Nakama

Capítulo IX: Tontaco.

Los cuatro cenaron y se fueron a la cama, el día siguiente sería crucial para Haru. "Sousuke, mañana me voy a declarar a Rin". Después de eso ambos se durmieron.

Y llegó el día, un atardecer en uno de los jardines de la sauna donde había quedado con el pelirrojo a solas. Este creía que le diría algo de Sousuke o por el estilo, por no. Así que sin más esperar y con la cara roja a más no poder, Haru decidió decírselo de una. " Rin, a pesar de lo que te voy a decir se bien mi situación, pero creo que deberías saberlo. Desde pequeños yo...siempre te he admirado, y tanto llegó a ser que me acabé enamorando de ti. Pero fui un cobarde y dejé que se me adelantaran. Lo siento." No pudo acabar esas dos frases sin llorar, se sentía aliviado y dolido al mismo tiempo. El otro le dio las gracias y le abrazó, notando cómo las lágrimas de su amigo mojaban su hombro. Rin no lo podía creer pero sabía de sobra que lo estaba pasando mal y decidió intentar no herirle más. Tras eso, los dos volvieron a sus habitaciones.

Haru se quitó un gran peso de encima, se sentía aliviado y por fin pudo recomponerse para entrar a su cuarto, donde encontró a Sousuke con lágrimas que le caían por las mejillas. Este pensó que sería algo relacionado con sus enfermedades así que preguntó, haciendo que el contrario se asustara.

"Haru, de verdad no es nada."

Fue lo único que dijo antes de salir de la habitación. Haeu no era tinto y sabía que estaba pasando algo más por la mente del mayor y no se la estaba contando. A Sousuke no le dio tiempo a salir cuando vio a Rin y Makoto dispuestos para pasear con él, detrás de ellos se encontraba cierta chica sin pierna izquierda, la cual se abalanzó sobre él. Haru, al escucharla, salió a saludar.

"Vale, ahora sí que pareces el novio de Sou-chan". Dijo entre risas la chica. "Por cierto, el grandullón nunca nos presentó, soy Haruka". Sousuke, sin evitar soltar una carcajada le presentó. Ambos se quedaron sorprendidos de tener el mismo nombre y los tres rieron sin darse cuenta de la presencia de los otros dos chicos, por lo que se fueron a los jardines a hablar de sus cosas.

Una vez allí Haru le contó lo que había pasado con Rin sin darse cuenta de las expresiones de Sousuke. Al terminar se fue a la piscina para que los dos amigos del hospital hablaran.

"¿Te gusta, verdad?". Dijo ella conociéndole y sorprendiendo a tu amigo.
"Tanto se me nota eh... Me acabo de dar cuenta en el viaje. Hemos pasado mucho tiempo juntos pero él quiere a otro así que no tengo oportunidades..." Dijo algo triste.

Solo quedaba un día y Sousuke empezaba a notar lo mismo que estaba sintiendo su nuevo amor y si a eso le sumas todos los problemas que llevaba se le estaba empezando a hacer bola. El resto de personas pensaba que el malestar que tenía era por la visita de la chica con cáncer, alguna operación o complicación. El verdadero problema era la ansiedad que le estaba generando estar al lado de la persona que quieres y no poder hacer nada al respecto. Haru se olía algo pero nada que ver con él.

Tras el viaje, silencio. Nadie dijo nada, Sou no quería hablar con nadie y, a pesar de estar cumpliendo con sus dietas y sus horarior médicos dejó de ver a Haru durante unos días, además de no querer verle, Haruka acabó pidiéndole ayuda a su tocaya.

Ella le contó todo, quería ayudar a Sousuke y sabía que así no haría nada pero podría intentarlo. Ahora todo tenía más sentido y se sentía algo avergonzado por ser tan ingenuo.

Haru intentó llamarle pero fue en vano, le buscó por todos sitios y le acabó encontrando en el parque donde empezó todo. "Sousuke...¿estás bien?" El mayor se alarmó al verle y quiso huir, sin embargo no le dejó. "Haruka me lo ha contado... Siento hacerte daño, yo..." Antes de terminar los grandes brazos del contrario le abrazaron, pues una lágrima le salió del ojo. "No pasa nada... Siento haber estado distante estos días, necesitaba pensar." Y ahí se quedó el asunto, cada uno se separó.

Quien de verdad necesitaba pensar era Haru. ¿Por qué había estado ayudando a su rival de toda la vida? ¿Por qué no le importaba pasar tiempo con él y soportar la carga que antes soportaba solo? Todas estas preguntas le rondaban constantemente por la mente pero la que más dolor de cabeza le daba era el por qué de que le quisiera. Sí, le había ayudado mucho y sí, estaban mucho tiempo juntos, pero sabía de sobra los sentimientos hacia el pelirrojo. No lo entendía y quería hacerlo.

Mensaje enviado a las 2:30 AM: Sousuke, ¿por qué te gusto?

Mensaje enviado a las 2:32 AM: ¿por qué mierdas me preguntas eso a las dos de la mañana? Me has despertado...

Mensaje enviado a las 2:32: lo siento...

Mensaje enviado a las 2:40:  eres tonto y no tienes remedio... Pero eso es lo que me gusta de ti. Ahora dejame dormir, tontaco.

No hubo respuesta. Haru estaba rojo, ¿cómo podría gustarle esa parte de él? Obviamente le estaba tomando el pelo y eso no iba a quedar así. Al día siguiente fue a verlo, sorprendiendo a los aspirante de policía, sobretodo a Rin.

"Vaya, pero si es el tontaco..." dijo Sousuke medio bostezando pues acababa de salir de la cama, el menor le había despertado. Haru, por su parte, estaba atónito repasando con la mirada cada centímetro del cuerpo del mayor. Le había visto en bañador muchas veces pero jamás le había visto medio dormido con una camiseta de tirantes y en boxers.

"Tontaco, espabila. ¿Quieres desayunar?"

"A ver, ¿qué rollo es ese que me tenéis entre los dos?" interrumpió el pelirrojo haciendo de reír a su mejor amigo.

Haruka sólo dijo que iba a hacerles una visita, lo cual les extrañó pero tampoco preguntaron mucho. Para la sorpresa de Haru, él estaba más entretenido en su nuevo amigo que el su supuesto amor, Rin.

Sousuke se olía algo, Haru no era de los que iba a visitar a la gente, así que le pidió que le acompañara a rehabilitación. Rin les montó el drama como buen drama queen porque empezaba a tener celos. Esto sólo hizo que los morenos se rieran y, seguidamente, se fueron.