Regreso al pasado

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Capitulo 18

Froto mis manos para darles algo de calor. El suéter gris que tome de mi bolso no es suficiente para mantenerme caliente en el frió de la madrugada. El autobús aun no esta listo por lo que tenemos que esperar para subir a el. Mientras espero pienso en todo, pero sobre todo en que es lo que haré al llegar a casa. ¿Visitare a mi madre?, ¿Buscare a Clayton? No tenia ni idea pero estaba segura de que regresaría con ellos.

La gente comenzó a subir en el momento en el que el autobús apareció. Tome mi bolso y subí junto a los demás. Dos horas después y estaba en casa. Todo se sentía tan extraño y diferente. Era como llegar a un lugar nuevo. Era desconocido. El cielo estaba repleto de nubes grises y esponjosas lo cual solo significaba un día lluvioso. Tome mi bolso y comencé a caminar sin rumbo alguno. Podría ir a mi casa o podría ir a la preparatoria. Me decido por el lugar de pizzas al que Clayton me llevo un día mientras estábamos en clases. El lugar estaba casi vació a excepción de unas cuantas personas. Tome asiento en una mesa para dos y deje mi mochila en el asiento sobrante.

-Buenas tardes, ¿Que desea ordenar?-pregunta la misma señora que nos atendió a Clay y a mi.

-Solo un pedazo de pizza de pepperoni por favor.

-¿Solo un pedazo?-pregunta la señora frunciendo el ceño, como si tratara de recordar mi rostro.

-Si, por favor.

La señora desaparece y después regresa con dos pedazos de pizza.-Cortesía de la casa.-me había dicho. Tal vez pensó que no tenia el suficiente dinero para una pizza completa pero en realidad no tenia mucha hambre. Después de comer salí del restaurante y ya había comenzado a llover. No me preocupe en tapar mi cabeza para no mojarme el cabello, solamente camine hacia la preparatoria. Hacia demasiado frió por lo que me coloque una chamarra con capucha, para mantenerme un poco mas cálida y para en parte no ser vista por alguien. Bastante me había arriesgado al volver. Al caminar por los vacíos pasillos de North High me sentía perdida, como si no hubiera estado ahí en años. Encuentro el gimnasio y veo que hay un partido de basquetbol, lo cual es la razón por la cual no hay ni un alma en los pasillos. Me quedo perpleja al ver que el capitán del equipo es Clayton, el chico que odia los deportes y prefiere los libros. ¿Cuanto es que Clayton cambio? Veo como anota una canasta y todos comienzan a celebrar. Alexandra corre desde las gradas y se abalanza sobre el besando sus labios. Y es donde me doy cuenta de que quizá Clayton ya no me necesita en su vida, tal vez yo debí irme para que su vida mejorara. Tal vez esto es lo que el siempre quiso. Siento un nudo en la garganta pero lo ignoro a pesar de que las lagrimas comienzan a llenar mis ojos, amenazando con salir. Comienzo a caminar hacia mi antiguo casillero, trato de abrirlo pero no puedo, han cambiado la combinación. Suspiro y veo hacia el cuadro de anuncios. En un enorme cartel se ve una foto de Clay y Alexandra para los reyes del baile. Sigo caminando, casi llegando al final del pasillo, por donde se encuentra la salida al estacionamiento y veo algo que me deja en blanco.

Hay fotos mías alrededor de flores, cartas y algunas de mis pertenencias que se encontraban en mi casillero.

"En memoria de la alumna Leila Danielle Williams, alumna destacada, gran amiga y excelente hija"

Apenas y puedo respirar al leer eso. Hay mensajes de "Te extrañamos" y cosas parecidas. Todo da vueltas a mi alrededor. ¿Que esta pasando?

-Cuando apareció el anuncio de que te habían secuestrado.-escuche una voz detrás de mi. Sobresaltada me di la media vuelta y vi a Theo detrás de mi con sus manos en sus bolsillos.-Tuvimos que desaparecerte por completo para que nadie te buscara. Dijimos que habías muerto.

Deje salir un jadeo. ¿Todos pensaban que estaba muerta? ¿Clayton pensaba que yo estaba muerta?

-¿Por que?...-pregunte sin saber porque lo hice. Y sin saber por que las lagrimas ya estaban mojando mi rostro.

-La escuela decidió hacer un altar en tu honor. Yo vi cuando estaban colocandolo. Al parecer mucha gente te tenia cariño. Todos vinieron a dejarte algo.-suspiro.-Clayton fue el mas afectado, el no volvió a ser el mismo. Supongo que Alexandra lo ayudo a superarte.

Dejo salir todas las lagrimas que tenía guardadas. Todos pensaban que ya no estaba, que ya no existía. Regrese a un lugar donde las personas me hacían enterrada bajo tierra. De pronto comencé a sentirme tan estúpida por querer mi vida de vuelta, por regresar al pasado. Cuando la realidad es que jamas se puede regresar a lo que ya paso, lo que ya se tuvo, sin ninguna consecuencia.

-Te fuiste...-hablo Theo dolido. Por un momento olvide que Theo y yo habíamos hecho el amor tan solo unas horas atrás, y que ademas lo abandone.

-Yo...-me quedo en silencio. No sabia que decir con exactitud.

-No importa.-sonríe.-De verdad que ya no importa.

Asiento levemente y miro hacia mis pies.

-Deberíamos irnos ya, alguien puede verte.-hablo distante y frió.

Camino detrás de él en silencio. Solamente con mis sollozos silenciosos y lagrimas y mas lagrimas saliendo de mis ojos. ¿Cómo pude pensar que esta era la solución a todo? Por supuesto que mi vida no iba a ser la misma. Por un momento me pregunto que habrá pasado con mi madre. ¿Ella estaría bien después de saber que su hija supuestamente murió?

-Mi madre....-hablo entre sollozos.-¿Ella esta bien?

-Tan bien como cualquier madre estaría después de perder a un hijo.-contesta Theo ando dándome la espalda.

Siento mi corazón apretarse y duele. Duele el simple hecho de pensar que mi madre no podra estar conmigo para apoyarme. Ella piensa que me perdió pero yo si la perdí a ella totalmente.

-Todo esto es una mierda.-hablo frustrada.-Quisiera todo esto conmigo, de vuelta.

Me siento recargándome en una pared en donde nadie podría verme. Me siento agotada física y sentimentalmente. Theo no dice nada. Solo me observa romperme como en ocaciones me ha visto hacerlo.

-Jamás volveré a ver a Clay, jamás volveré a ver a mi madre.-sollozo.-Tal vez debería de morir en realidad.

Theo camina rápidamente hacia donde yo estoy me sujeta por las muñecas. No de forma violenta pero puedo sentir su enojo.

-No vuelvas a decir eso.-susurra enojado cerca de mi rostro.

-¿Q-que?- preguntó temblando de frío.

-Que deberías morir. No vas a hacerlo. No voy a dejar que eso pase.

Suelta mis muñecas y se sienta a mi lado mientras yo solo pienso en todo el desastre en el que se ha convertido mi vida. No tengo una casa ni una madre ni a un mejor amigo. Solo lo tengo a el.

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