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NARRADOR OMNISCIENTE.
Las despedidas siempre han sido muy complicadas, en especial para Los Zurita, Juanpa no dejaba de abrazar a Jess mientras peleaba con Lele y Carmela por abrazarla. La ojiverde solamente sonreía con los ojos cristalizados, realmente extrañaría a sus chicos.
Cuando faltaban diez minutos para abordar unos fuertes gritos la hicieron voltear y ver a Holland con los chicos correr hacia ella, pero antes de hablar, los brazos de Dylan la apegaron a el, dejando su rostro apoyando el el pecho del castaño.
—Te extrañaré tanto hermosa-lo abraza con fuerza, cerrando los ojos durante el abrazo.
Ellos sabían perfectamente los sentimientos que tenían hacia el otro, en ese tiempo se había tomado un cariño y habían creado una conexión impresionante.
Sin duda se extrañarían demasiado.
Se separa de ella y deja un beso en su frente.
—Te mandaré mensaje todos los días, te quiero demasiado ojitos.
—Yo más lunares.
—Pasajeros con destino a Suecia, favor de abordar en la puerta tres.
Se alejan y dándose una sonrisa triste la mexicana se despide de todos y comienza a caminar junto a su hermano.
—Bueno chango-—revuelve su cabello—-Cuidate mucho, recuerda que siempre tendrás las puertas abiertas-—toma sus manos-—Disfruta tu viaje, aquí me tendrás siempre-la abraza.
—Te quiero chango
—Yo más-voltea hacia atrás y sin poder evitarlo corre hacia Dylan y se trepa a el—No se cómo voy a estar lejos de ti por un año-y por fin se permite llorar.
—Prometo ir a visitarte-se alejan y miran fijamente los ojos cristalizados del otro, Dylan la baja de sus brazos y dando un beso en su frente la deja ir.
Sueltan sus manos lentamente y la observa dar vuelta y acercarse a ventanilla.
—¿Por qué no la besaste?-pregunta Tyler mirando a su amigo, que observaba a la castaña entregar su boleto.
—Porque de haberlo hecho no la dejaría irse.
[....]
—Señorita-despierta al sentir una suave sacudida-Hemos aterrizado.
—Gracias-sonrie y se aleja. La ojiverde suspira pesadamente y se levanta de su asiento, comenzando a caminar hacia la salida.
Baja del avión y pudo divisar a una mujer de vestido verde sostener una tabla con su nombre, se acerca a ella y al ver sus maletas a su lado la mira confundida, hasta que pudo reconocerla.
—¡Dios, que gusto verte!-se abrazan con fuerza.
—Estoy muy feliz que hayas aceptado, vamos, te presentaré a la agencia y después los llevaremos a sus departamentos.
—¿Son más?
—Claro, incluso tenemos hombres.
Durante el trayecto pudo admirar las calles de Suecia, era hermoso por supuesto. Parecía que llevaba un ritmo más tranquilo que Los Ángeles.
Media hora después, se sienten frente a un gran edificio.
—Llegamos-bajan de la camioneta y caminan hacia la entrada, Jessica pudo ver la perfecta decoración, había Marcos sin fotografías, detalle que por supuesto llamo su atención.
—Ahí estarán sus fotos una vez que comencemos a trabajar-abre dos grandes puertas y las miradas recaen en ellas, especialmente las de un hombre alto que desde hace unas semanas se había convertido en el crush de Jessica—Chicos, ella es...
—Jessica Zurita-dice una chica de piel blanca y ojos cafés acercándose a ella—Soy Summer Black.
—Un placer.
—Bien, acompañenme por favor.
Entran a una sala, dónde pasan más de una hora explicando cómo sería el trabajo y los horarios, al término de la junta suben a una camioneta que los lleva a un gran edificio, con grandes ventanales y balcones, el punto débil de la mexicana.
—Jessica y Bill, estarán en el mismo piso-le entrega su llave a cada uno—vayan, en un momento les llevarán sus maletas.
—Al fin de me hizo conocerte—sonrie tiernamente al sueco. Y así comenzó una pequeña plática hasta que llegaron a su piso, sorprendentemente solo habían dos departamentos, por lo que se podía hacer una idea del tamaño de estos.
—Fue un placer Bill, tal vez luego puedas darme un recorrido por la ciudad, al final de cuentas eres de aquí.
—Estaría encantado-se acerca y besa su mejilla—Descansa, te veré mañana.
—Adiós-entra a su departamento y a los segundos el portero entra con sus maletas, las deposita en su habitación y se retira.
Toma su teléfono y hace videollamada con sus chicos.
—¡Chango!-dice Andy a través de la cámara, sujetando una taza de café.
—¡Mi bebé hermosa!-Pau aparece secándose el cabello.
—¡Que pedo chango menor!-Fer aparece bañándose.
—¿Es tu departamento?- Juanpa acerca su ojos al teléfono—Puedo oler a nuevo desde aquí.
—Hola changos—Un hola, resuena de parte de todos.
Comienza a platicar hasta que después de dos horas cada uno se despide y Jess comienza a acomodar sus cosas para después ducharse y disponerse a dormir. Sería muy grande este cambio para ella, pero estaba feliz de haber tomado esa decisión.
