17

2.8K 444 30
                                    

Ver el atardecer en un acantilado no estaba en la lista de Hoseok, menos verlo con Yoongi

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ver el atardecer en un acantilado no estaba en la lista de Hoseok, menos verlo con Yoongi. El silencio reinaba en aquella carretera vacía y sola, el cambio de horario hacia que el sol se ocultara más temprano, por lo que la oscuridad pronto apareció.

Ambos se encontraban viendo a diferentes lugares, Yoongi aún conservando la bella imagen de aquel atardecer mientras que Hoseok observaba sus manos, heladas y un poco blancas por la presión en sus dedos. Estaba nervioso.

—Vamos a casa —Yoongi comenzó a caminar hacia la motocicleta con las llaves en sus dedos —. Ya está refrescando —murmuró subiendo aquel transporte de dos ruedas —. Vamos, Jimin estará bastante preocupado.

Hoseok asintió para caminar en dirección a Yoongi, sin embargo de pronto se sintió mareado, con ganas de vomitar, su vista nublada por...

—Hoseok —Yoongi intentaba hacer que respire de nuevo, al parecer estaba teniendo ataques —. Hoseok, tranquilo, tranquilo, respira —maldijo en voz baja.

Yoongi ya sabía qué hacer, cuando eran niños Hoseok sufría por algunos ataques de epilepsia al parecer familiar ya que su madre también los sufre.

Yoongi ayudó a Hoseok a ponerlo en el suelo, evitando que se lastime, se quito su chaqueta para ponerla debajo de su cabeza para después desabrochar su cinturón. Tanteo en sus bolsillo para sacar su celular y quitar algunas pulseras de sus muñecas, lo recostó de lado ya que si quería vomitar no se le irían a sus pulmones. Esperó a que Hoseok se tranquilice un poco para saber si llamar una ambulancia o no.

Sin embargo cuando Hoseok abrió los ojos soltó un suspiro de alivio para acariciar los caballos que sobresalían de su frente.

—Fue una sorpresa. ¿Pasa seguido? —Hoseok cerró un poco los ojos asintiendo —. ¿Qué tan seguido?

—Solo cuando estoy estresado o... Recuerdo algo, quizá muy importante —Hoseok se sentó confundido —. Lo siento, aún me duele la cabeza —intentó levantarse, sin embargo Yoongi no se lo permitió.

—Espera unos cinco o diez minutos, no quiero llevarte a un hospital —hizo una mueca —, al menos no hoy —Hoseok asintió para volver a recostarse en el suelo, admirando las estrellas.

Ambos se quedaron en silencio, Hoseok sentía una opresión en su pecho, un nudo en la garganta y mucho dolor de cabeza. Al parecer si cerebro trataba de hacer algo, pero... ¿Qué era?

— ¿Te sientes bien? —Hoseok observó el perfil de Yoongi, quien parecía ido, hablando solo —. Espero que todo esté bien, todo es mejor así, ¿sabes? —una sonrisa cruzó sus labios rosados, mostrando un poco los dientes —. Jimin no es malo, yo tampoco lo soy, ¿lo entiendes?

Hoseok no respondió, demasiado confundido por las palabras del mayor, al parecer, sí estaba hablando solo. Pero Hoseok si lo escuchaba, si entendía pero no comprendía.

Un dilema, si preguntar o no hacerlo, sospechaba, una parte de él, que algo malo había pasado, algo siniestro que estaban ocultando.

No, Hoseok no es estúpido, Yoongi actuaba diferente, muy distinto y Jimin estaba muy tranquilo, demasiado para su gusto. Las piezas no coincidían, ¿por qué Namjoon apareció de la nada? Sus amigos también habían cambiado tanto, no pudieron pasar tantas cosas en menos de una semana...

Una semana...

No recuerda siquiera la fecha en la que estaban, no recuerda tampoco la fecha en donde todo fue lo que pasó en la mansión. Estaba perdido, perdido en unas mentiras.

—Ugh —su cabeza pulsa del dolor, sus cienes le dolían a tal punto que podía escuchar cada latido en sus orejas.

—Vámonos, Jimin seguro sabrá que hacer —una parte de Hoseok tembló de temor, su cuerpo reaccionó de la mala forma ante aquellas palabras —. Hobi levántate.

Su cuerpo se había puesto duro como una piedra, evitando que así fuera levantado, temor, miedo y escalofríos en cada particula de su cuerpo.

— ¡Ustedes dos! —Yoongi maldijo alterado, levantando con las pocas fuerzas que poseía para llevar arrastras el cuerpo inmóvil de Hoseok —. ¡Tú maldito desgraciado! ¡Min ven aquí ahora mismo! —unas pequeñas lágrimas se escaparon de sus ojos.

El ruido del seguro de las pistolas, la motocicleta encendida, los gritos y... Las llamas.

Cerró los ojos esperando que esa pesadilla acabara, que despertara en casa, en brazos de su hermana quien le cuidaba cuando no estaba celosa o de mal humor con él. Despertar por lo menos con los golpes y gritos de sus padres, deseaba aquello, que vivir ahora como estaba.

—Quiero mi venda —solloza en la espalda de Yoongi quien estaba ocupado perdiendo a las personas de atrás —. No quiero estar aquí.

—Nosotros tampoco —Yoongi aceleró, poniendo en cuarta —. Yo tampoco elegí esta vida —gritos y sonidos de disparos.

«¿Voy a morir?»

—Min eres un imbécil —no se había dado cuenta cuándo llegaron a un callejón —. Juro que después de esto me las vas a pagar —Jimin lo miraba con fuego en sus ojos, una mirada... Tan él.

—Deja de hablar y dispara, llevaré a Hoseok con ya sabes quien —un gruñido por parte de Jimin y se fueron, escuchando los disparos.

— ¡Yoongi! —gritó con terror Hoseok por la velocidad, apenas volviendo a la realidad, su realidad —. ¿¡A dónde vamos!?

—A un lugar seguro —responde para dar vuelta, bajar un poco la velocidad por el tráfico, esperando que lo demás allá pasado.

—Yoongi, ¿por qué nos siguen? ¿Por qué de la nada...?

—Hoseok, ellos te quieren a ti, lo que vive en ti —la luz del semáforo pasó a verde —. Lo que hay en tu cerebro —aceleró pasando los autos.

— ¿Qué hay en mi? ¿Qué quieres decir? —se alejaban de la ciudad —. Yoongi responde.

—Cuando lleguemos —suspira —. Te lo contaré —la noche, el frío y el miedo dominaban aquel día.

—Estoy asustado...

—Yo también.

Dope /Yoonseok/ ❝TERMINADA❞ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora