Capitulo 6

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Juro que me aferré a la ventana debido a que sentí las fuerzas de mis piernas fallar. Mis manos sudaron y temblaron, e imploré porque nadie se diera cuenta. Sentí las manos de mi padre posarse en mi hombro.

-¿Sabes de quien hablo?-preguntó haciendo referencia al nombre de la banda.-¿Esa banda del X Factor?

-S…si…creo que sí.

-¿Te gusta? Podemos ir a pedirle una foto o un autógrafo a Louis… él es un gran chico.-Dijo David con una gran y grata sonrisa que Jennifer acompañó.

-¡No! No me gusta.-contesté de repente.-¿Lo conocen?

-Por supuesto que sí. Jennifer ha vivido aquí desde hace unos veinte años. Yo solo ayudé a remodelar esta casa. Alex, es amigo de Louis desde siempre.

-Ah…-todavía estaba en shock por la información que había recibido. Nunca, jamás, me había atrevido a buscar la casa de Louis, sabía perfectamente que podría encontrarla pero no tuve el valor de emprender la búsqueda temiendo que los idiotas de mi escuela se enteraran y me hicieran pagar por ello. Gracias a Dios, mi estado catatónico apoyó la teoría que en realidad no me gustaba y no me interesaba en lo más mínimo ni Louis, ni One Direction, aunque esa era la más grande de las mentiras.

-Seguro que te gustará conocerlo. Es un gran chico además sus hermanas, las gemelas especialmente, adoran Molly.-agregó Jennifer y cada vez me sentía peor.

No sabría porque era que no me sentía feliz. Era como un peso extra en mi pecho, algo que no permitía que mi respiración fuera regular. Algo que me mareaba y hacía que mis piernas temblaran. Ni siquiera lo había visto, y ya sentía todas esas cosas, lo que me hacía preguntarme como sería si es que me lo encontraba. Crucé los dedos disimuladamente para que eso no sucediera, aunque algo en mi corazón me decía que era un esfuerzo inútil.

-¿Hermanas?-pregunté tomando algo de valor. Debía decir algo, por supuesto que sabía que Louis Tomlinson tenía hermanas.

-Sí, cuatro directas y una media hermana. Es una familia grande. Jay, la madre de Louis, es mi amiga desde que nos mudamos aquí con mi primer marido.-Me volví para dejar de mirar la ventana, y vi a Jennifer sonreír.-Bueno creo que necesitas conocer el resto de la casa.-dijo y me hizo un ademan con la mano para que la siguiera al tiempo que recogía a Molly del suelo y esta se aferraba al cuello de su madre.

Durante todo el recorrido no dejé de pensar en Louis. Quería pensar que por el pánico que me provocaba ser abusada todo el tiempo por los sentimientos que tenía hacía él, eso iba a ser suficiente para que dejara de quererlo y desearlo de la forma en la cual lo hacía, pero eso parecía imposible. No importaba la dimensión de las heridas que cargaba siempre parecía haber espacio para que él habitara mi vida, y no sabía decir porque no me parecía patético. A pesar de todo, la poca cordura y felicidad que reinaba en mi vida se debía él, y a los demás, pero MUY especialmente a él. Si estaba deprimida, o me sentía jodida, como la mayoría de los días, sabía que él siempre podía hacerme reír. Y sonreír por su causa me daba un poco de calor en el corazón, me hacía sentir mejor, me hacía sentir que a alguien le importaba que yo estuviese bien, aunque en el fondo de mí sabía que eso era imposible. Estar tan agradecida hacía ellos me hacía sentir algo culpable sobre el hecho de negarlos, pero esto se trataba de instinto de supervivencia.

La casa era increíblemente grande, y el jardín trasero era la cosa más hermosa que yo hubiese visto. Era genial. Tenía un pequeño parque que pude ver cuán contenta ponía a Molly, se veía realmente hermosa sonriendo mientras se acomodaba en uno de los columpios que estaban en medio del gran predio.

-Bueno hermosas.-dijo mi padre y las tres lo observamos.-Me tengo que ir.- Se acercó a mí y besó mi frente.-Estas en tu casa, cualquier cosa que necesites Jennifer y Alex están aquí para ayudarte.

-Gracias papá.-contesté y observé como depositaba un beso en la frente de Molly y uno en los labios de Jennifer. Lo vi alejarse y oí el celular de la hermosa mujer sonar.

-¿Puedes cuidar a Molly un segundo por favor?-Preguntó amablemente y extendió una cálida sonrisa por su rostro.

-Si por supuesto.-contesté mientras me colocaba detrás de Molly para ayudarla a que siguiera columpiándose y Jennifer se alejó de allí.

Empujé suavemente su espalda un par de veces y la escuché soltar una pequeña carcajada.

-¿Eres hermosa lo sabes?-le dije a Molly al tiempo que me movía para observar su precioso rostro. Al parecer no quería hablarme, pero aún así me quede tranquila cuando la vi sonreír. Me puse de cuclillas frente a ella y a penas el columpió se movió levemente Molly se bajó de este y salió corriendo dejándome descolocada.

-¡Molly! ¡Molly! ¡Ven aquí!-Grité y me incorporé, pero fue inútil. La vi atravesar una pequeña puerta de madera. ‘¿Por qué razón estaba abierta?’, fue lo que pensé y luego reaccioné que se dirigía a la calle. Corrí lo más rápido que pude. Afortunadamente el lugar parecía desierto, ni siquiera las fans que habían estado hacía unas horas acechando a Louis estaban allí.

Respiré profundo al ver que Molly estaba sana y salva. Aunque me cuestioné mi propia salud cuando la vi atravesar una puerta similar pero en la casa de los Tomlinson. ‘Maldición’, balbuceé.Suspiré y crucé la calle completamente aterrada. No sabía qué hacer, no sabía si tocar o no, y de solo pensar que podía encontrarlo hacía que me sintiera todavía más estúpida. Vi el precioso porche de Louis aparcado frente al garaje y decidí abandonar la idea de llamar a la puerta. Me acerqué sigilosamente a la parte trasera de la casa y entré. Pude ver a Molly jugando con unas muñecas que estaban regadas en el cesped.

-¡Aquí estas!-dije cuando me acerqué a ella y la tomé.-¡Nunca más me hagas eso!-Ella parecía divertida. Solté el aire que tenía contenido y me dirigí hacia la puerta. Me puse feliz por salir airosa de la travesía, o eso fue lo que yo pensé.

-¡¡¿Quién eres tú y que haces aquí?!!-Reconocí su voz y mi corazón dio un respingo. Estaba atrapada. ‘¿Que rayos iba a hacer ahora?’ Me puse rígida y sentí su mano apoyarse en mi hombro y darme la vuelta para mirarme. Sentí mi cuerpo completo temblar, mi cabeza ser atravesada por un zumbido, ni siquiera podía emitir palabra.

Tal vez mientras cruzaba la calle un coche me había matado y yo no lo sabía. Tal vez este era el cielo y él, un ángel. Era perfecto, su voz, su piel. Incluso con las facciones tensas por la ira o la sorpresa era el ser más hermoso que yo había conocido o visto. Mis ojos se abrieron y salí corriendo de allí huyendo como la cobarde que era. 

Obsesion (Louis Tomlinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora