1.1 MIN YOONGI

961 97 74
                                    

13 de Junio del 2028 – 3:35 PM

NamJoon permaneció hecho de piedra durante un buen rato, en el que observaba con sus ojos desorbitados al mayor, este último seguía llorando a moco tendido, tratando inútilmente de limpiarse cualquier rastro de lágrimas con el dorso de sus manos, pero su tristeza seguía fluyendo por sus mejillas, destruyendo por completo el bonito y perfecto aspecto de su rostro.

Por otro lado, Hoseok y yo nos observábamos de soslayo algo incomodos, sin saber muy bien como remediar aquella situación, y como romper el incómodo ambiente; por lo que, cuando estaba a punto de abrir mi boca para cambiar el tema a cualquier cosa trivial, el moreno se me adelanto solo para empeorar aún más el estado anímico de SeokJin.

—Hyung, yo te quiero, realmente te aprecio a pesar de todo... Pero, a mí no me atraen los chicos en ningún sentido, solo puedo verte como un gran amigo, como un hermano mayor...

Al escucharlo decir aquello, sentí la rabia corriendo por mis venas, alterando mi calma, provocando que frunciera el ceño demostrando mi disgusto. Me gustaba la sinceridad con la que trataba de actuar NamJoon, pero a veces debía ser un poco más empático, y quizás algo más sutil, quizás simplemente quedarse callado era una mejor opción, de nada servía romperle aún más el corazón a SeokJin, verlo llorando era suficiente desde mi punto de vista. Así que, soltando un suspiro, dejé escapar unas palabras cargadas de enojo que no pasaron desapercibidas para ninguno.

—No puedes decir eso si nunca has probado con un chico, Nam.

—Sí, sí —asintió Hoseok con una expresión demasiado seria—. Deberían aprovechar la oportunidad y besarse; ya saben, para romper la tensión, matarían dos pájaros de un solo tiro.

—¡No! ¡No voy a besarlo! ¡¿Perdieron la cabeza?! —gruñó NamJoon adquiriendo de sopetón un tierno tono rojo en sus mejillas, y SeokJin mordió su labio inferior con fuerza, dedicándome con disimulo una mirada asesina, la cual ignoré por completo.

—¿Acaso te da miedo, Nam? —ronroneé con una sonrisa socarrona de oreja a oreja que lo dejó estupefacto en su lugar.

—Sí, debe darle miedo darse cuenta que un chico también puede ponerle duro el pito.

—¡Buena, rima! —aprobé emocionado, extendiendo una de mis manos en el aire, y el rubio con una sonrisa de orgullo chocó las cinco, para ambos de inmediato mirar al moreno de manera desafiante.

—Son unos idiotas —rompió a reír SeokJin entre hipidos y sollozos, causando que todos excepto NamJoon nos riéramos junto con él.

—No me da miedo... Puedo hacerlo.

—¿De verdad? Porque desde aquí huele a maricon en el closet.

—Cállate, Hoseok. No eres un niño de primaria como para estarme retando a estupideces.

—Y tú no eres tan hombre como parece ser, quizás te aterra la idea de que un simple roce de labios te cambie de equipo. ¿No? —mascullé para provocarlo, fulminándolo con la intensidad de mi mirada y una expresión burlona, que hizo que NamJoon bufara irritado, antes de fijar su vista en el semblante apagado del mayor a solo unos centímetros de él.

—Esto es tan infantil —refunfuñó entre dientes, para acto seguido aproximarse al castaño, quien ruborizado no era capaz de levantar su mirada, sus ojos estaban fijos en su regazo, y apretaba sus puños sobre la mesa tan fuerte que temí que se lastimara las palmas con sus uñas.

NamJoon respiró profundamente varias veces, posó una de sus manos en la mejilla de SeokJin, obligándolo con suma delicadeza a girar su rostro en su dirección, y el mayor en ese instante, lo observó, conectando por fin sus miradas por unos extensos segundos. NamJoon ante la distancia tan mínima que los separaba, vaciló algo inseguro de lo que estaba a punto de hacer, sin embargo, tragó saliva ruidosamente y armándose de valor tras aquel debate mental que probablemente estaba carcomiendo su fuero interno, dejó que sus labios se posaran en los contrarios.

♢ WE WERE ♢ [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora