9.- Instintos Profundos.

2.4K 314 138
                                    

—No puedo creer que tendré que tratar con un inútil de la clase E.— Dijo con un tono de fastidio un chico de cabellera azabache de la clase D.

—Que molestia...—Murmuró una chica al ver la lista con los integrantes de cada equipo.

—¡No puede ser!— Ante el grito de una chica de la clase B que llamó la atención de los presentes, se comenzó a armar un escándalo alrededor de ella.

El número uno de la escuela formaría equipo con un grupo conformado mayormente por chicos de las clases bajas: E y D.
Y este siendo liderado por ni más ni menos que Akabane Karma, el alumno más violento de la escuela.

—¿Porque tanto escándalo?— Pregunto con un tono aburrido el pelirrojo interviniendo entre todo el griterío, caminando tranquilamente hacia las listas, los bullicios se convirtieron en murmuros ante su presencia y aquellos "extras" solo se apartaron para no estorbar en su camino.
Karma actuó indiferente y solo continuó con lo suyo, la lista frente a él mostraba su nombre en el espaciado titulado: Jefe de equipo. Y bajo el suyo aparecían los nombres de las otras personas que conformaban su equipo.

El pelirrojo sonrío.

—Bienvenido a mi equipo, presidente.— Dijo mientras volteaba a verle. Definitivamente disfrutaría de tener a Asano a su mereced.

El de ojos violetas le dirigió una mirada cargada de molestia.

~~•~~

Asano soltó un largo suspiro debido al agotamiento, a penas entro a su habitación; arrojó la pesada mochila sobre su cama y se despojó de su uniforme dejándolo cuidadosamente sobre la misma. Sacó un conjunto casual y cómodo del armario y se dirigió despreocupadamente al cuarto de baño en bóxers, la casa se hallaba completamente vacía y sus persianas permanencias cerradas. Hoy no tendría que preocuparse por la presencia de su padre y sus deberes no estaban tan cargados como de costumbre.

Tomaría una relajante ducha y después disfrutaría de una larga siesta.

Nada arruinaría su perfecta tarde.

Justo como planeo, se despojó de su última prenda y se adentró al agua caliente que le brindaba la ducha, ayudando a disminuir la tensión en los músculos de su cuerpo, resultando esto tan relajante.
El agua caía por su cabeza formando un camino, recorriendo su rostro, cuello, hombros y demás partes de su trabajado cuerpo de manera relajante, despejando su mente de cualquier pensamiento y molestia. Todo fluía tan perfectamente bien hasta que un cosquilleo en su bajo vientre llamo su atención.

El chico abrió sus párpados, confundido, y volviendo a la realidad; bajo su mirada violeta mientras dirijia su mano derecha hacia esa zona, rozando levemente las yemas de sus dedos contra su piel haciéndole sentir una extraña sensación que pasó de ser un simple cosquilleo a un abrumador calor que comenzó a recorrer todo su cuerpo haciéndole dar un respingo. Su estómago dio un vuelco y un escalofrío bajo por su espina dorsal; una extraña y caliente sensación se detuvo en su entrepierna.

Con el rostro cubierto de rojo y un leve mareo rondando por su cabeza, se apresuró en cerrar la llave de agua caliente y abrir la correspondiente al agua fría. Con ayuda de sus brazos se sostuvo como pudo a una de las cuatro paredes logrando seguir de pie. Permaneció de aquella manera durante unos minutos, el mareo pareció disminuir pero el dolor en su entrepierna solo aumentaba.

Fue ahí entonces cuando Gakushuu comprendió que su celo se había manifestado.

Asano mantuvo la calma. Lucho mentalmente por desviar sus pensamientos y no centrarse en el creciente dolor en su miembro que exigía ser atendido. Lo único que debía hacer era regresar a su habitación e ir a por su uniforme y sacar el frasco de pastillas que ya hacia dentro del saco.

►HĪĐĒ◄   ØMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora