Capítulo 14: Velas alumbrando la noche

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Akari : Oliwis mis amados lectores, les advierto que en los siguientes capis  deben prepararse no con los pañuelos si no con las antorchas, sé que me querrán quemar sin piedad .-.

PD: Recuerden que soy su querida autora, así que debo sobrevivir para escribir las otras historias que siguen, no se olviden de ese gran detalle :v



Capítulo 14: Velas alumbrando la noche

Los dos estaban enfrente de la puerta, cuando María presiona los botones del tablero y pasa su tarjeta, la puerta se desliza hacia la derecha, las luces se encienden automáticamente y ellos dan un par de pasos hacia dentro de la habitación, la puerta se cierra detrás de sus espaldas y es en ese momento que todo el edificio queda completamente a oscuras. Ella se queda estática ante el apagón, John que estaba un paso más atrás le dice.

-Al parecer todo el edificio ha queda a oscuras.

María se gira hacia él y aparece en su mente algo que había olvidado.

-Creo que hace cuatro días avisaron que habría un apagón programado para esta zona... La verdad se me había olvidado por completo.

John en ese momento saca un aparato pequeño alargado, era una linterna y la enciende, mientras que decía.

-Si es que eso es verdad será un problema, ya que no podré abrir la puerta de mi habitación.

María sin pensar le contesta.

-No te preocupes, puedes quedarte en mi departamento, es muy espacioso.

John guarda silencio ante su comentario, ella al darse cuenta de lo que decía nuevamente su rostro se pone rojo, pero por la poca luz no se notaba. María nerviosamente da un par de pasos hacia dentro del lugar mientras hablaba muy rápido.

- Creo que mejor iré a buscar un par de velas para alumbrar.

John que estaba detrás de ella puede ver que ella iba directo a chocar con uno de los sillones, así que cuando María tropieza, él la sostiene por el estómago, se acerca al odio de ella y le dice.

-Debes tener más cuidado al caminar.

Al responder, a ella se le nota su voz temblorosa.

-Sí, tendré cuidado... gracias.

John sonríe al ver lo nerviosa que estaba ella, se mantiene abrazándola unos segundos más y luego la suelta. María se aleja rápidamente como si fuera un animalito asustado que ha sido liberado de su prisión. Este no podía negar que estaba divertido con las reacciones de ella. Al final María se saca el bléiser que usaba del trabajo y se queda solo con una camisa blanca y luego se dirige a la cocina mientras que él iluminaba con la pequeña linterna, ella rebusca en uno de los muebles que había y saca un par de velas. John al verlas pregunta.

- ¿Solo tienes velas? ¿Acaso no tienes ninguna lampara a pila o algún alumbrador automático?

María que encendía las velas, le responde.

-La verdad es que no me gustan y prefiero usar velas, aunque estén consideradas algo primitivas.

Ella pone las velas en unas bandejitas y luego las coloca en diferentes partes del departamento. La verdad es que era un lugar espacioso, en el lado izquierdo estaba la cocina, un par de muebles y una mesa para comer. En el centro del departamento estaban los sillones y una mesita de vidrio. En las paredes del lugar habían un par de estanterías flotantes, aunque por la poca luminosidad no se lograban distinguir muy bien. María que ya se había calmado un poco al verlo parado mirándola, le habla con voz un poco más tranquila.

El Emperador de HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora