Mark.
JACKSON WANG ME AMA. JACKSON WANG ME AMA. Sé que me ama. Y oírselo decir en voz alta hace que mi corazón salte. Camino a la escuela, saltando, porque no puedo mantener los pies en el suelo.
No le he dicho nada de vuelta.
¿Por qué no lo hice?
Lo amo más que ha nada. ¿Por qué simplemente no le digo eso?
Soy un idiota.
Un idiota con pies saltones.
El día de escuela se extiende. Es sinceramente el día más largo en toda la historia. Estoy impaciente por salir. Voy a correr a casa y... ¿Hacer qué exactamente? ¿Tocar la puerta de Jackson y declarar mi amor?
No, esperaré hasta estar en el columpio. Esperaré hasta estar apartados de nuestros problemas y después se lo digo.
La escuela finalmente termina y me apresuro a casa. Hago la tarea, la cena y espero impaciente por la hora de ir a la cama. Pero toma demasiado tiempo meter los pequeñines en la cama.
Tammy está pidiendo un vaso de agua cada quince minutos, Grace quejándose sobre ver más televisión y Joey está teniendo un berrinche sobre cómo él es un casi ¨niño grande¨
—Escucha, Joey, si te estas refiriendo a ti mismo como un ¨niño grande¨ entonces todavía eres un niño. Los ¨niños grandes¨ se llaman a sí mismos adultos.
Mis palabras se pierden en Joey, por lo que irrumpe en su habitación y se coloca sus audífonos.
Estoy corriendo por el pasillo para así llegar al columpio temprano cuando el teléfono suena. Es Jackson.
—Eh, Mark.
— Hey. —Sé lo que va a decir. Sólo llama por una razón.
—Mamá está volviéndose loca así que me tengo que quedar aquí esta noche... Lo siento. —Realmente lo siente.
Mi corazón se cae porque tengo este increíble plan de proclamar mi amor.
—Lo siento. —Digo, cuando en realidad quiero decir te amo. Pero no lo hago, porque soy un cobarde.— ¿Puedo ayudarte en algo?
—No. Pero gracias.
Colgamos y me siento perdido. Camino alrededor de la casa por una hora, mi corazón está intranquilo. Algo está mal.
Yo estoy mal.
Me siento... Apagado.
Estoy triste.
Triste porque el chico de al lado me ama y no sabe que yo lo amo.
Trato de calmarme y termino con un plan de trotar hasta allí en la mañana con un amo a Jackson Wang escrito en mi frente.
Apago las luces y subo hasta mi cama. Mi cama está enfrente de mi ventana a propósito. Puedo ver directamente a la habitación de Jackson. Siempre dejo mi ventana abierta porque me hace sentir más cerca de él.
Parecen pasar horas hasta que veo a Jackson en su habitación. Se queda mirando mi ventana, no puede verme. Él no sabe que estoy despierto, pero se queda mirando de todos modos.
Porque me ama.
Finalmente apaga la luz y se desploma en su cama. Miro su oscura habitación por un largo tiempo antes de darme cuenta que estoy temblando. Mi corazón late tan fuerte que podía ver mi pecho martilleando. Casi como si mi corazón intentara atravesar nuestros jardines y saltar al cuerpo de Jackson.
Tum-tum-tum-tum.
Mi pulso se acelera más cuando me siento, dándome cuenta que mi acelerado corazón no me dejará descansar esta noche. Me levanto y decido salir a hurtadillas de mi casa y de puntillas hasta su ventana. He visto hacer esto en televisión, estoy seguro de que es fácil.
En lugar de usar la puerta principal como una persona normal y sana haría, hago lo que un loco-de-amor haría. Decido trepar por la ventana de mi cuarto. La ejecución es más difícil de lo que mi enamorado cerebro había imaginado. Para empezar los chillidos de la ventana suenan como un animal aullando mientras la abro suficiente para que mi cuerpo quepa. No es exactamente la maniobra del sigilo que estaba esperando. Y la caída de un metro veinte a la tierra hubiese sido más placentera si me hubiera puesto zapatos. ¿Pensé sobre el auto de la ropa? Por supuesto que no. Yo estaba muy ocupado tratando de mantener mi corazón en mi pecho y fuera hacia la habitación de Jackson sin mi cuerpo.
Así que no. No planeé adecuadamente mi ropa de escapada. Por eso ahora estoy de pie, descalzo sobre el barro pegajoso debajo de mi ventana, usando solo un par de pantalones cortos y una camiseta de Snoopy.
El viento susurra entre los grandes árboles, por un momento ensordeciendo todos los sonidos de la noche, al mirar a través del patio donde está la ventana de Jackson se como una sombra en la oscuridad. Su habitación parece más lejos que nunca antes y, por alguna razón, empiezo a sentir pánico.
No porque la oscuridad es aterradora y las sombras se están moviendo por su propia voluntad. Sino porque no puedo esperar otro minuto para decirle a Jackson que lo amo.
Así que hago mi camino a través del jardín mientras el viento sopla en mi cara y me recuerda que debo tomar una chaqueta la próxima vez que decida jugar a chico ninja en la noche.
La hierba y la grava en medio de nuestras ventanas son húmedas y frías en mis pies descalzos, pero me abro paso en la noche, no me importa. Caminaría sobre brasas ardientes para ver a Jackson dormir.
Cuando alcanzo su ventana noto que está abierta, justo como la mía. Probablemente ha sido de esa manera por años.
No estoy sorprendido.
Pero estoy conmovido.
Mantenemos nuestras ventanas abiertas para poder escucharnos, vernos, sentirnos el uno al otro.
Porque nos amamos.
Gracias a Dios, su ventana es baja, haciendo más fácil para mí subir al interior. La última cosa que necesito es un pequeño muro para escalar y otra ventana ruidosa. Pongo mis pies silenciosamente en su habitación y espero un momento para que mis ojos se ajusten.
Lo veo sentado en su cama.
Está despierto y por la sonrisa torcida en su rostro, no está sorprendido de verme. Probablemente el chirrido de mi ventana lo despertó. Tanto esfuerzo por mi salida a ¨escondidas¨.
Sonrío, más que todo por mí, por ser tan tonto, pero también porque mi corazón está cálido y feliz ahora que estoy cerca de Jackson.
No nos decimos nada por un minuto y el silencio es roto por un susurro del viento viniendo de la ventana.
Poco a poco me arrastro a la cama, con pies sucios y todo y me deslizo hasta donde esta él. Me mira con curiosidad... Aprensión... Todavía no digo nada.
Estoy tan nervioso, feliz, ansioso y enamorado.
Estoy tan asustado, pero de una buena manera.
Meto mis rodillas debajo de mí y lo miro por un largo tiempo, algo que me deja sin ninguna pregunta.
Finalmente encuentro mi voz.
—También te amo. —Lo digo sin romper nuestras miradas.
Mi corazón se acelera.
—Lo sé —dice, sonríe lentamente.
Mi corazón vuela.
Mi mundo acaba de completarse.
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Entre tú y yo ; markson
Fiksi Penggemar𝖬𝗂𝖾𝗇𝗍𝗋𝖺𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗈𝗍𝗋𝗈𝗌 𝖾𝗌𝗍𝗎𝖽𝗂𝖺𝗇𝗍𝖾𝗌 𝖽𝖾 𝗌𝖾𝖼𝗎𝗇𝖽𝖺𝗋𝗂𝖺 𝖾𝗌𝗍𝖺́𝗇 𝗌𝗈𝗇̃𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖼𝗈𝗇 𝗌𝗎 𝖿𝗎𝗍𝗎𝗋𝗈, Mark 𝗒 Jackson 𝖾𝗌𝗍𝖺́𝗇 𝗍𝗋𝖺𝗍𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖽𝖾 𝗌𝗎𝗉𝖾𝗋𝖺𝗋 𝖼𝖺𝖽𝖺 𝖽𝗂́𝖺. Jackson 𝗌𝖾 𝗌𝗂𝖾𝗇𝗍𝖾 𝖺...
