Capítulo 5

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Mark.

— Joey, si vas hacer pis como un animal, entonces hazlo en el patio trasero. —Le grito por el pasillo.

Hay orina en todo el asiento del inodoro. Lo limpio para que Tammy pueda utilizarlo.

—Entra al baño y luego cepíllate los dientes por mí ¿De acuerdo?

—De acuerdísimo. —Dice Tammy.

Cierro la puerta detrás del baño detrás de mí cuando me voy, y la oigo cantar. Ella siempre canta cuando hace pis. Me encanta su audacia.

Asomo la cabeza en la habitación de Grace.

—Luces apagadas.

Ella queja y apaga su lámpara. A pesar de su comportamiento extraño a veces, es una muchacha fácil de tratar y estoy agradecido por ello.

Joey camina junto a mí y no hace contacto visual. Él piensa que es el hombre de la casa. Pero también tiene catorce años.

— Tú también. —Le digo, pero no tan mandón.

Balancea su cabeza para mirarme.

— La hora de acostarse para un adolescente es algo estúpido.

Asiento con la cabeza por lo entiendo.

—Entonces haz lo que quieras, pero quédate en tu habitación para que los niños tengan cierto sentido de lo que es la hora de ir a dormir.

Está molesto.

—Lo que sea.

No doy marcha atrás o se lo permito. Todavía me necesita.

Después de meter a Tammy en la cama, camino por el pasillo a la cocina y empiezo a limpiar el desorden de la cena.

Comimos espagueti, pero no salsa.

Tengo que ir a la tienda pronto. Tengo que comprar alimentos. Necesito conseguirles a los pequeñines algo de ropa que les quede.

Tengo que llamar a mi mamá.

Me siento frente al televisor, meto un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, y trabajo en mi tarea.

Los maestros dicen que no debes ver la televisión mientras haces la tarea, pero hay algo acerca de los reality shows baratos que me hace sentir inteligente.

Cuando estoy tratando de resolver un problema de matemática difícil o arreglar un ensayo de inglés, siempre puedo tomarme un descanso, ver un algún reality en la televisión, y pensar:''Bueno, al menos yo no soy esa chica borracha poniéndose un tatuaje de ornitorrinco en el cuello''. El reality en la televisión nunca falla en aumentar mi ego lo suficiente para que termine mi tarea a tiempo, y me prometa no tomar lo suficiente como para decidir hacerme un tatuaje cuestionable.

Es extraño, cómo funciona todo eso.

Sin embargo, soy buen estudiante. No puedo permitirme el lujo de fracasar en la escuela. Espero que pueda conseguir un trabajo decente terminando la secundaría para poder mudarme con los pequeñines a otro lugar.

A algún lugar donde podamos ser independientes.

A algún lugar donde la prostitución, las drogas y los novios extraños no puedan llegar a nosotros.

Pasa una hora y camino hacia el porche delantero. Tenemos un columpio. Es como algo salido de una película. Nos vemos perfectos. Y supongo que ese es el punto.

Todo el mundo finge.

El columpio chilla mientras me siento y el sonido me calma.

Las cadenas están oxidadas, y los tablones de manera del asiento y respaldo se están agrietando en algunos lugares, pero es la pieza de mueble más hermosa que tenemos.

Entre tú y yo ; marksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora