D.

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Esto no era en serio ¿cierto? Llevaba sólo cuatro días conociendo al tipo y ya quería que salieran juntos. Definitivamente le diría, no podía quedarse así todo esto, era injusto para el como para ella.

Taehyung estaba sentado en su habitación, pensando en lo que debería de decirle a su madre, trataría de convencerla de que deje ir a HoSeok pero a él tampoco parece molestarle. Era el atardecer, a punto de que el sol cayera por completo, la omega les había sugerido al par de chicos, que salieran un rato para "darles su espacio", el alfa estaba a punto de negarse completamente pero la señora Kim no le dio ninguna oportunidad.

Ahora se encontraba semi arreglado con ropa casual, le había prestado a HoSeok sus pantalones negros favoritos, porque mucha de su otra ropa era de marcas frívolas que HoSeok normalmente no vestía.

No iba a negar que después de ver al alfa con sus ropas, algo en él estalló de felicidad y no sabía el porqué. Estaba tratando de tranquilizar sus nervios, iba a salir con el cómo sólo amigos, porque eso era lo que eran.

Acomodo su camisa roja para percatarse de que todos los botones estaban en su lugar, y metió la parte frontal de esta, por debajo de su pantalón oscuro, le quedaba un poco grande pero así era como le gustaba. Peino un poco sus cabellos plateados y ato las cintas de sus zapatos. Se colocó algo de loción y se vio a sí mismo en el espejo, dándose una aprobación por su propia apariencia.

—Taehyung tu madre quiere saber si...-

Él alfa acababa de entrar a la alcoba del beta, quedándose con la boca abierta por su delicada y suave apariencia

— Mi mamá quiere saber ¿qué cosa?
— Si tú pues... ya... ya estás listo
—Claro, bajo en un segundo

Le dedicó una cálida sonrisa y desapareció de su vista. Taehyung regreso su mirada a su reflejo y sonrió

—Puedo hacer esto, él es un chico bueno, aunque en realidad no lo conozco

El beta bufo ante sus propios ánimos, él era valiente, si podía tener un omega como pareja y satisfacerlo, era suficiente para poder ir a un bar con un desconocido al cual su madre tomaba como su novio.

En camino al bar ambos chicos iban sumidos en un profundo silencio, el beta no podía dejar de verlo, el alfa se había vestido con esos pantalones negros, los únicos zapatos que había llevado consigo, una camiseta blanca semi holgada con unas cuantas perforaciones en lugares estratégicos, y una chaqueta negra, su cabello estaba semi despeinado, y sus ojos estaban en "modo nocturno", cabe decir que el beta casi pierde los estribos. Era una belleza de alfa que jamás había visto, se sentía tan atraído a su rostro perfilado. Pronto HoSeok sintió la escrutadora mirada del beta.

— ¿Qué pasa?
— ¿Eh?
— ¿Tengo algo en la cara?
—No, eh, te ves bien

Él beta desvío la mirada antes de que el alfa lo observara. Sus mejillas se tornaron de un tierno carmesí, y sus palmas comenzaron a sudar, ya no deseo decir ni hacer nada más.

La gente en el bar no era como Taehyung la recordaba, parecía un antro, pero aún tenía un aire al viejo bar al que solía ir a escondidas de su madre. Una chica paso cerca de ambos y los barrio con la mirada guiñándoles el ojo, era una omega realmente necesitada sexualmente. Pero el instinto del alfa no cedió y cubrió su nariz ante el intenso olor dulzón que provenía de la chica. No pasó mucho para que tomaran asiento en la barra debido a que había demasiada gente en cada mesa. HoSeok le sonrió al bartender al cual pudo identificar como un buen dotado beta

—Dame un tarro cubano, por favor
—Sirve una tanda de shots de gelatina por favor

HoSeok observo a Taehyung con una mirada realmente sorprendida, no sabía que el beta era de ese tipo. Cuando sus bebidas llevaron a sus manos, el alfa le dio un pequeño sorbo a su cerveza, pero al contrario de él, el beta al cual le había servido doce vasitos con mezcla de gelatina y vodka, ya había terminado la mitad de ellos

Destinado a Otro (Kookmin - Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora