Capitulo 13

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Capitulo 13

Desgraciadamente hoy el equipo masculino perdió.  Qué pena… mi sufrimiento es tanto como mi arrepentimiento por lo que le hice a Andrew, y ni siquiera me arrepiento.  Si, puedo ser una perra a veces.  Todos caminamos para irnos al autobús, me emociona saber que podre ir a dormir.  Al fin, en mi camita, calientita. 

En mi mochila escucho mi teléfono sonar, la canción Catch my Breath de Kelly Clarkson se escucha un poco ahogada por estar dentro de la mochila.  Veo el número y sonrío.  Es mi mamá.

—¡Má! Qué bueno que llamas, a que no sabes… acabamos de ganarle a New Jersey—Digo toda emocionada.  Me encanta contarle a mi mamá los juegos y ella siempre me escucha con interés.

—Felicidades hija—Escucho su voz algo apagada, y cuando estoy a punto de preguntar, escucho un sollozo de la otra línea

—Má ¿Qué ocurre?—Pregunto asustada.  Mi mamá es una mujer fuerte y no llora fácilmente.

—Dejé a tu papá— Debí imaginarlo— Se fue esta mañana, y esta vez es definitivo

—Oh, mami, pero no llores, veras que estarás mejor

Estuve todo el camino de vuelta a la Universidad tratando de tranquilizar a mi mamá.  Pero no hubo remedio, lloraba y lloraba, me dijo que mi papá le fue infiel.  Desgraciado. Aunque sea mi padre, eso no se le hace a una mujer y menos a mí madre.

—Hija te dejo, voy a arreglar unas cosas por acá—Dice, ya más tranquila.  Suspiro aliviada.

—Má, te visitaré pronto, lo prometo, y me quedo una temporada por allá en mis vacaciones ¿Qué te parece?—Le propongo.  Eso tal vez la anime.

—Perfecto nena, adiós, te amo—Dice… yo sonrió. 

—También te amo mami

Y cuelga.  Estamos saliendo del auto bus y yo solo pienso en dormir. A pesar de que a penas son las 5:00 p.m.  Dudo que tenga que trabajar hoy.  Ya fuera del auto bus el entrenador nos da un largo discurso sobre los juegos de hoy, nadie lo escucha.  Y menos yo que solo quiero dormir envuelta en calientes mantas.  Una vibración me despierta de mi pensamiento sobre mi cama, verifico mi mochila y era mi teléfono.  Un mensaje…

¿Quién osa interrumpir mi pensamiento con mi amada cama?

Oh, es Andrew… no me da la gana responder.

Vuelvo a colocar el teléfono en la mochila y pretendo escuchar al entrenador que habla algo sobre que debemos volvernos más concentrados en la cancha. Dejo escapar un bostezo, estoy cansada.  ¿Mencioné que quiero dormir?

Mi teléfono vuelve a vibrar, otro mensaje.  Esta vez busco a Andrew con la mirada, está al frente en el grupo con los chicos.  Lo veo fulminarme con la mirada.  Me dice con gestos que vea el celular, yo sonrío y saco mi celular, veo sus dos mensajes y los veo.

De: Andrew

Hoy necesito tus servicios, así que cámbiate que iremos al centro comercial.  Me ayudaras con unas compras.

Resoplo, ¿ayudarlo con las compras? Que le jodan yo soy a dormir.  Veo el otro mensaje.

De: Andrew

Deberías hacerle caso a los mensajes, no tengo mucha paciencia y se me está agotando.

La pregunta de los diez mil chavitos. ¿Y a mí que mierda me importa? No respondo ninguno de los dos mensajes.  En vez de eso, levanto mi mirada para verlo, sonrío lo mas falsamente que puedo, vuelvo a guardar el celular en la mochila y su rostro revela sorpresa.  Luego, le alcé el dedo de en medio.  Chúpate esa. El entrenador al fin termina su discurso, dejándonos ir.

Amame Si PuedesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora