Haz que fluya.

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Con el tiempo había olvidado la promesa de su hermano. 《Estoy viva André, cumplí mi promesa, espero que hayas cumplido la tuya 》 pensó. Después de obligarse a recordar notaba la ausencia de su hermano como en los primeros días y ahora tenía que aprender a usa la razón por la que se habian separado. Le prometió que usaría la magia para sobrevivir, pero hasta el momento no le había hecho falta. Después de tantos años había conseguido tener una increíble puntería con el arco y hacerse una con el bosque, esto le había evitado muchas peleas cuerpo a cuerpo con algunas bestias. Ahora debía usar la magia para obtener información. Dejó de lado todos esos pensamientos, debía centrarse para conseguir usar sus poderes. En el pasado la magia fluyó al desear ser tan fuerte como André ¿Era el deseo de poder la clave? Lo intentó. Extendió los brazos con las palmas de las manos hacia el frente, visualizando una corriente de aire saliendo de ella. Con los ojos cerrados deseaba con todas sus fuerzas que algo pasará, aunque fuera una débil brisa, pero nada pasó. No iba a rendirse tan fácilmente. Necesitaba un objetivo. Durante unas horas busco algo que le sirviera, hasta que encontró una enorme rama caída en el suelo. Se agachó, poniendo las manos abiertas sobre la rama, y cerró los ojos.《Vamos Kina, haz que fluya.》 Pensó, un tanto agobiada por la negación de la magia a salir. Intentó centrar sus pensamientos en la rama, puso todas sus energías en ello, necesitaba que funcionara para poder ver a el hada, entonces volvió a sentirlo, el mismo poder que le erizó la piel tantos años atrás volvía a recorrer su cuerpo como una corriente eléctrica. Segundos después la rama volaba con fuerza hacía un árbol, que se partió en dos en cuanto está tocó su tronco. Lo había conseguido. Aún notaba la magia corriendo por sus venas, energía fluyendo por todo su cuerpo. No podía evitar sonreir, se sentía feliz, poderosa. Ahora se odiaba por haber evitado esa  sensación durante tantos años. No volvería a apartar la magia de su lado. Lo había conseguido, sólo le quedaba suplicar a los dioses que la pequeña hada hubiera notado su presencia y volviera con ella. 《Lo siento amiga, te necesito conmigo》 pensó feliz. Podría ver a esa bella criatura de nuevo, esta vez no temería, no volvería a dudar. Estaba decidida a descubrir la verdad, si las cosas eran como pensaba, se haría lo suficientemente fuerte para volver con André.

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