ACCIDENTE DE AMOR

capitulo 9

Poco a poco raphael sentía la necesidad de escapar e ir a ver a leonardo al hospital, sabia que era imposible.....pero tenia que intentarlo; nuevamente era día de visitas, todos los reos que tenian visita los guardias los habian llamado solo el quedó en la habitación suspirando y mirando el techo con frustración.

Ya era casí hora de que las visitas terminarán, y raphael esperaba que sus compañeros llegarán con una sonrisa a contarles como les fue con sus familiares; un enorme guardía entro en la celda de raphael con una sonrisa ladeada llena de maldad, raphael rodo los ojos con enojo.

-eres el único que no ha tenido visitas hoy- habló el guardía con burla

-no tengo ganas de recibir visitas hoy-le respondió sentandose en la cama

-¿aquíen crees que engañas?-preguntó aún desde la puerta- todos aquí sabemos que no has recibido visita alguna, ni tus padres han venido a verte. La única visita que has tenido, a sido ese chico en silla de ruedas junto a su abogado.

Raphael apretó los puños, el guardía tenia razón en todo. Sus padres habian renegado de el cuando se enteraron del accidente que el habia provocado, lo habian hechado de su familia y habia quedado completamente solo. Es más, leonardo fue su primer visita desde que llegó a la carcél.

-ya que tus padres renegaron de ti-comenzó a hablar nuevamente- hacen como si no te conocieran, se olvidaron de ti completamente.

-¡eso no me importa!-gritó frustrado

-claro que te importa raphael-habló- te has quedado completamente solo, y eso a tí te duele ¿verdad?. Te quedarás aquí toda tu condena por solo dejar a un chico en silla de ruedas para toda su vida jajajaj

Raphael no queria llorar, no quería menos enfrente de ese sujeto. Aquel sujeto que lo ha estado atormentado desde que entró, no podia decir nada al director de la carcél porque le hiría mucho peor; cuando aquel guardia dejó de reir miro nuevamente a raphael.

-dejemonos de todo esto- habló el guardia-tienes visitas

Raphael abrío los ojos como platos, sabia que esto podría ser una de las bromas de eduardo.

-dejate de bromas-hablo secamente

-esta bien-respondío dandose la vuelta- le diré a ese chico.....¿como se llamaba? ¡ah leonardo! Que no quieres verlo hoy

Cuando el guardía salió de la celda, raphael se levantó rápidamente de la cama y corrió detrás del guardia.

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Leonardo ya se encontraba aburrido y algo asustado, desde que habia llegado a visitar a raphael las personas que estaban ahí entre ellos reos lo miraban con ojos lujuriosos y maliciosos.
El guardia que habia ido a llamar a raphael llegó hasta donde el.

-lamento decirtelo, pero raphael no quiere visitas hoy-le dijo

-¿se encuentra bien?-preguntó preocupado

-no lo se, no quizo decirmelo-

-bueno, esta bien adiós y muchas gracias-

Leonardo dió vuelta su silla dispuesto a irse, pero un grito lo alerto para que volteara nuevamente.

-¡raphael!

-leo, que bueno verte hoy- respondío mientras se acercaba a abrazarlo

-pensé que no querías ver a nadie-comentó mientras se acercaba a la mesa al igual que raphael

-¿quien te dijo eso?-preguntó sabiendo de quien se trataba

-un tal.....eduardo.....era un guardia enorme de cabello naranjo

-es un imbecíl-susurro mordiendose los labios

-tranquilo, ¿como estas?-preguntó leonardo dandolé una sonrisa calida

-me siento un poco solo-confesó el reo de cabello pelirrojo

-¿tus padres no han venido a visitarte?-pregunto algo preocupado

-no, y no lo harán-hablo con odio

-¿porque?-preguntó leonardo

-ellos renegaron de mi cuando se enteraron del accidente

Leonardo puso su mano sobre la de raphael, dandole calma.

-lo lamento, no quize ponerte triste-

-no te preocupes, ya me acostumbre en que tu fueras mi única visita-le sonrió raphael

Leonardo soltó la mano de raphael y las llevo hacía la silla de ruedas sacando una enorme caja la cual puso sobre la mesa.

-¿que es esto?-preguntó raphael confundido

-lo hice para ti-comentó sonriendo- pensé que en las celdas de noche hace mucho frío, y te teji esto para que no sintieras tanto frió

-muchas gracias leo-comentó

Se mantuvieron en silencio unos segundos, leonardo volvio a tomar la mano de raphael quien tenia una mirada triste que trataba de ocultar.

-raphael, no quiero que te sientas solo-habló mirandolo- yo estoy aqui contigo, puedes si quieres, contarme todo lo que te agobia

Raphael sorprendido miro a leonardo confiando en cada palabra que el pelinegro decia.

-juro que no te abandonaré-habló dejando sin respiración a rapha-no seré como los démas- por favor, confía en mi

Raphael aún miraba a leonardo sorprendido, leonardo no habia dejado su sonrida en ningún momento; sabia que las palabras de leonardo venian del alma, que ningúna de ellas eran mentiras eso lo veía atra vez de los ojos de leonardo.

Colocó su otra mano encima de la de leonardo, y sonrío de vuelta. Ahora el sorprendido era leonardo.

-claro que confío en ti....

Eso solo hizo que leonardo llorará de felicidad.

Continúara......