Llegasteis los dos a la cocina.
-Bueno, _____(tn), ¿qué tal?.- Preguntó muy amable Anne.
-Bien... nerviosa.- Te sinceraste.
Ella soltó una pequeña risita.
-___(tn), no debes estar nerviosa por nada.- Te sonrió Harry.
-¿____(tn)?, antes del verano en casa la llamabas la señora Styles.- Dijo Anne.
Tú soltaste una carcajada y Harry se sonrojó un poco.
-¿Qué hablaba de mi?.- Dijiste sonriendo, tenías mucha curiosidad.
-Pues... quiere tener hijos.- Dijo Anne.
Tu reíste y abrazaste a Harry que estaba muerto de la vergüenza.
Anne se alejó un poco y Harry y tú hablasteis:
-Odio a mamá.- Dijo muy avergonzado.
Tú soltaste una carcajada.
-Pues a mi me parece muy tierno.- Dijiste a su oído, todavía abrazados.
-Rectifico, amo a mamá.- Dijo y tú soltaste una carcajada.
Sólo estabais tú, Harry, su madre, Gemma su hermana, y una amiga de Gemma.
Viste a Gemma bajar por las escaleras, al verte...
-Oh Dios, no lo puedo creer, mi cuñada.- Dijo.
Tú te sonrojaste un poco y sonreíste.
-¿Estáis juntos?.- Preguntó Gemma.
-A ti no te interesa enana.- Dijo Harry.
-Habló el maduro.- Contestó Gemma.
Harold la cogió y la tiro en el sofá a hacerle cosquillas.
La comida fue bien, hablasteis de cómo había ido vuestra relación, cuánto tiempo llevabais juntos, cuando sería el tour, etc. Y quedasteis de ir a comer allí todos, (incluido George, que volvería en tres días) en una semana.
Llegasteis a casa y por la tarde estuviste hablando con George por Skype.
Dieron las 18:00 de la tarde.
Apagaste el ordenador y notaste un soplido en tu oreja.
-¿Alguna vez te han enseñado Londres a fondo?.
-No y... tu voz es sexy.
-Tú eres sexy.
-Harry, ¿a que venías?.- Reíste.
-Te cubrió con una de tus chaquetas.
Estabas extrañada.
-Vámonos, voy a enseñarte mis lugares favoritos de Londres.
Ibais de la mano, no os había parado casi nadie.
-Son siete sitios.
-¿Siete?, vaya, yo con suerte tenía uno.
Te sonrió.
Se dirigió a dos manzanas más adelante del hotel.
-Primer sitio. La mejor pizzería de la ciudad, excelente.
Los dos entrasteis y pedisteis una pizza para que llevasen a la dirección del hotel, y que los chicos, si Niall no se la comía antes, la guardasen para las once.
-Buena pinta, señor Styles.- Dijiste.
Cerca estaba el segundo lugar.
-Segundo sitio, éste museo, aparecen grandes obras.
Él pagó entradas para los dos, iríais en tres días.
Os alejasteis un poco de la ciudad.
-Tercer sitio. Bosque.
Los dos os adentrasteis en el bosque a hacer un paseo, y... naturalmente a besaros, y a contemplar el paisaje también. Pero principalmente, a besaros.
Volvisteis al centro de Londres
-Cuarto sitio, El Big Ben, pero esto ya lo conoces mi amor.
Llegasteis a una carretera desierta, rodeada de campo, muy bella, no muy lejos había una colina.
-Quinto sitio, ésta carretera, éste campo, aquí... di mi primer beso.
-Es precioso para un primer beso.
Él te besó.
-Sí, tú eres el último y no precisamente el menos importante.
Sonreíste.
Cerca del centro, Harry se paró en un escaparate.
-Sexto sitio, ésta tienda, no la he visitado pero a las mujeres les encanta... tú eres mujer.
-Buena observación.
Rió.
-Compra lo que quieras.- Dijo.
Compraste sólo un vestido muy sexy y una camisa de cuadros verdes.
-No hacía falta.- Sonreíste.
Él te besó.
-¿Y el séptimo?.
-El séptimo es nuestra habitación.- Se formó una sonrisa picarona en su rostro, y tú lo besaste.
Fuisteis al hotel, al llegar eran las 22:45, y para sorpresa Niall había dejado intacta la pizza.