Esos éramos tu y yo. Comiéndonos el mundo con una sonrisa, cada día era pura felicidad, el tu y yo y nada, nada más.
Aún me acuerdo el despertar, abrir los ojos y verte hay, sonriente, esperando que me despertará solo para darme un beso. Eras madrugador, el desayuno todas las mañanas, me sentía una princesa, no lo puedo describir de otra forma enserio, me encantaba. Cada uno a su trabajo, obviamente lo hacíamos bien, yo era camarera en un restaurante y él... Él era informático en una de las grandes empresas, lo que significaba que él estaba sentado sus 6 horas y media mientras yo hacía 9 solo por el echo de trabajar esa hora extra que no me venía mal, no por que no estuviese bien, simplemente me gustaba tener ahorros y no depender de nadie.
Yo en esos momentos tenía 18 años y el 19, todos decían que éramos la pareja perfecta, siempre estuvimos juntos de niños, nuestras madres eran amigas desde hace años y nosotros..., nos hicimos mejores amigos, nacimos casi juntos, el mismo mes, octubre, pero con un año de diferencia.
Todas las tardes eran para quedar y jugar o eso me contaba mi madre. Cuando entré en el colegio no tuve problema ya que lo pase todo bien, el problema fue en el instituto, los estudios eran difíciles y la gente era mala, muy mala.
Yo me veía una chica normal, aunque mi crecimiento fue acelerado, por lo que mi físico aparentaba 2 o 3 años más de lo que tenía, así qué los chicos intentaban aprovecharse e incluso alguna chica bisexual o lesbiana( que no las crítico, pero en aquel momento no perdonaré su comportamiento).
Cuando yo fui a la prestación para ver los profesores, clases y conocer a los demás alumnos, él me acompañó.
Si digo "él" por el echo de que su nombre aún me duele, para ser sincera, puedes ponerle el nombre que más te guste, su nombre solo se nombrará una vez en esta historia ya que no saldrá más veces.
Su nombre es Nathaniel.
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1000 dias y un libro sin ti
RomanceRecuerdo las horas que pasábamos juntos haciendo nada. Esos momentos en los que despertaba y lo primero que veia era como me mirabas y justo después me sonreias y me besabas. Esas pequeñas cosas son las que quiero guardar, no cuando desperté y por m...