Esa noche, poco a poco, cada uno iba a la planta de arriba, a dormir.
Finalmente, solo quedabais Harry y tú.
Él pasaba los canales.
-No hay nada, ¿qué quieres hacer?.- Preguntó.
-Podríamos enrollarnos.- Propusiste.
-Podríamos... enrollarnos arriba.
-Que aburrido, ¿cuándo fue la última vez que te metiste mano con una chica en el sofá, frente la tele?.
Él se quedó callado.
-¿Nunca?.- Preguntaste.
-¿Tu sí?.
-Sí, tres veces.
Se sorprendió.
-No me lo esperaba, por tu falta de experiencia, digo.
-Bueno, creo que eso lo estoy compensando desde que estoy contigo.
-¿Y cómo fue?.
-No quiero hablar de eso.
-No, dímelo jope.- Dijo con voz de niño pequeño, poniendo cara de cachorrito, a lo que tú respondiste con una carcajada.
-¿Te vas a enfadar?.- Preguntaste.
-No.- Respondió.
-Era verano, yo iba de vacaciones a un pequeño pueblo cerca de mi ciudad, había un chico, Bradley, una noche hizo una fiesta, y yo tenía muchos amigos allí, así que me invitó. Poco a poco se fue llendo la gente, él era bastante guapo, nos quedamos solos y surgió.
De repente Harry se puso encima tuya, te cubrió el rostro con su mano y rozó vuestras narices, acariciándote.
-Vamos a ver, el Bradley este... ¿superó la primera fase?
-Sí.
Él metió su lengua en tu boca, envolviéndola, qué placer, rozándolas, presionándolas, era maravilloso.
-¿Te besó así?.- Dijo.
-No, nada parecido.- Contestaste.
-¿Y te hizo esto?, ¿te tocó así?.
Él recorría tu cuerpo, acariciaba tu espalda, llegaba al pecho y rozaba tus pezones.
-No..- Gemiste.
-¿Y te ponía tanto como te pongo yo?.
Él apretó su erección contra ti, dando en el punto justo, y mordiendo tu oreja izquierda.
-No.- Suspirabas por el placer.
Él bajó la mano, llegó a tu feminidad y tú empezaste a gemir.
-Se supone que sólo íbamos a enrollarnos.- Suspiraste.
-Es lo que estamos haciendo, ¿no?.- Contestó.
-No, enrollarse no implica sexo, nada de sexo.
-Am... nada de sexo, vale.
-Pero podríamos enrollarnos con sexo.- Propusiste.
-Me gusta como piensa, señora Styles.- Formó una sonrisa picarona y volvió a introducir su mano en ti.
-Oh... Harry.
Finalmente el entró en ti.
Gritaste, no sólo por el placer sino por lo que te sorprendía la rapidez con la que se había introducido en ti.
Lo hicisteis lentamente.
Parecía que Harry gemía más que tú. Le encantabas, te encantaba. Estabais hechos el uno para el otro.
Después del acto, tú estabas en sujetador y bragas y él en boxers, estábais abrazados en el sofá.
-¿Sabes que te has saltado completamente la segunda y la tercera fase, no?.- Dijiste.
El rió.
-Quizás la próxima vez.
Sonreíste
-¿Mañana tienes que madrugar?.- Le preguntaste.
-No cariño, duerme.
-Te quiero.- Le dijiste.
-Te amo.- Contestó, sonreíste.
El puso Doctor Who en la televisión, y no recuerdas más ya que quedaste profundamente dormida en sus robustos brazos
