Capítulo 12: La soledad de un padre y un hijo

234 23 20
                                    

Ladybug, heroína de París.

El viento se sentía muy bien esa tarde en el muelle de Orsay, de no ser por estar peleando con otra víctima de Hawkmoth, podría haber disfrutado mejor de esa serenidad, un día al aire libre era lo mejor que podía haber.

Siempre he pensado que Chat Noir y yo hacemos un gran equipo, nos damos una mano cuando hay algún inconveniente, él es una de esas personas con quien puedes poner tu absoluta confianza. Pero ese día, él no era la persona que yo había conocido, había algo distinto en él, sus ojos se veían apagados y no lograba concentrarse lo suficiente como para darse cuenta de las señales que le hacía.

— ¡Chat, detrás de ti!—grité.

Advertí a Chat acerca de un torrente de agua que amenazaba con empaparlo por completo, además que había un cable eléctrico cerca, lo que iba a ocasionar una descarga eléctrica en mi compañero.

Tuve que actuar al instante, pues la descarga iba directo a Chat Noir y él parecía no reaccionar.

Me puse en frente de él y con ayuda de mi yoyo logré que no lograra su objetivo.

— ¡Chat, aviva!—le aconsejé.

Chat Noir volteó a verme atónito y simplemente fue directo hacia el villano para atacarlo.

El villano se enfureció al ver su intento fallido, apuntó su cetro en dirección a Chat Noir e intentó dispararle, pero él supo cómo esquivarlos con gran agilidad.

Me acerqué rápidamente para quitarle su sombrero, pues intuía que el akuma debía estar ahí, pero antes de que pudiera arrebatárselo, observé como un torrente de agua lo llevó lejos, intenté visualizarlo y por esa distracción, el villano hizo lo mismo conmigo haciéndome caer cerca de donde se encontraba mi compañero.

Él se levantó de repente para seguir la batalla, pero lo detuve tomándolo de la cola.

— ¿Qué sucede?—preguntó desconcertado.

— No podemos precipitarnos, debemos pensar bien en nuestro próximo paso.

Él no dijo nada, simplemente afirmó con la cabeza esperando a que le proporcionara más información.

— Su akuma debe estar en su gorro—continué—. siempre se lo toca como si tratara de protegerlo.

— Entiendo, ¿tienes alguna idea para quitárselo?—preguntó.

Miré para todos lados, tratando de encontrar algo que pudiera ayudarnos.

— ¡Lucky Charm!—grité.

En mis manos cayó un pequeño espejo, entonces se me ocurrió una idea.

— Tú solo sígueme, Chat Noir; y confía en mí—dije guiñándole el ojo.

— Nunca tuve razones para dudar de ti.

Con ayuda de mi yoyo salté hasta llegar donde se encontraba el villano, Chat hizo lo mismo con su bastón.

Chat trataba de atraer la atención del villano mientras me preparaba para empezar nuestro plan.

El villano estuvo a punto de dispararle a Chat, pero lancé mi yoyo para distraerlo, funcionó porque volteó a verme.

— ¡Oye! ¡Por aquí!—dije alzando mis manos.

Volteó a verme y con una sonrisa en su rostro apuntó su cetro hacia mí y vi como el disparo venía hacia mí.

Rápidamente tomé el espejo para regresarle su ataque, terminó empapándose por completo y cayendo de espalda.

El gorro salió disparado y estaba a punto de caer al agua, le avisé de pronto a Chat Noir:

FilofobiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora