Capítulo 13: Un paseo común

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Akari: Hola a todos, espero que no se aburran con el capi, por alguna razón estuve bastante estancada, así que costó igual quedó bien, pero tengo mis dudas... de todas maneras el siguiente si será bien entretenido, lo aseguro  :3


Capítulo 13: Un paseo común

Mas de una semana había pasado desde el ataque a las instalaciones Génesis, María en ese momento se encontraba en una de las salas de prueba de la corporación, esta era bastante espaciosa donde tenían varias mesas blancas en el costado izquierdo de la habitación, se podía ver claramente computadores, microscopios, tubos, recipientes de distintos tamaños... Ahí era donde se analizaban muestras químicas y de sangre.

En el fondo de la sala había un par de máquinas corredoras y unas camillas con muchos cables y unos cascos especiales donde se analizaba la estabilidad mental de los agentes.

María podía sentir un leve olor a desinfectante que impregnaba todo el lugar, esta estaba junto a Alexander y Chris, a este último le estaba haciendo un chequeo médico, ya que el doctor Robert quería inscribirlo en la compañía, aún estaba a prueba. María estaba más seria de lo normal y Alex estaba pendiente de que el chico no hiciera ningún movimiento extraño, usaba en las manos y en sus pies unas esposas de un material especial, mientras más intentara soltarse más se apretarían las esposas. B32 miraba sonriente a la doctora, mientras que ella a penas lo miraba, se notaba que le guardaba resentimiento.

-Doctora María ¿Cuándo podrá perdonarme? No debe ser tan rencorosa, nadie salió herido de gravedad...

B32 deja esas palabras en el aire al ver la mirada fulminante que le hacía María. Durante toda la semana ella no había podido saber sobre John, ya que estuvo hospitalizado y como habían corrido rumores en la empresa sobre ellos, Diego le había pedido que no lo visitara para no seguir alimentando los chismes. Lo que había escuchado de Diego es que las heridas de John estaban sanando lento por el daño en los tejidos que había sido causando por el veneno de la quimera, todo lo que había sucedido después con Chris había acentuado su condición.

La doctora al hacer la última prueba se aleja de B32, se quita los guantes quirúrgicos tirándolos en la basura y luego mientras se iba dice en voz alta.

-Eso es todo, me retiro.

Alexander no alcanza a decir nada cuando ella ya estaba saliendo por la puerta y Chris que observa al hombre preocupado, y a María irse como alma que se la lleva el diablo comienza a decir en tono juguetón

-Ni modo... Un día te están sonriendo y al siguiente te odian, así son las mujeres.

Alex al escucharlo suspira y responde.

-Todo esto es tú culpa, niño.

Chris lo mira, hace una mueca de disgusto al escuchar la palabra niño y un segundo después sonríe falsamente intentando disimular su molestia y responde.

-Supongo que tienes razón...

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Eran como las cuatro de la tarde y María caminaba por las ruidosas calles de la ciudad de Dión, totalmente sumida en sus pensamientos, ni siquiera veía pasar por su lado a humanos, biroides o robots, no prestaba atención a los autos que levitaban en las calles ni a nada que hubiera a su alrededor, lo único que le interesaba era la salud de John, le preocupaba si él estaba progresando en su recuperación o si el veneno persistía en su cuerpo complicando las cosas.

Ella entonces levanta su vista al escuchar un ruido ensordecedor, unas vigas metálicas de un edificio en construcción se habían caído a mitad de la vereda a varios metros delante de ella, María pudo ver como dos naves lanzaban sus arpones y sujetaban nuevamente las vigas, levantándolas en el cielo, para que no siguieran estorbando a los transeúntes, fue un milagro que nadie saliera herido y fue gracias a esta situación que pudo reconocer a alguien que conocía muy bien, varios metros lejos de ella pudo notar a un hombre que caminaba a paso rápido, este era muy alto comparado con las personas a su alrededor, María avanza sin dudar y cuando estuvo cerca de este, alza su voz.

El Emperador de HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora