Capítulo 7
Teníamos ya dos horas de camino, no sabía hacia dónde íbamos y no me preocupaba. Solo quería olvidarme de todo, de absolutamente todo. Me recargue en mi maleta, una simple bolsa color rojo con algunas pocas prendas dentro. Lo indispensable, supongo. Theo se detuvo en una gasolinera y bajo de la motocicleta. Después lo hice yo. Quito sus lentes de sol e inspecciono el lugar.
— ¿Dónde estamos?— Pregunte tratando de lucir desenfadada. Clay lo hacía siempre. Pero Clay no estaba aquí, ni nunca lo estaría.
—Muy cercas de nuestro destino.
Camino hacia la pequeña tienda que estaba dentro del aparcamiento, no sabía si seguirlo o esperarlo. Opte por la segunda opción, me recargue en la motocicleta esperando a que regresara. Un toque en mi hombro hace que gire rápidamente, recordando tener un arma que Theo me proporciono, dentro de mis pantalones. Era un chico, de unos 20 años quizá, lucia inseguro.
— ¿Puedo ayudarte?— Pregunte
—Con el señor James, por favor.
Fruncí el ceño, ¿Quién era ese chico?, veo a Theo venir y evito responder algo, antes de que él llegue hacia nosotros.
— ¿Qué sucede?— Pregunto al ver al chico.
—Un gusto señor James, soy Dylan, soy un mensajero de Alex. Enserio que es un honor estar frente a usted.
Volteo hacia Theo con una sonrisa burlona, y el solo rodo los ojos.
— ¿Qué dice Alex?
—Dice que su tío Ben, ha estado contactándolo pero no lo ha encontrado y si podría pasarse por sus oficinas.
—Dile que no tengo la importancia de si mi tío me está buscando o no, tengo un asunto más importante que hacer.
El chico estaba a punto de decir algo, pero Theo subió a la motocicleta, evitando que el hablara con el ruido del motor, por inercia subí detrás de él y la puso en marcha. Íbamos tan rápido que sentía que podía flotar, mi cabello volaba sin rumbo fijo. Minutos después de estar en camino, veo una línea delgada azul sobresalir de entre tanta arena. El océano. Estábamos en la playa. Alce la vista a un letrero que sobresalía de entre otros. Long Beach. Aparcamos cerca del puerto costero, mis ojos no se despegaron ni un segundo del mar, Theo me observaba, con orgullo.
— ¿Long Beach?— Pregunte incrédula.
—Vi lo mucho que te gustaba. Supuse que sería una buena idea.
—Fue una excelente idea de tu parte.
Posicione mis brazos en su cuello y lo atraje hacia mí, no sabía si por impulso o porque pero lo bese. Sus labios se sentían cálidos, suaves y húmedos. Olía como a agua, jabón y tierra, tenía ese olor varonil, que lograba penetrar mis fosas nasales. Me separe de él, dejando solo un pequeño espacio entre nosotros, y junte nuestras frentes. —Como una vez lo dije, lo vuelvo a decir. Theo James, eres perfecto. — Sonrió y volvió a unir nuestros labios. Todo iba bien después de ese beso, caminamos por la arena mojada por las olas descalzos, paseamos por el puerto costero y observamos a las miles de familias que se reunían. Como yo alguna vez lo hice también. Todo iba bien hasta ahí. Un hombre toco el hombro de Theo, haciéndolo soltar mi mano. Su puño golpeo la mandíbula de Theo, haciéndolo separarse por completo de mí, otro golpe a su estómago, me erguí instantáneamente y me levante para ayudarlo, pero un hombre me sostuvo fuertemente, Theo no me había enseñado a pelear aun, pero podría intentarlo. Atraje mi codo hacia el estómago del hombre que estaba sosteniéndome y golpee con mi antebrazo su nariz, el sobo su nariz, y yo di una patada sobre su estómago, Theo luchaba con el otro hombre y yo lo hacía al igual que él, la diferencia es que el sí sabía cómo hacerlo. El hombre estaba sobre Theo, golpeando su rostro, pero Theo pudo esquivar algunos golpes, el otro hombre me sostuvo por la pierna y yo patee su nariz, se puso de pie quejándose, y me tomo de nuevo por los brazos, forme un puño con mi mano y lo lleve a su rostro, el golpe tal vez me dolió más a mí que a él pero lo deje tirado en el suelo. Mis nudillos sangraban, no sabía cómo proporcionar un golpe, y eso me había causado una herida, pero no importaba, ahora estaba salvo. El hombre sobre Theo, ahora sostenía un arma sobre su sien. Un escalofrío broto de mi cuerpo haciéndome estremecer. Levante mi blusa y saque el arma, ajustando el gatillo y apuntando hacia él. El hombre volteo hacia mí y rio irónicamente sin despegar su pistola de la sien de Theo. Supuse que me miraba ridícula, con el cabello alborotado, con sangre en el costado de la boca y los nudillos, sosteniendo un arma.
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|DANGER|
FanfictionElla una chica normal. El un chico con un pasado y presente oscuro que llega a poner su vida de cabeza. Ella era inocente hasta que lo conocío a el. Ella no huía, no era perseguida y mucho menos ella no era una asesina como el. Todo eso ella no era...