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Las horas pasaban, y Hoseok no se estaba concentrando en el baile, el profesor lo miraba con el ceño fruncido y sus labios torcidos

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Las horas pasaban, y Hoseok no se estaba concentrando en el baile, el profesor lo miraba con el ceño fruncido y sus labios torcidos. Sabía que eso solo significaba una cosa: no estaba concentrado y eso lo notaban todos ahí.

Su rostro reflejaba vergüenza, todas las miradas iban hacia él, incluso cuando tomaba agua, se sentía incómodo y un poco apenado. Al parecer su cuerpo no reaccionaba enseguida, sentía que todo pasaba en cámara rápida y él no podía seguir el ritmo.

—Jung, quédate un momento —todos salieron de ahí para darles la privacidad, de todas formas ya había terminado la clase —. ¿Qué sucedió hoy?

—Lo siento —Hoseok se inclinó avergonzado —, estoy pasando por algunas dificultades últimamente y no me concentro en estos días —mordió sus labios temblando, se sentía terrible —. Prometo que no volverá a pasar —habló rápidamente con él corazón acelerado.

El profesor Kai lo analizó con los brazos cruzados, se mantuvo en silencio esperando alguna reacción de parte del mayor. Sin embargo una pequeña sonrisa se asomó mientras su mano paraba en el hombro ajeno.

—Si necesitas hablar con alguien, puedes hacerlo. Aquí todos nos ayudamos y no tienes que enfrentar nada solo, menos ahora como está la situación —el profesor hizo una mueca triste para alentarlo —. Cuenta conmigo para lo que sea, para eso están los profesores.

—Gracias —Hoseok sonrió asintiendo, el profesor Kai soltó un suspiro —. Pero no volverá a pasar, gracias por la clase hoy —hizo otra inclinación para tomar su mochila y salir de ahí.

El profesor se le quedó viendo por un momento. Hoseok siempre le había parecido una persona muy sociable y amistosa, incluso con los profesores, pero ese día estaba un poco... Extraño. Dejó los pensamientos de lado para ponerse a recoger algunas cosas y cerrar el salón después de apagar las luces.

Jungkook esperaba a Hoseok. Al parecer Jin y Taehyung ya se habían ido a casa por que no los había visto en ningún lado, algo que le pareció un poco extraño.

— ¿Vamos a comer algo? —volvió a preguntar Jungkook con una sonrisa mientras ajusta su chaqueta —. Vamos Hoseok, ¿sí? No quiero estar solo el resto del día —un puchero se instaló en la sonrisa del menor.

—Yo... —el sonido de un claxón comenzó a escucharse.

Ambos se giraron para ver un automóvil negro en la entrada de la universidad, un chico salió de ahí. Ambos abrieron la boca sorprendidos, el corazón de Hoseok comenzó a palpitar de manera desenfrenada al ver a Namjoon bajar de ese automóvil.

—Hobi —Namjoon extendió sus brazos con una sonrisa dejando ver sus hermosos hoyuelos —. Eh regresado por ti —las piernas de Hoseok no reaccionaban, estaba demasiado sorprendido.

—Hoseok —la mano de Jungkook lo hizo volver a la realidad —. Vámonos —unió las manos de ambos para caminar lejos de ahí.

Sin embargo Namjoon se le interpuso con una mirada seria, una mirada que Hoseok no conocía de él. Su interior se llenó de miedo, por que sabía de dónde venía Namjoon, de dónde venía él mismo.

—Hobi tenemos mucho de qué hablar —Namjoon intentó poner una mano en el hombro de Hoseok, sin embargo otra mano lo apartó de Jungkook y lejos de Namjoon —. Yoongi...

—Bastardos —saludó manteniendo una mirada filosa —. Al parecer ya apareciste —sus ojos escanearon a Jungkook —. Esto no es tu asunto niño, vete.

—Ni lo sueñes. Hoseok no se quedará con ustedes par de- —Hoseok le cubrió la boca tembloroso.

—Jungkook hablaremos luego, por favor —rogó Hoseok, suplicando con sus ojos, por su bienestar —. Jungkook —pidió para que se fuera corriendo lejos de ahí.

Sin embargo los pensamientos del chico eran otros, como el resto de ahí, quería estar con Hoseok, quería tener todo sobre él.

—Hoseok no te dejaré, no lo haré —se negó, caprichoso, como un niño pequeño.

Un gruñido salió de ambos chicos quienes al parecer no estaban de buen humor. Hoseok miró los ojos de Jungkook, con todo su fuerza interior, rogando, no lo quería ahí.

—Nos vamos —antes de que alguien más dijera algo, Yoongi subió a Hoseok en su motocicleta.

Pudo escuchar en la lejanía los gritos histéricos de Jungkook, y los gritos furiosos de Namjoon. Un escalofrío le recorrió, y miró a Yoongi, quien parecía muy relajado con todo, sin embargo sus facciones mostraban molestia.

—Quiero bajarme, quiero irme a casa —Hoseok comenzó a mover a Yoongi para que le hiciera caso, sin embargo solo logró que aumentara la velocidad de la motocicleta —. No quiero estar aquí contigo, me quiero bajar —sus manos se aferraban a la cintura de Yoongi, quien parecía muy complacido.

—Sé que quieres estar conmigo. Deja de lloriquear y disfruta de la vista, disfruta de la vida —Yoongi comenzó a gritar como loco, pasando los altos.

La adrenalina en su cuerpo, el miedo en cada nervio. Hoseok veía a Yoongi como si estuviera loco y quisiera solo morir, sin embargo, una sonrisa se encontraba en su rostro, ver a Yoongi relajado y... Feliz, lo hacía ponerse de buen humor, aunque claro, eso no le quitaba la seriedad de la velocidad en la que iban.

— ¡Está bien pero ve más lento! —pidió en un grito al vacío, esperando ser escuchado por ese demente quien reía con diversión.

—Ah, Hoseok realmente eres un aburrido cuando quieres —Yoongi le puso en tercera mientras bajaba más y más la velocidad —. ¿Así está bien, miedoso?

—No soy... —un recuerdo —. No te burles de mí —hizo un puchero con sus labios, casi formando un triangulo muy peculiar en él.

Una sonrisa apareció en los labios de Yoongi.

—Lo eres, eres el miedoso, Hope.

Dope /Yoonseok/ ❝TERMINADA❞ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora