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Estaba cansado. El concierto terminó a las 12 de la noche y empezó como a las 21:30. Después para llegar a la casa por lo menos el papá de MinJi fue a buscarnos y nos repartió por ahí.

— Hola~ —no quise ni levantar mi cabeza de la mesa. Pronto sentí que tomaba la silla del lado y ella se sentaba—. ¿Estás bien? —cambié de posición para quedarla mirando pero aún apoyado en la mesa sobre mis brazos. Asentí.

— Debería preguntártelo yo a ti. Si tu voz ya de por sí es fea, ahora está peor.

— Gracias —se apoyó de la misma forma que yo pero mirándome—. ¿Has ido a alguna audición? —negué—. ¿Irás a alguna cercana?

— No lo sé. Deberías dejar de hablar por el bien de tu voz y mi estabilidad emocional —vi que cerró sus ojos y yo hice lo mismo.

- Agradezco que me hayas acompañado.

— Meh, eres muy insistente. Si no fuera por eso, de verdad no hubiese ido.

— ¿Ni siquiera te caigo bien? —no respondí. El silencio se quedó ahí entre ambos. No me atreví a abrir los ojos en ningún momento. ¿De verdad me caía mal?

No eras así ∆KTH∆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora