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Final

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Final.

—Esta bien, el paquete ya está siendo enviado. Es todo —Namjoon colgó el celular mientras ponía el cigarrillo en su boca, exhalando el humo.

Con su mano acarició la espalda llena de cicatrices de su pareja, paseó con su mano hasta llegar al cabello rubio de su novio, inclinándose para besar su mejilla recibiendo un gruñido por parte de Jimin.

—Ya es hora bebé, tenemos que irnos —dio unas palmadas en el trasero de éste para levantarse.

Jimin se sentó aún cubierto por las sábanas blancas de seda, estaba cansado después de estar despierto toda la noche junto con Namjoon. Abrió los ojos, acostumbrándose a la luz de la habitación, observando el cuerpo fornido de su pareja quien sacaba ropa para Jimin después de que se diera una ducha.

—Moni —le habló Jimin tallando sus ojos con pereza —. ¿Crees que sí sea él, esta vez? —su corazón latía agitado, con un dolor profundo en su pecho.

Namjoon se acercó observando el puchero de Jimin, besando sus belfos con una pequeña sonrisa, mostrando sus hoyuelos alegrando un poco a el menor.

—Esperemos que sí, la esperanza es lo último que se pierde —respondió para ir al baño y darse una ducha.

Jimin lo acompañó para terminar más rápido, lo cual fue todo lo contrario.

Namjoon y Jimin vestían con ropas de frío, ese día nevado les calaba hasta los huesos el frío, que era normal el no querer salir

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Namjoon y Jimin vestían con ropas de frío, ese día nevado les calaba hasta los huesos el frío, que era normal el no querer salir. Esperaban ansiosos bajo los copos de nieve el auto blindado que llegaría con la supuesta persona.

Esperaron dos horas, sin rendirse, esperando pacientes después de ocho meses de su desaparición. Frente a ellos se estacionó un auto negro, blindado y al parecer un auto del año. Se abrió la puerta dejando ver a Kim You-Jin, un antiguo colega del trabajo quien ahora trabaja como detective.

—Lo encontramos en una cloaca en Japón, por suerte aún respira, pero parece que podría morir en cualquier momento —Jimin asintió desesperado con las manos temblando.

Namjoon lo abrazó, dándole apoyo moral para el momento. You-Jin con unos hombres sacaron el cuerpo cubierto por varias ropas por el frío, al parecer había sido bañado y arropado.

—Yoongi... —las lágrimas no se hicieron esperar cuando Jimin se acercó a comprobar que fuera él —. Está irreconocible, qué te han hecho esos hijos de puta —la rabia consumió por completo su cuerpo, mientras abrazaba a su hermano con cuidado.

—Muchas gracias —Namjoon les dio el maletin lleno de dinero.

—No te preocupes, lo que sea por un viejo amigo —You-Jin observó el panorama triste —. Lo siento... Aún no podemos encontrar a Hoseok, ese será más complicado...

—No te preocupes —Namjoon revisó su celular con el ceño fruncido —. Lo han encontrado —Jimin lo miró con el ceño fruncido —. Está en Las Vegas...

—Tenemos que ir por él —habló Jimin agitado por la noticia —. Ahora mismo, tenemos que irnos Namjoon.

Él negó, confundiendo a todos.

—No será tan fácil Jimin —observó la información —. Él ha sido vendido por personas muy peligrosas —mordió sus labios, sintiendo un temblor en su cuerpo —. Él está siendo movido en la Dark Web y en la Red Room.

—No puede ser —Jimin comenzó a llorar más fuerte —. Son unos malditos —golpeó el suelo aún sosteniendo a Yoongi en sus brazos.

—Podría ayudarte un poco Namjoon, pero no me voy a meter demasiado —You-Jin sacó su celular para dictar le un número —. Dile que vas por mi parte, ten mucho cuidado. No creo que debas meterte mucho en ese mundo, es de los más oscuros que pueden haber.

—El problema es sacarlo de ahí. Gracias, You-Jin, por todo —le dio un apretón de manos.

Kim You-Jin se despidió de ambos para irse de ahí rápidamente. Jimin junto con Namjoon metieron a Yoongi al auto para llevarlo a un hospital, esperando que aún pudiera salvarse.

Cuando llegaron, rápidamente los médicos lo atendieron, haciéndole estudios, operando y haciéndole análisis para dar alguna noticia. Por suerte pudo sobrevivir, pero estaría internado en ese hospital hasta que pudiera siquiera abrir los ojos y pudiera respirar correctamente por voluntad propia.

—Eso sería todo por ahora, pueden visitarlo de entre tres y cinco —la enfermera se fue después de hacer una inclinación.

Jimin observó a Namjoon con lágrimas en sus ojos, siendo abrazado por éste quien intentaba mantenerse fuerte para ambos.

— ¿Qué es lo que habrá pasado en estos ocho meses? —se preguntó Jimin observando la habitación en la cual Yoongi estaría por un largo tiempo.

—Me pregunto los mismo —susurró Namjoon para observar su celular, dudando entre sí llamar o no a ese número.

Jimin lo observaba, esperando la decisión. Una vez dentro, no podría salir, según decían aquellos que estaban metidos esa red.

—Hoseok, te sacaremos de ahí —oprimió el botón para escuchar el sonido de la llamada entrante.

Se escuchaba realmente terrorífica, unos escalofríos le inundaron cuando una voz grave le contestó la llamada.

—Mi nombre es Kim Namjoon. Necesito un favor, soy amigo de Kim You-Jin —esperó a que contestaran, sin embargo el silencio sepulcral fue lo único que escuchó —. Quiero entrar a la Dark Web.

—Estás en el lugar correcto, Kim... Namjoon —la voz sonaba calculadora, paciente y terrorífica —. ¿Ese es el favor? Parece querer pedir algo más.

Namjoon tragó en seco, observó a Jimin quien parecía muy atento a todo. No había vuelta atrás.

—Sí, estoy interesado en alguien que está metido ahí —respondió decidido.

—Jung Hoseok. ¿Cierto? —Jimin sintió un escalofrío pues estaba escuchando la conversación también —. Sabemos todo sobre todos. Si lo quiere, tendrá que ganarselo, ¿sabes? Él es muy solicitado aquí, deberías verlo, no es por ser mala persona yo solo traigo a los clientes.

— ¿Qué tengo que hacer?

—Tienes que ser un cliente privilegiado. De esa forma. Jung Hoseok podrá salir de aquí —Namjoon no tuvo que preguntar cómo sabían todo eso, era bastante evidente —. Sólo con eso te podría ayudar.

—Está bien. Lo haré.

Dope /Yoonseok/ ❝TERMINADA❞ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora