Destinado a Otro (Kookmin - Omegaverse)

♤.

Cuando se es vulnerable

El primer calor de Jungkook

El aula era una mierda, todos ahí tenían amigos, casi todos los compañeros de Jungkook eran betas y uno que otro omega, lo cual significaba que no podía tener amigos. Taehyung y Jimin estaban en el aula continúa, podía oler claramente sus aromas, Tae olía a algo como fresa y Jimin a cereza.

Les extrañaba, tenía que pasar siete horas en la escuela y sólo los veía en los descansos, cada hora llegaba una maestra de una materia diferente. Por ende, todos los instructores que trabajaban ahí, tenían que estar marcados.

Jungkook aún era un adolescente, ir a la escuela secundaria era algo detestable para él, porque siempre le decían que los alfas tenían que ser empresarios exitosos, o cirujanos reconocidos pero este alfa no quería ser nada de eso.

Era hora de descanso pero tristemente la clase que tenían sus amigos tenía una duración de dos horas así que aún no tenían permitido salir.

Observo a su alrededor, y sólo podía ver como todos hablaban con sus amigos, todos menos el. Dejo caer su cabeza hacia atrás, como una señal clara de su irritación. Su novia Lisa atendía a otra escuela, y aunque no estuviese lejos de él, sentía que ella estaba del otro lado del mundo.

—Con un demonio, ya quiero irme

El aula quedó casi vacía, pero el decidió quedarse dentro. Ahí había otra chica, parecía que tenía más edad de la que aparentaba porque siempre usaba un kilo de maquillaje encima, Jungkook no entendía porque las mujeres se inmutaban en ponerse todo ese producto tan patético en la cara, parecía como si quisieran ocultar todo su ser bajo otro ser.

La chica se puso de pie y salió de su pupitre para acercarse al alfa. Jungkook rodo los ojos, debió saber que esa beta se me acercaría, y la verdad su humor no andaba para betas fastidiosa.

La chica del cabello rojizo, tomó asiento frente al castaño y le sonrió muy coqueta, mientras trataba de verlo por a través de sus pestañas.

—Jungkook, que coincidencia habernos encontrado aquí
—Vamos en el mismo puñetero salón
—Pero ambos estamos aquí, solos
—Ahí está la maestra
—Pero es tan sorda como un topo
—Esa no es la referencia correcta

Cuando los maestros dicen que no tienen alumnos favoritos, están mintiendo, y esa profesora detestaba de sobremanera a la vanidosa beta.

—Te he escuchado, tengo veintinueve, no estoy tan vieja
—Es dicen todas, profe

La chica le dedicó una burlona mirada a la maestra antes de volver a hablar con él castaño

—Entonces Jungkook, deberías de hacerme tu novia
— Ya tengo una gracias
— En nada te perjudica tener dos
— No quiero dos
—Entonces rompe con ella y sal conmigo
— No tengo ganas de salir con una persona que no tiene respeto por los ancianos

La maestra le dedicó una mirada retadora a Jungkook

— Que no estoy tan vieja
—Lo sé, lo siento señorita Shin

La profesora me dedico una cálida sonrisa al alfa, porque aunque a veces el chico fuera cabezón, la respetaba y trataba de estar al corriente con todo, pero el día de hoy la profesora lo notaba un poco extraño.

—Anda Jungkook sal conmigo, tendremos bebés hermosos
— Ni de chiste tendría bebés, y mucho menos contigo
—Eres malo Kookie, yo soy tu pareja destinada y tú me desprecias
—Ja, pareja destinada, eso es un mito