capitulo 19

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-esta vez intenta hacerlo lo menos tonto posible.....nadie puede descubrir lo que haces-

-lo se

-prueba con el veneno que te dí, espera 5 días y se lo das y en menos de 1 hora el morirá

-esta bien, haré todo lo que me diga señor

El doctor colgó, se levantó de la silla se acomodo la bata de hospital y salió dispuesto a ver el estado de los otros pacientes en el hospital.

Raphael contaba los días para salir de la carcél. Faltaban solo 5 días para salir de esa prisión y ser f eliz con leonardo.

Para ser feliz, solo se necesita dos corazones enamorados que latan a 100 por horas.

Leonardo aguantaba lo más que podía a todo los medicamentos que le inyectaban para recuperarse, un dolor agudo traspasaba todo su cuerpo haciendólo sudar y temblar; su pecho subía y bajaba al ritmo del viento, el sonido de la maquina que lo ayudaba a respirar era el único que se oía en la habitación.

Dos corazones desean pasar la aternidad juntos, vivir entrelazados y enamorados de su amor.

Raphael deseaba ver a leonardo, tomar su mano y caminar juntos por las calles. Sin ocultar su amor, y que todos lo vieran felices.

Sentía que su corazón se moriría sin el, querian estar juntos. Los besos lo marcaron para siempre.

La maquína que mostraba los latidos de leonardo comenzaron a debilitarse, un pitido que mostraba si la muerte podría darle una segunda oportunidad a aquel muchacho.

Solo un segundo faltaba, para que el corazón roto explote y te detruya.

Aquel sujeto entró nuevamente al cuarto del muchacho, con jeringa en mano se acercó y le inyectó el veneneno en la sangre.

Leonardo aspiró fuertemente, tratando de recuperar el aire que se le iba. La maquína comenzó con un pitido insesante, y como llego el se fue, sin dejar rastro ni huella 

Un solo hombre es capaz de arruinar el amor que dos personas se tienen, un amor que ni siquiera la muerte pueda separar.

Raphael estaba en su celda, mirando hacía el techo. Cuando un dolor puntiagudo incrustó su pecho, doloroso y inquietante que hizo que se acercará a las rejas.

De inmediato supo que algo pasaba, con temor comenzó a golpear las rejas gritando desesperado.

Te amo, pero no se cuanto más pueda aguantar mi corazón sin ti.

El director se acercó a la reja, con esa mirada seria.

Raphael solo optó por gritar.

-¡por favor!, ¡dejemen ir con leonardo!

Un ser se despedía de la tierra, quizás a un mundo menos doloroso.

El jefe mostraba una actitud seria, raphael comenzó a derramar lagrímas, angustiado y desesperado. Apunto de romper las rejas de aquella celda, el jefe conmovido sacó las llaves de la celda abriendóla y dejandólo salir.

Un dolor profundo, un dolor punzante recorría su cuerpo. Rios de agua salada recorrian sus mejillas.

Rapídamente corrió hacia el hospital, sentia que su corazón se salia de su pecho. A cada paso que daba, su mayor temor llegaba a el.

Y si llegará tarde?, ¿que sería de su amado?, ¿que seria del amor que se juraron?...... la muerte juega con dos vidas, dos vidas llenas de amor, ¿podría la muerte darles una segunda oportunidad?

Continúara....

ACCIDENTE DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora