capitulo 10

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Un pequeño resplandor de pronto cae en el lugar....

-¿ Gabriel? ¿ Que sucede? ¿ por qué éstas aquí?
- ¿ Qué estás haciendo Ricardo?

Has olvidado tus misiones.... Sabes muy bien que no podrás estar con ella todo el tiempo. Eres un guardián, eso va en contra de todo.

¿ Por qué hace esto?
-¡ Dijistes que no habian reglas!
Jamás había sentido esto. Siento algo más allá de lo normal por ella, es algo real, mi armadura se vuelve brillante y fuerte cuando estoy cerca de ella y puedes verlo ahora.

- ¡Para! ¡ Detente ahora que éstas a tiempo! Sabes que no es lo correcto.
Ellos no deben vernos, solo cuando se trata de condiciones extremas.
- No puedo parar Gabriel... Creo que este es mi propósito... Quiero que sea con ella.
- ¡ Pero no puedes! Entiende ¡ No puedes! Te éstas haciendo daño.
- Siento que debo hacer algo por ella, siento muchas cosas... Cosas que jamás había sentido.. ¡ Es por eso que estoy aquí!

Si es de renunciar a este papel por una mínima oportunidad...
¡ Estoy dispuesto!
-¿ Renunciaras a tu papel de guardián por ella?
- Si lo haría.
-¡Ricardo!
Piensa bien las cosas... Eres un Ángel guardián, ya bien eres humano.
- Gabriel, desde que la salvastes en su colegio de aquel choque de autos, ví algo en ella, no puedo sacarmela de la cabeza, debe haber alguna forma de intentarlo.
El amor siempre gana. Todo se puede. Tu mismo me lo dijistes.... ¡ Ayudame!

Gabriel baja la cabeza.... Respira...
Sería un castigo amigo mío, pero.. Podrás permanecer en la tierra como humano por unos días, si consigues tu propósito podrás ir en paz o quizás no, pero el sacrificio eres tú. No sé lo que pueda pasar, la última vez que un guardián lo intentó se perdió en la oscuridad.
Si no lo logras no te podrás perdonar, puede que vuelvas al cielo, pero no podrás convertirte en maestro, por lo tanto, no podrás reencarnar.
Una vez que renuncias a tu papel de guardián, renuncias a tu armadura.
Recordaras eso por el resto de la eternidad y no creo que alguien pueda soportar algo asi... Es un enorme sacrificio.

¡ Detente ahora Ricardo!

Este lo miraba fijamente.

¿ Harías eso por ella? ¿ le Darías tu alma a alguien que no sabes quien eres?
¿ Alguien que solo es para ti una niña tierna y linda?
- Hay mucho más que eso créeme. Sé que Dios me apoya. Hay una buena razón... Mi armadura y mi corazón me lo dicen....
¡ Amor Gabriel.. ! Y si lo haría.

Este no respondía.

¡ Gabriel! ...
¿ Cuál es el riesgo de arriesgarse?

Este alza la mirada..

¡ Peor sería el riesgo de no arriesgarse!

Gabriel se la acerca...

- Recuerda por todo lo que pasastes... Cada parte de tu armadura que te ganaste .. Tus pruebas... Tu voluntad de guardián ... Aquel perrito que salvastes... Aquel jardín que cosechaste... ¡ Ricardo!

- Es amor Gabriel, y nadie me podrá detener... Te lo aseguro.
- Piénsalo bien joven guardián.

Tocando su hombro le dice

Creo en ti, así como tu creistes en mi cuando te entrené, se que estarás bien y que entrenaras muy bien a tu discípulo... Dejó mi fe depositada en ti... Que Dios y sus Ángeles guardianes te cuiden y te protejan hasta la eternidad... amigo mío.. Gracias por esta lección.

-¡ Gabriel! ¿ Estás... ?

- Pronto me iré..... Voy a ir a buscar a Elena y juro que la voy a encontrar..
Creo que esta será nuestra última charla... Espero poder encontrarnos y poder ser tu amigo en otra vida...
¡ Ricardo! Fuistes un gran amigo y lo serás siempre....

-¡ Digo lo mismo Gabriel! ... ¡ fuistes un buen maestro, me enseñaste y me entrenastes muy bien
¡ Gracias amigo...!
¡ Lo haré! ¡ Ya veras... !
No me daré por vencido....
Y por supuesto que seremos amigos nuevamente en otra vida...
¡ Te lo prometo!

- ¡ Suerte Ricardo!
- ¡ Gracias Gabriel!

Lágrimas de amistad de Ricardo y Gabriel caían juntas en aquella dimensión en la que estaban.

Un fuerte abrazo separa a estos dos grandes amigos de la luz.

Armadura De un Angel GuardianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora