capitulo 9

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¡ Increíble! ¡ Ya hablé con ella! ¡ Qué bien! - Ricardo se decía a si mismo.
¿ Ahora cuál será el otro paso? Nadie me puede ver solo ella. Quiero abrazarla. ¡ Ay no! ¡ Que tonto! ¿ Como la voy abrazar?
¿ Y por que le dije que soy estudiante de Medicina? ¿ Y ahora qué hago? ¡ No sé nada de Medicina! ¿ Qué haga? ¿ Que hago? ¿ Que hago? Me vendría bien volar por ahí un rato...

Pasaban los días... Ricardo observaba y cuidaba a Ash en todo momento, desde su casa al colegio, cuando dormía, cuando estudiaba, no podía desprenderse de ella. Tenía que buscar una forma de hacerse notar.

Eran los 8 de la noche, Ash sacaba la basura, un chico se acercaba....

¡Hola!
- ¡ Hola! ¿ Te conosco?
- si ... Hola Ash ¡ Soy Ricardo! El chico del parque del sábado.
- ¡ Ah! ¡ Hola Ricardo! ¿ como así por aquí? ¿ vives por aquí?
- si.... Cerca de aquí..... ¿ Esa es tu casa?
- ¡ Si! Esa es mi casa ¿ Por que la pregunta? ¿ Me has Estado siguiendo?
- ¡ No! ¡ Para nada! Es cosa del destino. Vine dar acá y me encontré contigo.
¡ Toma! Acabo de comprar estos chocolates.... ¡ Te los regalo!

Era una cajita Roja en forma de corazón con un lazo púrpura
Ash se sentó en la puerta de su cada y dijo....
¡ Muchas gracias!
Ricardo se, siente al lado de ella, se repente ella le decía con un gesto nada amable ...
-¡ Alejate!
Ricardo se sorprendió....

- Pero no pasa nada.... solo... estoy sentado a lado tuyo...
-¡Alejate! Es enserio ¡ Estoy incómoda!
¡ Lo siento!
¡ Que vergüenza! - se decía entre sí
Mientras Ash habría la cajita y empezaba a comer los chocolates, Ricardo paralizado de la vergüenza y de emoción, esta vez le pregunta...
-¿ Y como vas en el Colegio? ¿ todo bien?
- ¡ Si! Algo... Está un poco aburrido...
¿ Y tu? ¿ Cuando me enseñas algo de Medicina? Quisiera operar a alguien o hacer un trasplante o algo así.... ¡ Sangre!
- ¿ Te gusta la sangre?
- ¡ si...! ¡ Me encanta! - Respondio Ash con un carita diabólica y tierna.
¡ Está bien! Mmm... Mira....
Los sábados y domingo estoy libre por ahora... Podrías venir y enseñarme algo de lo que sabes un poco para ver si me empieza a gustar más la Medicina ¿ puedes?

Ricardo tragó saliva y muy nervioso respondió..
- ¡ Si! Claro que si.. Si puedo... Con mucho gusto.
- Ok.... Entonces...
¿¡ te esperaré este sábado así!? Y gracias por los chocolates.... Estan ricos.
- De nada Ash.

Se observaron profundamente....
- Bueno tengo que entrar a la casa ya.... Es tarde.
- ¡ Si... ! Si... esta bien.. Cuidate mucho.

-¡Adiós! - respondió Ash con un gesto muy raro y algo tímido.

- Adiós! - respondió con el mismo Tono Ricardo.

Ricardo se retiró lentamente ocultándose entre unas plantas, hasta desaparecer y poder salir volando de ahí.. Estaba muy feliz.

Se decía orgulloso de si mismo..
¡ Si! ¡ si ¡ Lo estoy logrando!

Empezaba a llegar a Ash, aunque esta fuera dura, sabía y sentía que debía intentarlo...

Gabriel lo miraba desde arriba....
¿ Qué éstas haciendo Amigo mío?

Un hermoso amanecer el día sábado de esa semana.
¡ Tock ! ¡ Tock!
La puerta de la casa de Ash sonaba, esta estaba dormida...
Se levantó a ver quién era.

- ¿ Ricardo? ¡ Es muy de mañana! ¿ Qué haces tan temprano?
- Ah... Ah... Lo siento... No me dijistes a qué hora Ash. - Le respondió con una enorme sonrisa...

- Ya éstas bien! ¡ Pasa! Esperame en la Sala si.. Debo cambiarme y arreglarme un poco... Lo siento por esta facha.

- Descuida esta bien.... Te espero.

Un impacto de amor en el corazón de Ricardo el ver a Ash en aquella batita de dormir, sin zapatos, todo despeinada y tierna como una muñequita
Queda profundamente hipnotizado.

Mientras ella se cambiaba en su cuarto, el observaba los cuadros de su Sala curiosenando cada foto.

Era hija única... sus padres eran doctores.

Armadura De un Angel GuardianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora