Capítulo II: Rehabilitación.

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Esa noche solo dormirían los tres chicos puesto que al día siguiente vendría el resto. Lo que a Haru no le cuadraba era el cómo se iban a escabullir para ir al hospital, sin embargo el mayor ya tenia un plan; ir a comprar preparativos con la escusa de tener que llevarse a Haru para que le ayudara con las bolsas.

Y como lo planearon, Rin fue a por sus amigos y los morenos al hospital. Sousuke estaba nervioso pues nunca antes le había acompañado y mucho menos alguien al que acababa de dejar de odiar. Su médico, al verles, se sorprendió y agradeció que por fin llevara a alguien para las sesiones que, para sorpresa y angustia de Sou, había sesiones nuevas.

«Me alegro de que te hayas traído a un amigo ya que hoy tienes la revisión con el psicólogo, además tienes que hacer un informe de medicamentos para ver si tienes que tomar más o menos heterocíclicos y calmantes. Cuando salgas de rehabilitación ve directo a ver al doctor Tatsuya.»

Haru no podía evitar mirarle; problemas con el hombro y depresión. No creía que aquel chico que parecía tan valiente estuviera pasando por todo eso. Pero lo que no se esperaría era todo lo que conllevaba el problema muscular en aquel chico. Sousuke, para evitar esa mirada de lastima que tanto odiaba, empezó a explicarle un poco.

«Tengo bursitis aguda. Por suerte, cuando me la detectaron, no era demasiado tarde. Aun así tengo que ir a sesiones de fisioterapia y, a veces, me han extraído liquido infectado, aunque eso sólo pasó al principio; estaba muy mal y casi rozaba lo crónico. El resto...es algo que preferiría que no supieras pero mi médico me ha delatado. No hagas muchas preguntas, ¿si?»

El menor asintió y por fin pudo ver una mirada agradable por parte del chico. Sabía que lo estaba pasando mal y quería ayudarle. Era un sentimiento extraño y ajeno a él que no entendía pero decidió dejarse llevar por eso e intentar entender al chico alto que tenia a su lado.

Al llegar a la sala de rehabilitación se podía ver a mucha gente con problemas distintos, como una simple tendiditis a personas sin alguna extremidad. Sousuke llegó a su sitio, junto a una preciosa chica sin pierna izquierda. «Vaya Sou-chan, parece que por fin vienes acompañado, yo que quería declararme hoy. Nos veremos otro día. Adiós "novio de Sousuke-kun". »

El mayor, sin poder evitar reírse, pidió perdón por el comportamiento de su amiga y le dijo que no se lo tomara en serio.

«Ya, eso intentaré, Sou-chan» dijo el menor en un tono burlón ajeno a la hostilidad a la que estaba acostumbrado a contestarle. Era un buen ambiente y ambos se lo habían pasado bien.

Durante los ejercicios de Sousuke, los cuales fue explicando, no hablaron mucho, solo le contó cosas acerca de aquella chica. El problema llegaba ahora pues no quería que el menor se enterara de todo lo que le había y le estaba pasando pero sabía que saldría a la luz una vez que vieran al doctor Tatsuya. Entraron a su despacho y, Sousuke, muerto de nervios y ansiedad, contestó a las preguntas simples de rehabilitación.

«Haru, gracias por venir. Nunca nos había traído a un amigo y estoy seguro de que mejorará con tu ayuda. ¿Verdad, Sousuke?»

«Tú eres el doctor, tú sabrás.» A pesar de esas palabras duras, no había hostilidad en el ambiente. El doctor, astuto de él, notó la ansiedad y preocupación de su paciente por lo que descubrió que en realidad Haruka no era su gran amigo. Los morenos le contaron lo que pasaba y cuando Haru intentó irse para que pudieran hablar tranquilos, Tatsuya le paró.

«Sousuke, se que no te gustará esto pero llevo insistiendo mucho y ahora tengo la oportunidad. Deja que este chico nos acompañe y te ayude. Solo si quiere, claro. ¿Qué me dices, Nanase-san?» Tras el consentimiento de ambos el doctor empezó a hablar.

«Sousuke, tienes que empezar a abrir tus sentimientos. La depresión ha ido mejorando por lo que te bajaré la intensidad de los antidepresivos y cambiaremos a otros menos fuertes. Los calmantes van a desaparecer así que tienes que combatir la ansiedad de manera natural, puedes hacer deporte, así contrarrestas la nueva dieta. Habrás mejorado en depresión pero has bajado de peso y es algo que no permito. No vas a entrar en la bulimia. Con esto hemos terminado, muchas gracias a los dos.»

En el trayecto para recoger las recetas ninguno dijo nada hasta que el mayor se ofreció a ir a por refrescos. Cuando volvió, Haru se abalanzó sobre él para darle un abrazo. La cara del mayor se quedó blanca y empezaría a llorar, aunque por suerte la chica sin pierna de rehabilitación apareció en el mejor momento. «Oye, "novio de Sousuke-kun, deja un poco para las demás.»

POBRE SOU-CHAN >.< Espero que os esté gustando y, como siempre, mil gracias 😘😘

NakamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora