Destinado a Otro (Kookmin - Omegaverse)

N.

Un aroma realmente agradable se coló por su nariz, "¿Petricor?" Pensó él pero no abrió sus ojos, sólo se dejó llevar por el agradable olor, abrazo más el objeto que tenía entre los brazos y olfateo una vez más "Hmmm si, petricor, me encanta" todo su cuerpo estaba relajado bajo el olor natural que llegaba a su nariz, hasta que un suspiro aterrizó en su cabeza.

Los ojos de Taehyung estaban más que abiertos, sus manos estaban relajadas detrás del cuerpo que seguía apretando contra sí. Levantó su rostro y se topó con una bonita barbilla, se percató que el cuerpo respiraba, era el pecho de alguien en donde apoyaba su rostro. Se escabullo ligeramente, lo suficiente para verle la cara a esa persona, ese individuo que olía tan placentero, la camiseta gris que llevaba ahora estaba impregnada de él, HoSeok era el dueño a ese olor petricor, a ese que olía como una brisa de primavera rozando los pétalos de un girasol.

Observo cada parte de su bonito y afinado rostro, paso su vista por los labios tan bonitos que tenían las curvas de un corazón dibujado, mientras que el inferior se curvaba como la cintura de una chica, eran rosados y suaves, sus ojos estaban cerrados pero podía ver sus largas pestañas, su nariz estaba curveada hacia adentro, lo cual hacia que la punta fuese más lisa y fina, parecía una fantasía. Su cabello naranja estaba recostado en su frente y algunos mechones estaban cayendo hacia un lado.

Taehyung se había quedado sin palabras, sólo se quedó ahí, observándolo, abrazándolo. Levantó un poco la vista hacia su lado derecho y pudo divisar la almohada a la orilla de la cama, el beta aún trataba de recordar cómo habían terminado abrazados y acostados.

Escucho un quejido provenir del alfa, y este a su vez abría los ojos, que ahora tenían su color original, cuando diviso al beta, al principio no se inmutó en darse cuenta sobre la posición en la que se encontraba, puesto que el alfa también abrazaba a Taehyung.

Él beta se aguantaba la risa, quería que HoSeok se diera cuenta por sí mismo, además no le molestaba seguir en esa posición. De pronto el alfa abrió los ojos, tanto que parecía que se saldrían de sus órbitas.

Miró el cabello del peli plateado para después encontrarse con sus bonitos ojos chocolatosos, una parte de él estaba realmente calmado sobre toda la situación, era agradable despertarse de esa forma

—Apuesto un millón de mis futuras vidas, a que soy más cómodo que esa almohada

Taehyung escondió su rostro contra el pecho del alfa, con un atisbo de sonrisa, sintiéndose un tanto agobiado

—Tal vez lo eres

Él chico no entendía porque aún seguía aferrado a la espalda del cuerpo contrario, su mente le decía que no lo dejara ir... nunca.

Un par de golpes se escucharon en la puerta de la habitación, la cual estaba semi abierta

—Taehyung hijo, no encuentro a HoSeok por ningun...

La madre del beta se congeló frente a la cama, donde diviso a ambos chicos abrazados muy íntimos

—...lamento mucho interrumpir, no tenía idea de que necesitaban... su espacio

La señora Kim cerró la puerta tras ella, luego de encontrarse fuera de la habitación, dejando a su hijo hablándole a la nada, tratando de excusarse sobre lo que acababa de presenciar

—Tu mamá en serio cree que somos algo
— Lo somos ¿no?

Algo en el pecho del alfa revoloteo por todo su cuerpo, con algo de luz y esperanza por las próximas palabras del beta

— ¿A si? ¿Qué somos?
—Amigos, bueno sé que apenas te conozco y además acabamos de dormir juntos pero creo que seríamos unos amigos excelentes, y podríamos bromear sobre el nivel de idiotez que puede alcanzar Jungkook