En la ciudad de Edén existe un agente que es llamado El Emperador de Hielo, es un hombre frío y calculador. No importa que misión haga siempre la hace perfectamente ... siempre sale airoso sin ningún rasguño . Temido por algunos, odiado por otros ¿...
María ese día se había quedado dormida, estaba como histérica yendo de un lado a otro en su departamento, agarrando lo primero que encontraba que sería útil para el viaje y lo echaba al bolso, cuando ya tiene todo listo, corre hasta al baño, se ducha lo más rápido que puede, se viste y se amarra el pelo en una cola. Al cabo de un par de minutos ya estaba en el primer piso del hotel tomando un taxi que la llevaría hasta el aeropuerto espacial. El taxi toma altura y mientras observaba por la ventanilla la ciudad, no podía evitar maravillarse ante tal vista, era tan elegante y hermosa comparada con su ciudad natal.
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María mientras pasaban los minutos más se impacientaba, lo peor fue cuando el taxi toma una ruta donde estaba el cruce aéreo de varias direcciones de la ciudad, se encuentra con una fila enorme de vehículos de gravedad, aquí los edificios tenían unas estructuras más toscas, era el sector de más bajos recursos.
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Cuando al fin logra llegar al aeropuerto corre lo más rápido posible, iba totalmente atrasada, llega hasta las ventanillas donde pasaban los tíquet de vuelo, verifican sus documentos y al fin todo estaba listo. María estaba muy preocupada que el vuelo ya haya salido, pero la señorita le dice que el vuelo se había retrasado. Eso fue un respiro para ella, el empleado encargado de llevar el equipaje se acerca, toma su bolso y le dice.
-Señorita debe apurarse el vuelo está por salir... debe irse por esas escaleras.
-Sí, gracias.
María se dirige a las escaleras que le indicaron que estaban a un costado y que llevaban hacia los hangares, pasa por unos pasillos y llega a un sector que estaba construido de ladrillo, sólo era un adorno, ahí había una sala de espera para los trabajadores esto le llama la atención. Cuando entra a la habitación toda apresurada se encuentra con John que la miraba muy serio, su cara de póker no se la quitaba nadie, este la había esperado por más de veinte minutos, hasta él mismo había hecho que el vuelo se retrasara, estaba muy molesto por su impuntualidad.
