6.- No necesito que me rescates.

2.6K 300 72
                                    

El pelirrojo tanteaba levemente con las yemas de sus dedos la parte de su cuello que debía ser marcada por un alfa cuando este le reclamase como suyo. Un cosquilleo recorría esa zona haciéndole sentir incómodo, suponía que era algo normal al estar en su época de celo incluso a pesar de haber ingerido los inhibidores.

Ignoro ese detalle para seguir con su tarea, el verdadero problema estaba entre sus piernas. Los fluidos escurrían desde su entrada hasta sus rodillas; no tenía idea de como limpiarse debidamente ni siquiera sabia si la píldora había ayudado a que estos se detuvieran en salir. Dirijo su mano izquierda hacia esa zona y palpo con tres de sus dedos sintiendo aquel viscoso líquido, asimilando su situación no tuvo de otra más que resignarse. Ingreso dos de sus dedos cuidadosamente en su entrada para desaserse lo más que pudiera de aquellos fluidos cerrando sus párpados al sentirse asqueado.

 Ingreso dos de sus dedos cuidadosamente en su entrada para desaserse lo más que pudiera de aquellos fluidos cerrando sus párpados al sentirse asqueado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cerró la llave de la ducha para salir de esta y cubrir su cuerpo con una de las toallas que le fue ofrecida por Asano. Se miró en el espejo; de su blanquecina piel resaltaba un curioso rojo en su cuello y hombros seguramente provocados por el tiempo que había durado bajo el agua caliente.

Ya había perdido demasiado tiempo, se apresuró en secar su cuerpo y vestirse con la ropa que le fue prestada. Una polera gris de manga larga acompañada de unos pantalones oscuros que sorprendente mente parecían ser a su medida.

Salió del cuarto de baño topandose con la habitación de Asano completamente a oscuras, busco el interruptor encontrándolo en alguna parte de la pared pero noto que el propietario de la habitación no se encontraba allí, aunque logró visualizar sobr...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Salió del cuarto de baño topandose con la habitación de Asano completamente a oscuras, busco el interruptor encontrándolo en alguna parte de la pared pero noto que el propietario de la habitación no se encontraba allí, aunque logró visualizar sobre el escritorio sus llaves, cartera y celular, los tomo y los guardo en los bolsillos del pantalón para después salir de la habitación encontrándose con un largo pasillo perfectamente iluminado, miró a sus costados para intentar localizar al de ojos violetas pero no fue así.

Bajo por las escaleras hacia lo que era una sala de estar con 3 sillones blancos de terciopelo, una pequeña mesa de madera oscura con vidrio de centro y una alfombra decorativa que tiraba de blanco a un gris oscuro, todo perfectamente acomodado.

—No es de buena educación pasearse por casas ajenas, Akabane.— El nombrado dió un respingo debido a la sorpresa y dió media vuelta para encarar al responsable.

►HĪĐĒ◄   ØMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora