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-Ven, te acompaño- dijo JaeBum antes de tomar su chaqueta para dirigirnos a la salida.

En eso recordé, ¡no le he pagado!

-¡JaeBum!

-¿Qué pasa? Me asustaste- dijo y puso su mano en el corazón, reí por lo bajo.

-Nos olvidamos de algo... No te he pagado.

Su expresión cambió de una de confusión a una relajada.

-Oh, ¿es eso?- asentí y el hizo un gesto con su mano, restándole importancia -No te preocupes, SaeHye. Algún día saldremos y te tocará pagar la cuenta, así me recompensarás.

Creo que necesito hacerme un chequeo auditivo. ¿Realmente lo dijo? ¡No puede ser cierto!

-Es broma- dijo riendo un poco, me entristecí -Cuando salgamos yo pagaré, ¿de acuerdo?- puede alguien pararlo, ¡sólo juega con mis sentimientos! Reí un poco para sacar mi nerviosismo por toda esta situación. -No te preocupes por pagarme, SaeHye. Lo pondré en tu cuenta- dijo para luego cerrar sus pequeños ojos de una manera muy tierna.

Estuve enamorada de él por mucho tiempo, luego nos volvemos a encontrar y sólo puedo reafirmar que me sigue encantando como el primer día.

Podía sentir mis orejas rojas y no se exactamente por qué razón.

-¿Seguro?- de verdad no me sentía cómoda con que no me cobrara.

-En serio, despreocúpate.

Solté un pequeño suspiro y levanté mis hombros.

-Si tu lo dices.

JaeBum se colocó su chaqueta, abrió la puerta del local para después dejarme salir primero. Al salir temblé un poco por la temperatura baja, abracé mis brazos por encima del sueter en busca de calor.

-¿Traes tu coche? ¿o acaso quieres...?- no terminó la frase y apunto hacia su motocicleta. Por un momento me emocioné un poco al imaginar la escena donde estoy abrazada a Jaebum mientras recorremos la ciudad bajo la hermosa luna llena que se colocaba hoy. Sacudí un poco mi cabeza para borrar esa idea.

-Emm... no gracias. Mi auto esta a un par de calles- dije mientras sacaba las llaves de mi bolsillo.

-Bien, entonces te acompaño.

Comenzamos a caminar a paso lento, como si ninguno de los dos quisiera que terminara este día, tal vez ambos teníamos que decir pero no nos animábamos a decirlo; ¿o sólo soy yo?

Al ver mi auto, desactive la alarma y retire el seguro. El flasheo de las luces nos sacó del silencio en el que estábamos.

-Adelante- dijo JaeBum al abrirme la puerta del coche.

-Gracias- al entrar mi rostro pasó cerca de su pecho, por lo que pude percibir su colonia tan varonil y a la vez discreta.

-De verdad espero verte otra vez, SaeHye.

Me ruboricé y le regalé una sincera sonrisa que escondía algo de pesar.

¡Oh, JaeBum! Si tan sólo supieras lo que esperé para verte de nuevo.

-Nos vemos, JaeBum.

-Nos vemos... SunnyBoo.

Quedé helada al escuchar eso último. ¡El siempre lo supo!

Con una sonrisa cerró la puerta del coche y comenzó a caminar en sentido contrario. Me dediqué a admirarlo una última vez y sonreí.

Al final, ir a su estudio fue una de las mejores decisiones que he tomado. Im JaeBum, no lo dudes que nos volveremos a encontrar.

fin
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