-Tienes que decirle, ¿qué otra opción hay?
-Pero tengo miedo... -dijo finalmente, colapsando en una combinación de odio y temor que expresaba a través del llanto- Tengo mucho miedo -cayó a los brazos de Taeyong, abrazándolo lo más fuerte que podía para desahogar el llanto.
Inmediatamente un vago recuerdo olvidado de la infancia del menor volvía a su cabeza. Sabía que parte de sus peores miedos habían sido enfrentados en compañía de Taeyong, y lo podía recordar perfectamente.
Ese vago recuerdo se trataba de Ten, probablemente con 8 años, que lloraba porque sentía miedo de algo que ya ni siquiera podía recordar.
El mismo que lloraba por cosas insignificantes, por cosas que sólo un niño podía entender; ahora lloraba por algo que simplemente no tenía remedio.
Una simple fantasía que se había transformado en un grave error.
Habían pasado un largo rato discutiendo, aguantando lágrimas, gritándose el uno al otro, hasta que llegaron a una conclusión.
A pesar de que el menor no quería, Taeyong era fuerte en su idea de que Ten necesitaba ayuda, y por eso debían contarle la verdad a su papá. Con el pasar de las horas, lograron colocarse de acuerdo con las cosas que debían decirle al papá de Ten, y las que no.
Todos los recuerdos volvían a él, posiblemente porque pronto tendría que volver a alejarse del menor por temas de fuerza mayor. Después de haber tenido el tiempo para pensarlo, se daba cuenta de que no quería volver a perderlo de nuevo.
Si tenía que alejarse de manera obligatoria, haría lo que estuviese más allá de su alcance para lograr estar para él nuevamente.
-¿Te acuerdas cuando salíamos de vacaciones con tu papá, y tú siempre tocabas la guitarra? -comentó el menor, estirándose sobre la cama- Tocabas muy bien.
-Fue hace mucho, y creo que tenía tu edad, ¿cómo te acuerdas tan bien?
-Me acuerdo porque cuando tocabas la guitarra parecías otra persona -sonrió casi para sus interiores-. Luego cuando te volví a ver tocando, yo tenía como 13 años, o algo así. Para ese entonces ya habías empezado a gustarme.
¿Por qué le decía esas cosas en ese preciso momento?
-Es extraño pensar en nuestra diferencia de edad desde cuando éramos niños. Parece ser mucha más de la que es ahora.
-¿Por qué lo estás diciendo ahora?
-Porque quiero que lo sepas aunque tengamos que separarnos.
Nuevamente se sentó sobre la cama, permaneciendo junto a Taeyong hasta que decidió apoyar su cabeza en el hombro del mismo.
-Ten -llamó su atención-, aunque nos separemos, yo voy a estar siempre en caso de cualquier cosa que pase, ¿está bien?
-Desde que tengo memoria tú siempre has estado ahí para mí, no necesitas decírmelo.
Se giraron, conectando ambas miradas llenas de angustia y de un temor que no podían controlar, para comenzar a reír levemente, como si tratasen de esconder aquella risa nerviosa que los conectaba una vez más.
Se acercaron poco a poco, se tomaron de la mano, y se miraron por todo el tiempo que creyeron necesario hasta que sus ojos se cansaron.
Los ojos de Ten comenzaban a lloriquear cuando el mismo decidió hacer una última cosa. Se acercó a Taeyong lentamente, con el mismo temor de las primeras veces que lo hacía, y soltó la mano del mayor para llevarla hasta su nuca.
-Ten-
Fue interrumpido por los cálidos labios de quien pretendió no amar por los años que le fueron posibles. Sentía una terrible confusión, y unas inexplicables ganas de llorar de la felicidad o de la pena. Correspondía el beso, pero no sabía exactamente por qué lo hacía después de todo lo que había estado pensando, y después de todo el daño que le había hecho.
Lo único que realmente sabía, era que no quería que ese beso fuese el último que tuviesen que darse.
-Perdóname -Taeyong se apartó, colocando su cabeza contra la del menor-. Perdón por no haber querido tomarme esto en serio desde el principio.
Ten era lo único por lo que realmente valía la pena. Y todo, absolutamente todo siempre giraba en torno a él.
-Cuando empezaste a gustarme asumí que iba a ser difícil convencerte porque te conozco lo suficiente como para saber que eres algo lento para procesar las cosas.
-No cambias ni aunque pretendas hacerlo -rió, acariciando su mejilla con cuidado.
Ambos soltaron una carcajada justo antes de que Ten nuevamente volviera a abrazar al mayor, dejando a éste con una confusión que poco a poco se aclaraba.
-Llegué a pensar que esto podría funcionar incluso si todos se enteraban -le sonrió, acercándose nuevamente con el mismo temor con el que Ten se había acercado anteriormente.
-¿Lo sigues creyendo?
-¿Está mal que lo crea?
Miércoles, 19:50 pm.
Había conversado con Ten una última vez antes de tocar el timbre de su departamento y encontrarse ambos cara a cara con el padre al que le habían temido durante meses.
Los recibió gustoso, los invitó a pasar y sentarse a la mesa para esperar a la mamá del menor. Todos sabían que debían hablar, ya que después de todo Ten había estado fuera de la casa por más días de los que solía acostumbrar.
La conversación surgió de a poco con el pasar de las horas. Las verdades comenzaron a salir a la luz, hasta que finalmente el menor encontró la forma directamente correcta de confesar lo que le había pasado.
Taeyong y su papá permanecían escuchándolo atentamente, cada uno tratando de pensar claramente sin alterarse.
-Yo le pedí a Taeyong que fuésemos a su casa y no al hospital -dijo finalmente, dejando caer un par de lágrimas-. No quise venir porque no sabía cómo te iba a mirar a la cara después de eso.
-¿Quién fue?
Hicieron un contacto visual nervioso, hasta que finalmente el mayor frunció el ceño y contestó seguro.
-Seo John, el de publicidad.
-¿Qué? -la expresión del hombre cambió de inmediato, provocando que este se levantara de la mesa- ¡Era tu amigo, ¿cómo pudiste dejar que algo así pasara?!
-Papá, no tiene nada que ver con Taeyong-
-¡Cállate! Quiero que él me explique ahora.
-Johnny y yo teníamos un problema desde hace años, y él... supongo que se metió con Ten para molestarme.
-¿Qué mierda tenía que ver Ten contigo y con él? -se acercó al mayor, desafiante.
-Él sabía que Ten y yo somos cercanos, y quizá por eso pensó que haciéndole daño a él me iba a hacer peor a mí.
-Taeyong, quiero que lo vuelvas a intentar, y me expliques realmente qué pasaba entre ustedes dos como para que John quisiera hacer algo tan grave contra ti.
Suspiró tratando de buscar la calma para finalmente contar el secreto, y miró a Ten una última vez.
Era todo.
-Ten y yo estábamos en una relación a escondidas de usted.
Y todo estaba hecho.
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Don't Stop. [TaeTen]
FanfictionPasan los años, y naturalmente todos cambian. Los jóvenes se vuelven adultos profesionales, y los niños se convierten en jóvenes estudiosos, pero ¿eso logra romper las amistades que vienen desde la familia? ¿Acaso el deseo logra sobrepasar la amis...