de todo persevera.
Del tipo que tiene esperanza aun cuando la esperanza parece una tontería.
Del tipo que perdona. Del tipo que cree en la curación.
Del tipo que te puedes sentar en silencio y sentirte renovado.
El tipo de amor real.
Es poco común y nosotros lo tenemos.
Nuestros pies están colgando en el borde de la camioneta, mientras miramos a la oscuridad. Mark suspira y se recuesta contra mí.
Él huele a manzanas y lágrimas.
—Siento... Lo siento por esta noche.
—Yo también.
Envolvemos nuestras manos juntas y no hablamos.
Nos sentamos así por horas. Mark apoyándose contra mí, respirando suavemente, y yo frotando mi pulgar de un lado a otro en su pequeña mano. Es un buen final para un mal día. No es un final feliz, pero es bueno.
Un día me aseguraré de que sea uno feliz.
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Entre tú y yo ; markson
Fanfiction𝖬𝗂𝖾𝗇𝗍𝗋𝖺𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗈𝗍𝗋𝗈𝗌 𝖾𝗌𝗍𝗎𝖽𝗂𝖺𝗇𝗍𝖾𝗌 𝖽𝖾 𝗌𝖾𝖼𝗎𝗇𝖽𝖺𝗋𝗂𝖺 𝖾𝗌𝗍𝖺́𝗇 𝗌𝗈𝗇̃𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖼𝗈𝗇 𝗌𝗎 𝖿𝗎𝗍𝗎𝗋𝗈, Mark 𝗒 Jackson 𝖾𝗌𝗍𝖺́𝗇 𝗍𝗋𝖺𝗍𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖽𝖾 𝗌𝗎𝗉𝖾𝗋𝖺𝗋 𝖼𝖺𝖽𝖺 𝖽𝗂́𝖺. Jackson 𝗌𝖾 𝗌𝗂𝖾𝗇𝗍𝖾 𝖺...
