ACCIDENTE DE AMOR

capitulo 4: "viendote en persona"

A la mañana siguiente, raphael despertó con un humor de los mil demonios. ¿cual había sido la razón? Pues lo habían despertado temprano para desayunar, porque esa mañana les tocaba hacer servicio comunitario.

Eso no era muy agradable para el pelirrojo, pero tenía que hacerlo ya que eso lo ayudaría a salir más rapído de la carcél por "buen comportamiento"; estuvieron toda la mañana dandole de comer a los pobres, quitando la basura a orillas del camino y alimentando a los varios animales callejeros que habían en la calle.

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Leonardo se encontraba sentado en la silla de ruedas, donatello lo había ayudado a vestirse y a subir a la silla. Leonardo no había dicho una palabra de lo que haría, pero donatello sabía a donde se diriguia y el no estaba de acuerdo.

-leo-habló donatello luego de unos minutos- ¿estas seguro que quieres ir?, aun es muy pronto para que veas a la persona que te hizo esto ¿no lo crees?

-lo se-hablo leonardo soltando un suspiro- pero no puedo dejarlo así, ¿escuchaste lo que dijo el abogado?. Ese pobre chico se siente mal, al no saber si estoy vivo o muerto. Voy a verlo para que sepa que no morí en ese accidente.

-sigo pensando que esa no es una buena idea-respondió donatello cruzandose de brazos-ese chico esta el la carcél por dejarte así, no tiene perdón por lo hizo.

-todos merecemos una segunda oportunidad-habló leonardo para luego salír de la habitación

El abogado esperaba a leonardo en la planta baja del hospital, al verlo bajas del ascensor caminó para ayudarlo. Ambos salieron del hospital para llegar al auto del abogado, en donde este lo ayudó a subirlo a el y a la silla para luego subirse el y comenzar a conducir hasta la carcél.

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Al dar las 4 de la tarde, raphael porfín podía ducharse para esperar la merienda e irse a dormir.
Ya, al terminar de bañarse se cambió ropa y caminó hacía el comedor en donde unos de los guardias lo detuvo.

-que quieres garra de tigre-preguntó con tono molesto, mientras el guardia bajaba la mano

-tienes visitas-comentó igualmente en un tono serio

-¿visitas?-preguntó sorprendido- pero hoy no es día de visitas, apenas es martes

-es aquel chico que casí matas con tu auto-habló burlonamente

Raphael bufó enojado y camino despació a la sala, en donde los presos recibian a sus visitas, sean familiares, amigo etc.
Al llegar a la sala, la encontró completamente vacía. Claro, no le sorprendío ya que era martes y las visitas eran los dias miércoles, miró hacía todos lados en donde encontró en la mesa de la esquina a un muchacho de cabello azul oscuro y de ojos azul zafiro en silla de ruedas; sorprendído se acerco a el sentandose enfrente, junto al muchacho estaba el abogado del pelirrojo.

-buenas tardes raphael-hablo saludando al recíen llegado- te traje aquí, porque me pediste que trajiera a alguíen que querías ver a cualquier costo ¿no es así?

Raphael asintió.

-el es leonardo-habló el abogado- el es......

-el chico a quien atropellé ¿no es cierto?-preguntó

-si- respondió el abogado- los dejaré solos, para que hablen mejor

El abogado se levantó dejando solos a los adolescentes, quienes se miraban algo incomódos. Leonardo no podía evitar ponerse triste al estar frente a raphael, ya que por su culpa ya no podría hacer las cosas que hacía antes del accidente.

-me llamó raphael-comentó de repente el pelirrojo mirando finalmente al pelinegro.

Leonardo tenía multiples heridas en el rostro, algunos puntos adornaban su labio mientras algunos moretones lo hacían bajo su ojo derecho y la frente.

-me llamó leonardo-hablo perdiendo el miedo.

-se que lo que te diré no sirve de nada ahora pero.....lamento lo que provoque....-hablo rapha bajando la mirada- lamento haberte arruinado la vida, lamento ser tan estúpido como para manejar en estado de ebriedad.

Raphael no pudo evitar llorar, leonardo lo miró sorprendido. Ahí supo que el joven estaba realmente arrepentido.

-me alegra tanto de que estes vivo, pero en esas condiciones por culpa mia- hablo rapha- debí haber quedado yo en tu estado, no tu.

Leonardo le tomó las manos de forma cariñosa, raphael levantó la mirada y lo vió directamente a los ojos.

-no te preocupes, mi vida no esta totalmente arruinada-comentó regalandole una sonrisa- si, ahora tendré complicaciones para realizar algunas cosas. Pero lo hare sin rendirme

Raphael se sorprendío antes esas palabras, aún caían lagrímas de sus ojos verdes pero sentía su corazón mas liviano gracias al calor que le brindaba la mano de leo.

-me tengó que ir-hablo leonardo quitando su mano de la de rapha- mi doctor dijo que no debía estar afuera tanto tiempo o podría enfermar

-e-esta bien-respondió raphael torpemente

Leonardo se separo de la mesa y comenzó a andar cuando se detuvo y se giró nuevamente hacia rapha.

-no te preocupes-hablo sonriendo-mañana vendré a verte de nuevo, ¿vale?

Leonardo salió por fin de la sala, dejando a raphael con los ojos abiertos y sorprendidos ¿que mierda había pasado?

Mientras que leonardo, al salir de la carcél no había podido evitar poner una mano en su corazón quien latía rapídamente.

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Continúara......