-¿Crees que vendrá?- le pregunto a Abby.
Camino de un lado hacia otro, soltando la misma pregunta cada pocos segundos, nerviosa, llevándome la mano a la frente cada dos por tres. Nunca se me han dado bien las esperas y ahora que soy vampiro, las emociones se magnifican, por lo que estoy al borde de un ataque de ansiedad.
-Eso espero. Hizo una promesa y espero que la cumpla- articula la chica-. Aunque, sinceramente, ese aquelarre no me da muy buena espina. Se traen algo entre manos.
-Quieren restablecer el orden.
-Sí, pero, ¿a qué precio? O mejor dicho, ¿cómo piensan conseguirlo? Esas brujas tienen un gran poder, podrían destruir el mundo si trabajaran juntas.
-Tienes razón. Hay muchas cosas que no sabemos acerca de sus intenciones- admito, deteniéndome en seco y mirando la hora que marca el reloj-. No tiene sentido que quiera devolverme los recuerdos que ella misma me borró para contar con ventaja con respecto a su plan.
-Quizás vuestra alianza le supongo, esta vez, un paso en la dirección correcta.
-No lo sé- contesto, hiperventilando-. No puedo quedarme quieta.
Abby salva la distancia que nos separa y coloca sus manos en mis hombros.
-Respira conmigo- asiento ante sus palabras y hago lo que me pide, de forma agitada-. Inspira por la nariz y espira por la boca.
Tomo una bocanada de aire, la retengo en mis pulmones por unos segundos, tras los cuales la expulso en forma de dióxido de carbono a través de mis labios. Puedo sentir como mis nervios se apaciguan, como encuentro la calma en mi ansiedad.
No puedo evitar estar nerviosa, voy a recuperar mis recuerdos, eso es como devolverme una gran parte de mi vida, experiencias que me han llevado a ser la persona que soy hoy día. No debí haberme refugiado más de lo debido en el dolor, ni haber decidido tomar una decisión tan arriesgada en un momento de mi vida en el que no estaba bien emocionalmente. Pero ahora tengo la oportunidad de hacer las cosas bien y pienso aprovecharla.
Indara hace uso de presencia por entre los árboles, viniendo acompañada de John Spinnet, quien me dedica una sonrisa a modo de saludo. Le devuelvo el gesto. Abby deja de cruzar sus brazos y se mantiene a una distancia considerable de la bruja, limitándose a seguir todos y cada uno de sus movimientos, analizando hasta el mínimo detalle.
-Necesitaré canalizar el poder que voy a utilizar- informa Indara-. Me servirá, además, como ancla para permanecer conectada al mundo terrenal hasta que finalice el hechizo.
-Yo lo haré- se ofrece John.
La chica de cabello dorado le tiende un cuchillo y John se hace un corte en la palma de la mano izquierda. Luego le hace entrega del arma a su compañera, quien realiza la misma acción con su mano derecha. Ambos unen sus manos, entrelazando sus sangres, de forma que están conectados. Indara me pide que me acerque a ella. Salvo la distancia que me separa de la bruja y termino por situarme a su vera. Ella alza la mano y se aferra a mi nuca. A continuación comienza a murmurar un hechizo en voz alta que provoca que la tormenta se magnifique e inunde a mayor velocidad la tierra que yace bajos nuestros pies.
Un fuerte viento silba, jugando con violencia con las copas de los árboles, arrancándole un gran puñado de hojas y poniendo en peligro la estabilidad del propio tronco. Algunos, incluso, se inclina ligeramente hacia una dirección u otra, dejándose vencer por la gravedad. Un fuerte rayo cae sobre una zona cercana, provocando que las hojas del suelo comiencen a arder y el incendio se expanda en dirección a la naturaleza que hay a su alrededor. Un humo grisáceo se eleva en dirección al cielo, pero al ser de noche, y al estar el cielo tan oscuro, es apenas perceptible.
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Cazadores Nocturnos 6: Renacer
FantasiaCon la llegada de un nuevo amanecer Ariana Greenberg renace de sus propias cenizas como un ave Fénix, aunque desconoce en qué circunstancias. La inesperada muerte de Elián Vladimir va a desecandenar un gran dolor en ella que va a llevarla a renunci...